Probablemente el nombre de Ángela Bascuñán
no le diga demasiado al público general, pero sin duda muchos habrán disfrutado
con las miniseries que escribió sobre la vida de los poetas Pablo Neruda,
Gabriela Mistral y Vicente Huidobro, con series juveniles como BKN y Karkú, y
las teleseries Entremedias, La Doña y Manuel Rodríguez, con las que forjó un
nombre en la industria de la televisión.
Esta vez Ángela Bascuñán incursiona con
éxito en el género del cuento con Los niños furiosos, donde con el mismo
talento recrea con pulso seguro una sociedad compuesta de familias en crisis,
incapaces de contener y formar a los pequeños individuos que están a su cargo.
Como es su sello, desarrolla cuentos con
ambientes y contextos fotográficamente delineados, donde despliega todos sus
dotes para involucrarnos en historias emocionantes, dramáticas y con finales
sorprendentes.
“Creo que Los niños furiosos es
un libro que a lo mejor incomoda, porque nosotros tenemos ciertas premisas y
una de ellas es que los niños sean felices, y encontrarnos con niños que sufren
no nos gusta. Pero así es la vida, hay alegría y también sufrimiento, y no hay
forma de evitarlo”, explica la autora.
Y es que Los niños furiosos es
un libro protagonizado por niños pero que no es para niños. Son relatos fuertes
e inolvidables, que nos muestran cómo los pequeños perciben un mundo
desbordado, donde los mayores no son capaces de dirigir sus propias vidas u
ocultar su frustración. De ahí que los menores tomen prematuramente el destino
en sus manos, rebelándose con furia contra todos los códigos y
mandamientos.
En el lanzamiento de Los niños
furiosos, el periodista y filósofo, Cristóbal Florenzano, utilizó una frase
acuñada por el poeta inglés John Keats para describir la esencia de los cuentos
de Ángela Bascuñán: “Tienen una wonderfull negative ability (una
maravillosa capacidad negativa)”, dijo.
“La buena literatura tiene una capacidad, un poder particular de intensificar el sentido de los asuntos que cuenta, pero sin explicarlos, sin ahogarlos, sin formatearlos en ninguna dirección”, agregó.
Por su parte, la médico internista y
magíster en bioética, Ana María Arriagada, señaló que el libro” se trata de
historias que nos representan, que nos interpelan. Son historias de la infancia
detrás de las puertas, debajo de las mantas de la cama, desde dentro del
escondite seguro, viendo cómo los vínculos que los debiesen proteger los
ignoran o derechamente los abandonan.
En estas historias se tejen tragedias,
pero también alianzas eternas con anécdotas que nos harán reír. Hay en este
libro cuentos que se clavan en el alma”.
El libro “Los niños furiosos” de Ángela Bascuñán, ya está a la venta en www.editorialforja.cl y en las principales librerías del país. También está disponible en formato ebook en las principales tiendas del ramo.
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