América Latina y el Caribe debe transitar hacia un nuevo
estilo de desarrollo, en el que la acción colectiva y los pactos de largo plazo
en sociedades democráticas promuevan la igualdad, la transparencia y la
participación, con base en la productividad, el empleo de calidad y el cuidado
del medio ambiente, a partir de la difusión de las nuevas tecnologías en un
gran impulso ambiental.
Esta es una de las principales conclusiones que recoge el
libro "El regreso de la crisis en América Latina: Algunas
experiencias nacionales", coordinado por el Consejo de Relaciones
Internacionales de América Latina y el Caribe (RIAL), publicado por el Fondo de
Cultura Económica de Chile y editado por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva
de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El lanzamiento del texto, encabezado por la alta funcionaria
de las Naciones Unidas, contó con la participación de Luis Maira, Secretario
Ejecutivo del RIAL; Juan Somavía, Director de la Academia Diplomática
de Chile y Julio Sau, Gerente General del Fondo de Cultura Económica de Chile.
“Las economías latinoamericanas están determinadas por
fuertes brechas que limitan toda agenda de desarrollo, en particular la Agenda 2030”, afirmó Alicia Bárcena
durante la presentación del libro.
“Se trata de brechas que reproducen desigualdades en
materias económicas, en términos de productividad e infraestructura para el
crecimiento; de pobreza y concentración de los ingresos como catalizadores de
la vulnerabilidad y el conflicto social; de persistentes e intolerables
desigualdades de género; de disparidades socioeconómicas a nivel territorial y
el deterioro ambiental que exacerba las desigualdades humanas”, precisó.
La Secretaria Ejecutiva
de CEPAL, autora del primer capítulo del libro, titulado “América Latina y el
Caribe 2016: un diagnóstico socioeconómico bajo la Agenda 2030”, agregó que, por
ello, se torna urgente el cambio estructural progresivo.
“Este cambio, no es más que una transformación hacia
actividades y procesos productivos que presenten tres características: ser
intensivos en aprendizaje e innovación (eficiencia schumpeteriana); estar
asociados a mercado en rápida expansión, que permitan aumentar la producción y
el empleo (eficiencia keynesiana); y favorecer la protección del medio ambiente
y el desacople entre crecimiento económico y emisiones de carbono (eficiencia
ambiental).
El libro presentado el pasado 12 de septiembre, estudia los
efectos de la crisis económica en la región y sus impactos a partir de seis
situaciones económicas nacionales.
Por una parte los cuatro países más grandes de la región:
Brasil, México, Argentina y Colombia; Chile, que fue modelo en la década de los
’90, y los países de la subregión Centroamericana y Panamá en su conjunto, que
se han caracterizado por tener ciclos económicos diferenciados de la tendencia
general en el resto de Latinoamérica.
“Este es un texto de lectura obligatoria. Es un libro de
puesta al día de la situación de América Latina. Es un libro fecundo para
entender hacia dónde se puede mover de mejor manera nuestra región”, afirmó
Luis Maira.
El Secretario Ejecutivo del RIAL destacó la contribución de
Alicia Bárcena al texto quien –señaló-, “coloca un marco regional, entrega un
valioso contexto y representa un enfoque de perspectiva”.
Por su parte, el Embajador Juan Somavía valoró el aporte del
libro como insumo para la apropiación regional de la Agenda 2030.
En esa línea, expresó su preocupación por la escasa
convergencia regional y enfatizó que los países de América Latina “tenemos la
obligación de reaccionar con fuerza para recuperar el camino hacia el diálogo”.
“En la región hay un rico espacio de desarrollo intelectual
y analítico que hay que aprovechar y debemos, tener una visión que integre los
ámbitos económico, social y ambiental y debemos profundizar en ellos”, cerró el
embajador Somavía.
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