jueves, 3 de enero de 2019

La conexión chilena: punto de encuentro del espionaje mundial


Varias generaciones de chilenos, crecieron aprendiendo el cliché de que como Chile está al fin del mundo, aquí no pasa nada, que a nadie le interesa lo que suceda en esta especie de isla que se encuentra entre el mar y la cordillera.
Lo anterior, es tener una mirada muy superficial a lo que es Chile porque si se mira con más detención su historia, se podrá a preciar una ubicación geoestratégica que no pasa desapercibida para el resto del mundo. En primer lugar, están sus riquezas mineras, el control de paso entre dos océanos, su biodiversidad, su actual posición en la astronomía mundial, su estructura geológica y muchas otras características que hacen de Chile un actor relevante a nivel mundial. 

Es por ello, estimado lector ¿sabía usted que, durante la Segunda Guerra Mundial, un triple agente secreto chileno, avisó de manera anticipada al gobierno de los Estados Unidos del ataque japonés en contra de Pearl Harbor? ¿Sabía usted que, entre sus planes de invasión del Pacífico, Japón tenía pensado bombardear en Chile los puertos de Antofagasta, Tocopilla, Talcahuano y Valparaíso intentando atacar las minas de cobre que estaban en territorio chileno?

Así lo plantea el periodista y escritor Carlos Basso quien, en su libro “La conexión chilena. Historias de espías”, revela misterios de las operaciones de las redes del espionaje mundial en Chile.

En el libro, publicado por el sello Aguilar, contiene nueve relatos en cuyas páginas aparecen desde personajes muy conocidos en nuestra historia como otros más desconocidos pero que fueron piezas claves en la evolución de la historia chilena.


Aunque cada historia es independiente entre si tienen tres hilos conductores. El primero, todas tratan de acciones de espionajes, inteligencia o hechos vinculados al terrorismo. Y, en segundo lugar, es que a pesar de que en Chile sucedieron o se gestaron los hechos, cada uno de ellos y sus protagonistas, tuvieron una enorme repercusión internacional. El último, es la exhaustiva investigación de los hechos relatados basada en la abundante documentación obtenida en Chile, Estados Unidos y Alemania.

Carlos Basso aseguró en una entrevista que “gracias a esos documentos y a una serie de entrevistas y otros antecedentes, pude reconstruir una serie de historias que parecen sacadas de una novela, pero que son totalmente reales y que muestran que Chile no es un país irrelevante, perdido en el último rincón del mundo, sino un lugar lleno de intrigas y muy importante en el escenario mundial”.

Una de las historias nos cuenta la misión que se le pidió a Arturo Prat realizar en Argentina que consistía en informar al Gobierno chileno de la capacidad armamentística trasandina, realizando su misión un año antes de la guerra del Pacífico.

También aparece la historia del jefe del espionaje militar en la Alemania nazi, el almirante Wilhelm Canaris que, luego de sobrevivir al naufragio del Desdén, huyó hacia Alemania con el apoyo de los alemanes que habitaban desde Concepción al Sur y supo permearlos, obteniendo su ayuda para establecer desde 1932, las operaciones de los espías del Abwehr, con todas sus estructuras, en Chile y en Argentina.

El relato que más llama la atención es aquel donde se describen los planes que tenía Japón para invadir Chile. Hay que recordar que, en esos años, las principales minas de cobre estaban en manos norteamericanas y, por lo tanto, eran objetivos de guerra.

Según lo que describe el libro, luego del bombardeo de Pearl Harbor la flota militar nipona avanzaría hacia nuestras costas instalando en Isla de Pascua la base estratégica. De allí, saldrían los efectivos militares para bombardear los puertos de Tocopilla, Antofagasta, Valparaíso y Talcahuano para luego, desembarcar en Antofagasta para ir por tierra, hasta Chuquicamata.

En estas páginas se describe el rol que tuvo Liliana Walker, la escort de lujo de la DINA, que fue mandada para seducir a Orlando Letelier para luego extorsionarlo y como no lo logró, otros pusieron la bomba. Otro relato, trata de las relaciones que el MIR chileno tuvo con las FARC colombianas, incluyendo un plan para secuestrar a una sobrina de Pinochet en Bogotá, entre otras apasionantes historias.

“La conexión chilena, es un libro que se lee con interés desde la primera línea que nos demuestra que Chile no está tan alejado del acontecer internacional y que, en muchas ocasiones, la historia chilena ha servido como base a películas. Este libro, nos demuestra que todavía hay mucha, pero mucha historia que contar.














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