Laura se transformó en madre. Dio a
luz a Antonia, pero al mismo tiempo una parte de ella parece haber
muerto. El nuevo ser y el nuevo rol exige a Laura hasta límites que, poco
tiempo antes, no hubiese siquiera sospechado.
La sociedad, la pareja, la familia y los
amigos intentan contener, sugieren, recomiendan, hablan. Pero sus mensajes no
parecen tener sentido para Laura. En realidad, la única voz que a ella le
gustaría oír en esta situación es la de Esther, su propia madre ausente.
Esta es la trama que desarrolla la
escritora y periodista Catalina Infante en La grieta,
su primera novela. Un relato punzante, profundamente conmovedor, que
aborda la maternidad en su dimensión más humana. Los temores, el
agotamiento y la desazón de una madre primeriza son retratados por la autora
con una honestidad abrumadora.
"Me interesaba escribir sobre la
soledad y ambivalencia de la maternidad y luego se me fueron cruzando
otros temas como el duelo, el exilio, la relación de las madres con el
feminismo", cuenta la autora. "Finalmente fue la reflexión sobre
mi propia maternidad, la experiencia de otras mujeres, la vida de madres que me
rodean y mucha literatura de ficción y no ficción sobre maternidades lo que me
llevó a armar esta historia", detalla.
Respecto del rol social que se le otorga a
las madres, la escritora comenta que "en la última década se ha
empezado a hablar mucho más sobre maternidad, ya no desde el discurso moral pro
familia, que idealiza a la madre y la pone en el centro de los cuidados y los
afectos, sino desde una dimensión política, que busca resignificar este
rol, sacarle el velo de la divinidad y mostrar por fin a una madre
humana".
En este sentido, comenta la autora, se ha
vuelto necesario narrar y dialogar sobre las diferentes formas de ser madre.
"Uno nunca entiende tanto a su propia
madre como cuando te conviertes en madre. Eso le ocurre a Laura. Ser madre
la obliga a revisitar esa relación —o no relación— con su madre y se da cuenta
de que no va a ser capaz de tomar el control de su propia maternidad si no
acepta los vacíos que esa relación dejó en ella", comenta Infante.
En cuanto al proceso de escritura, la
periodista menciona: "Lo disfruté bastante y aprendí muchísimo,
porque conllevó mucha escucha y mucha lectura. Tuve que aprender a hacer
una novela porque siempre he estado más ligada al cuento, y eso me supuso un
desafío. Me siento tranquila con mi trabajo y el resultado, creo que esta
historia encontró el formato que necesitaba para ser contada".
La grieta ofrece a los lectores un
relato que explora con arrojo el lado más luminoso y el más sombrío de
maternar, e indaga en la belleza y las complejidades del vínculo entre madres e
hijas.
Catalina Infante Beovic (Buenos
Aires, 1984) es escritora, editora y magíster en periodismo escrito. Ha
publicado en coautoría tres libros de relatos de pueblos originarios chilenos,
fue nominada en dos ocasiones a los Premios Altazor por este trabajo y elegida
entre la lista de honor del Ibby Internacional por la calidad de su escritura.
En 2014 publicó la novela La otra ciudad; en 2015 el libro
álbum Dichos redichos y en 2016, el libro objeto Postal
nocturna.
Ha publicado columnas y ensayos para World
Literature Today. Actualmente colabora como periodista en revista
Paula. La grieta es su primera novela.
¿Una prisión? ¿Una bendición? ¿El propio recuerdo de una vida que no es tuya? Catalina logra en La grieta sumergirnos en las emociones de su protagonista, mostrando todas las caras de la maternidad propia y ajena.
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