El libro “Una estrategia altermunadialista” de Gustave Massiah ha sido publicada en Chile por LOM ediciones
El movimiento altermundialista nació de la oposición al neoliberalismo. Se fue construyendo, a inicios de los años ochenta, en medio de las luchas y resistencias a las políticas neoliberales.
Puso de manifiesto la lógica del sistema neoliberal y contribuyó a generar conciencia sobre su naturaleza y sus consecuencias.
Sus análisis quedaron ampliamente confirmados
por la crisis global que se tornó evidente a partir de 2008 y que revela la
existencia de un vínculo entre la crisis del neoliberalismo y la crisis del
propio sistema capitalista.
Este libro, tiene el objetivo de presentar la coherencia de ese debate a partir de la comparación de las estrategias de los diferentes componentes del movimiento, que se desarrollan en el marco de los foros sociales, siendo el espacio abierto de los debates, donde se reflejan su diversidad, sus innovaciones y sus límites.
Aqui, se debe responder a tres interrogantes. La primera es ¿cómo luchar contra los peligros del neoconservadurismo?; la segunda es cómo aprovechar las oportunidades creadas por esta crisis y la tercera interrogante es cómo situarse con respecto a las contradicciones entre la refundación del capitalismo y su superación.
Este movimiento, el cual también es conocido como
Movimiento Antiglobalización, esta integrado por un conjunto amplio y
heterogéneo de organizaciones sociales, entre ellas sindicatos, grupos
ecologistas y pacifistas, asociaciones estudiantiles, organizaciones no
gubernamentales, fundaciones, asociaciones naturistas, asociaciones en defensa
de minorías, etcétera.
Resumidamente podría decirse que este movimiento está sustentado por una
extensa red de organizaciones y de asociaciones, de objetivos propios
ciertamente muy disímiles y dispares, que se combinaron para la acción a través
de una estructura horizontal y muy descentralizada. Está en curso un debate
estratégico en el movimiento altermundialista; debate que constituye una de sus
prioridades.
En este movimiento no existen portavoces privilegiados
ni tampoco se emiten pomposas declaraciones oficiales. La mayoría de las
personas y las instituciones que integran este movimiento, adhieren al
pacifismo, manifiestan gran sensibilidad social, y expresan la inquietud de
unirse para intentar construir una estructura social más justa, más equitativa,
más coherente, más equilibrada, más solidaria.
Las vías de exposición pública del Movimiento Antiglobalización,
particularmente son dos las llamadas Contracumbres Sociales, que son convocadas
para que coincidan con importantes reuniones internacionales, como las de
la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial, el Foro Económico
Mundial, el FMI, y por el G-8. La segunda vía son las reuniones anuales del
Foro Social Mundial iniciadas en Porto Alegre en el año 2001 y que, desde
entonces, se vienen desarrollando con regularidad en diferentes partes
del globo, y siempre casi en simultáneo con la realización del Foro Económico
Mundial en Davos, Suiza..
A estas vías principales, se le agrega la formación de asociaciones de bien
público, y con objetivos diversos. Estos movimientos o asociaciones con fines
más específicos y particulares, también son movimientos pacifistas y que en
alguna medida, intentan agrupar a personas e instituciones con variados
perfiles políticos e ideológicos (aunque en algunos casos se sesgan hacia
posiciones de izquierda, y con férrea oposición a las ideas capitalistas
ortodoxas), y que en muchos casos, también participan en los Foros Sociales
Mundiales.
Estos encuentros mundiales se han transformado en un proceso que ha movilizado a centenas de miles de personas en todos los continentes y han abierto otra manera de realizar una reflexión y una acción alternativa al modelo capitalista en su fase actual.
Francia ha tenido una posición de liderazgo
indiscutible en esta reflexión y los aportes de sus activistas y pensadores han
dejado una huella profunda.
Gustave Massiah es uno de ellos y sus aportes no deben
quedar circunscritos al mundo francófono, ya que su reflexión va mucho más allá
de esas fronteras. Su obra representa un aporte invalorable para comprender la
actual crisis del sistema y los ejes de reflexión necesarios para buscar
propuestas alternativas.
Massiah es representante del CRID (Centre de Recherche et d’Information pour le Devéloppement) en el Consejo Internacional del Foro Social Mundial desde los inicios del mismo; fue presidente del CRID; vicepresidente de ATTAC y miembro fundador de la AITEC (Association Internacionale des Techniciens, Experts et Chercheurs).
Es ingeniero, urbanista y economista. Desde los años setenta participó en el movimiento anticolonialista francés, antimperialista y de solidaridad con el Tercer Mundo.
Es miembro fundador de CETIDEM (Centre d'études et d'initiatives de solidarité internationale), ha participado activamente en acciones de solidaridad con el mundo árabe y con África Subsahariana, con los pueblos de Chile, Argentina y Uruguay durante las dictaduras y del norte de África. ¨Participa en los Foros Sociales Mundiales.