Ángela Banzas, finalista del Premio
Planeta 2025, nos regala una historia inolvidable sobre la amistad, la
importancia de enfrentar la memoria colectiva y el valor de la esperanza. Una
novela de crecimiento, un enfoque original sobre la posguerra española y un
misterio que se nutre de elementos góticos con atmósferas inquietantes e,
incluso, mágicas.
Sinopsis
Un país en silencio. Un misterio que aún
respira. Un drama familiar de posguerra. Sofía nace en el otoño de 1939, tras
una tragedia familiar y crece rodeada de secretos en la Galicia rural de la
posguerra.
Sus abuelos paternos la crían bajo una
estricta vigilancia, mientras su padre, un bibliotecario que vive oculto en las
sombras, le alimenta la imaginación con historias fantásticas.
Ella no entiende de qué la esconde su
familia ni quién es esa niña que se le aparece como una alucinación. Tras ser
ingresada en el Hospital Real de Santiago, encuentra refugio en Julia, su
primera gran amiga.
Allí, los pasillos clandestinos y los
rastros de un pasado enterrado emergen para desvelar nuevos misterios.
¿Qué pretende ese joven de ojos verdes que
ha irrumpido en su vida y parece tener tantas respuestas? Esta novela explora
el poder de la imaginación frente al horror, y el amor como última esperanza.
Porque, incluso en los momentos más sombríos, una gran historia puede salvarnos
la vida.
Viento que une las piezas de la
historia.
Ángela Banzas se ha establecido como una
de las voces más especiales de la ficción en nuestro idioma. Su estilo elegante
y dinámico, la profundidad emocional que cultiva en cada una de sus novelas y
la fascinante construcción de personajes que la caracterizan han cultivado una
fiel comunidad de lectores, atraídos por su sensibilidad y originalidad.
Con Cuando el viento hable, novela
finalista del Premio Planeta, nos transporta a las brumas de la Galicia de la
posguerra en lo que resulta una oda a la amistad, al poder de la imaginación y
a la tierra que la vio nacer, con una trama de misterio y autodescubrimiento
que atrapa desde la primera página.
La pequeña Sofía crece amparada por la
determinada protección de sus abuelos, Dina y Manuel, así como por las
historias que su padre, Félix, bibliotecario y antiguo librero, comparte con
ella.
Historias que le proporcionarán la mejor
manera de escapar de los retos de la implacable posguerra: una imaginación
fértil con la que idear aventuras protagonizadas por ella y su fiel amigo, el
conejo Dindón.
Pero los secretos definen la infancia de
la protagonista, quien, tras sufrir una misteriosa afección que causa una
pérdida copiosa de sangre a través de los poros de la piel, será ingresada en
el Hospital Real de Santiago.
Allí conocerá a Julia, su compañera de
habitación, quien ha crecido rodeada por las paredes del centro sanitario desde
que la hidrocefalia y leucemia que padece condenasen a su espíritu, sabio e
inocente a la vez, a conformarse con soñar con la luz que se filtra a través de
su ventana.
El camino de Sofía se cruzará a su vez con
el de Daniel, adolescente impulsivo y abnegado que no dudará ante nada a la
hora de proteger el honor de su madre, la bellísima Lili. Y también lo hará con
el del temible médico a cargo del hospital, el implacable coronel Vallejo.
A
medida que pasen los días, la pequeña se verá enredada en una red de misterios
con dejes góticos en los que las únicas guías serán la esperanza y la fe en la
humanidad.
Así, la autora construye un homenaje a las
novelas del Romanticismo, con un estilo envolvente que en nuestro país apenas
hemos visto desde las obras de Carlos Ruiz Zafón, aunque con una luminosidad y
un retrato de la magia de la infancia que se hacen eco del espíritu de La
princesita, el clásico de Frances Hodgson Burnett.
Sofía tendrá que hacer frente a la
dolorosa herencia que calla su abuela Dina, la ambición fría y calculadora del
coronel Vallejo e, incluso, a las visitas fantasmagóricas de una niña que se le
parece más de lo que quiere admitir.
Pero también logrará inventar mundos para
la joven Julia, mirar al miedo frente a frente y soñar con el único limonero de
las islas perdidas del fin del mundo. Cuando el viento hable resulta, por
tanto, una historia rebosante de suspense y ternura, que transita con fluidez
entre el recuerdo, la fantasía, el trauma y la esperanza. Una trama original
que no duda en plantear una denuncia de la violencia institucional y del uso
del cuerpo femenino como campo de batalla.
Personajes inolvidables
Ángela Banzas brilla por la construcción
de unos personajes que rebosan vida y claroscuros, cuyo desarrollo convierte
una trama ya fascinante en una experiencia dolorosa y, a un tiempo,
esperanzadoramente real. Destaca la inolvidable tridimensionalidad de sus
protagonistas, pero también el cuidado retrato de los secundarios.
Este es el caso, especialmente, de los
personajes femeninos, mujeres todas ellas muy diferentes entre sí, pero con la
determinación y fuerza como rasgos comunes. Un coro profundamente
reivindicativo precisamente por su naturalidad y humanidad.
Cuando el viento hable
se apoya en un exhaustivo y delicado trabajo de investigación por parte de su
autora, lo que genera una atmósfera envolvente que transforma la experiencia de
su lectura.
La fidelidad de su ambientación histórica
resulta uno de sus mayores atractivos, así como el enfoque original del trauma
histórico de la posguerra: el horror de los experimentos médicos del franquismo
se mezcla con una narrativa profundamente humana.
Así, la autora nos transporta a las zonas
rurales de Galicia en la década de los cincuenta, marcada por la pobreza y el
duelo, pero también la fuerza y la resiliencia de sus gentes-
Los escenarios de la novela incluyen
recreaciones fidedignas de la catedral y el antiguo Hospital Real, vistos a
través de una lente misteriosa que desarrolla un retrato del Santiago de la
época semejante al de la Barcelona coetánea que realizó La Sombra del Viento de
Zafón.
Paisajes que incluyen también las
escarpadas y bellísimas playas y rías de la Costa da Morte, cuyo sol y brisa
insuflan vida a la novela.
La esperanza como motor.
La
novela finalista del Premio Planeta 2025 explora en profundidad temáticas tan
complejas como la amistad, la reivindicación de la imaginación, la necesidad de
hacer frente a la memoria colectiva y el feminismo.
Acompañaremos a Sofía a medida que
establece su especial vínculo con Julia, junto a la que descubrirá el poder que
entraña el concentrarse en lo bello incluso en la más gris de las
circunstancias, haciendo de la esperanza un motor que podrá, contra todo pronóstico,
cambiarlo todo.
Un
recordatorio del incalculable valor de la vida para los afortunados que, en el
hospital, volvíamos a abrir los ojos». Cuando el viento hable es también un
alegato pacifista, subrayando la dureza del miedo y el agotamiento de la
posguerra.
Y es que, pese a no haber nacido durante
el conflicto armado, Sofía no conoce la paz, a excepción de las enseñanzas de
su padre. Paisajes que incluyen también las escarpadas y bellísimas playas y
rías de la Costa da Morte, cuyo sol y brisa insuflan vida a la novela.
La sensibilidad feminista de la autora
merece una mención especial, puesto que su retrato de mujeres de orígenes y
clases diversos reivindican la complejidad de la época. Un enfoque potente, de
una originalidad innegable, que separa la novela de otras tantas obras
históricas situadas en el mismo periodo.
Un estilo envolvente y elegante 2025
Pero, si por algo destaca Ángela Banzas, es
por su estilo, a un tiempo delicado, elegante y envolvente. La trama fluye de
forma natural mediante un ritmo narrativo que sabe plasmar la velocidad de la
acción y el suspense al tiempo que asume la cadencia más pausada de las
descripciones y reflexiones de los protagonistas.
Los capítulos que siguen a Sofía, en
particular, reflejan la mirada observadora del personaje, cuyo amor por las
historias se traduce en el uso de unas metáforas y simbología que arrojan luz
sobre los detalles que la rodean.
Asimismo, destaca el uso de elementos góticos
y de suspense, reflejando de forma original la oscuridad y el miedo que
impregnaban la vida en la década de los cincuenta.
Cuando el viento hable supone el culmen
del trabajo literario de su autora, pues aúna el uso sensorial del paisaje
gallego, una gran sensibilidad feminista y una narrativa poética y
profundamente humana.
La autora
Ángela Banzas, (Santiago de Compostela, 1982) debutó en la literatura en el año 2021 con la novela El silencio de las olas. Después ha publicado La conjura de la niebla, La sombra de la rosa y El aliento de las llamas.
Es licenciada en Ciencias Políticas y de la
Administración por la Universidad de Santiago y MBA por la Escuela Europea de
Negocios de Madrid. Sus obras han obtenido un notable éxito de ventas y
críticas de los lectores. Cuando el viento hable, finalista del Premio Planeta
2025, es su quinta novela.
Historia del Premio Planeta
José Manuel Lara Hernández, animado por el
deseo de promocionar a los autores españoles, creó en 1952 un premio de novela.
El Premio Planeta se ha convertido en un
acontecimiento literario que cumple fielmente la finalidad que se propuso:
situar a los autores españoles galardonados en unos altísimos niveles de
difusión y de popularidad.
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| Ángela Banzas (c) Javier Ocaña |
Entre los escritores chilenos participantes
y ganadores están Marcela Serrano que fue finalista el 2001 con su novela Lo
que está en mi corazón y Antonio Skármeta, quien ganó el premio el año 2005 con
la novela El baile de la Victoria.
Dotación económica
De las 40.000 pesetas iniciales actualmente el premio es de 1.000.000 de euros para la novela ganadora y 200.000 euros para la obra finalista, lo que lo convierte en el premio literario con mayor dotación del mundo.
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