La instancia incluyó un rito artístico
vinculado a la naturaleza y performances que invitaron a reflexionar sobre la
huella que dejamos como personas y como colectivo. Dos DJ y una fiesta al aire
libre cerraron el encuentro que reveló el giro de la gestión de GAM hacia
nuevas miradas y formas de trabajo.
Bajo el lema “Somos Huella” GAM presentó
así las más de 50 creaciones que buscarán contribuir a tomar consciencia de qué
significa ser humano y colaborar en una renovada relación con la naturaleza.
Las líneas curatoriales de este año se
relacionan con la huella social y política de los 50 años del Golpe Militar,
que hace énfasis en la importancia de la conciencia humana y los efectos que
generan nuestros actos en la historia.
También la justicia ecosocial con ideas
que aportan en cohesión social, buen vivir y democracia y miradas en torno a
una conciencia interespecie, que evidencia nuestra ecodependencia. Y finalmente
la cocreación, línea que rompe las maneras y distancias entre arte y sociedad.
Este año, junto a las grandes líneas
programáticas, se apostará por una estrategia de paridad, donde habrá un
equilibrio mayor entre las obras de teatro y danza, con 25 y 20 creaciones
respectivamente. Además, habrá misma cantidad de directoras y directores,
dramaturgas y dramaturgos.
“Si bien el 2022 tuvimos aún meses de
mascarillas y aforos limitados hasta mediados de año, logramos reencantar a
nuestra audiencia y recuperamos los niveles de asistencia a espectáculos y
visitas al edificio prepandemia.
Tuvimos casi medio millón de asistentes a
actividades y funciones, lo que equivale a un 54% más que en 2019 y un 292% más
que en 2021”, comenta el director ejecutivo de GAM, Felipe Mella, y
continúa: “Este año, queremos ser un espacio para relevar la diversidad
individual, donde cada rostro tiene algo único que aportar al mundo.
#SomosHuella refleja la capacidad de convertir el miedo, la ansiedad y el caos
en creatividad.
A 50 años del golpe, queremos proteger más que nunca nuestra humanidad y aprender a vivir vidas sostenibles para todos los seres vivos. Queremos ser un espacio para aportar nuevos saberes para que cada persona y como sociedad, podamos asumir que vivimos un trauma colectivo y trabajarlo desde las dimensiones artísticas y culturales. Para ello hemos preparado una programación activando también proyectos de participación y codiseño ciudadano”.
En la conmemoración de los 50 años del golpe, serán catorce obras de artes
escénicas y una exposición que hablarán sobre momentos históricos, abuso de
poder y memoria.
Los montajes que recordarán historias
reales y de ficción de momentos históricos, son María Isabel,
Producción GAM dirigida por Ana Luz Ormazábal, que explorará la figura de María
Isabel Matamala (77), destacada feminista chilena y ex militante del MIR que
fue detenida en 1975 y llevada a centros de detención.
En su encierro y a escondidas, escribió un
manifiesto feminista, texto inédito y adelantado a la época que hablaba de la
realidad discriminatoria de las mujeres dentro de un partido revolucionario.
El documento fue sacado del centro de
detención, enviado clandestinamente a Francia para ser publicado, pero desapareció.
Años después, deberá retornar a Chile
encubierta y enfrentando el odio de su pueblo y de su familia.
En El asilo contra la opresión,
coproducción con Teatro del Biobío, donde debutará la periodista Alejandra
Matus como dramaturga, Los Contadores Auditores dirigirán con humor negro una
ficción donde se inyecta a Salvador Allende y a Augusto Pinochet un suero
experimental que los vuelve inmortales por un acuerdo entre la KGB y la CIA.
Alojados en un asilo de ancianos
ultrasecreto en Miami, entablan algo parecido a una amistad gracias a la
amnesia de Allende, sin embargo, la llegada de Lucía Hiriart (Natalia
Valdebenito), que ha recibido también el suero, será una amenaza para todos.
Tryo Teatro Banda, compañía especializada
en escenificar episodios de las distintas etapas de la historia de Chile
estrenará Conmemoración, un viaje teatral-musical por los
acontecimientos que provocaron la dictadura militar en Chile desde un punto de
vista juglaresco.
Dirigida por Sebastián Vila y en
coproducción con Parque Cultural de Valparaíso, la obra abordará el día mismo
del golpe de estado y etapas relevantes de la historia chilena y extranjera
como las salitreras, la revolución cubana, la reforma agraria y la Guerra Fría.
La obra La Cacería del
Colectivo Plataforma Mono, buscará reflexionar desde la danza sobre la
muerte y la historia, para reafirmar que nuestras vivencias ya han sido vividas
por muchos cuerpos como costo de una globalización apresurada.
El abuso de poder estará presente en esta línea curatorial con El Traje del Novio, dirigido por Héctor Morales.
La obra abordará una de las repercusiones que trajo la dictadura: la
historia de uno de los miles de niños que fueron adoptados de manera ilegal por
familias extranjeras. El montaje denuncia esta práctica de secuestro en una
puesta en escena emotiva sobre las heridas de un periodo oscuro con las
actuaciones de Diana Sanz y Guilherme Sepúlveda.
Antuco
será la tragedia que abordará la compañía Silencio Blanco con marionetas para poner en escena la crudeza de la militarización de niños y jóvenes. O el abuso de poder heredado en ámbitos educativos y que hoy se observan en los graves casos de acoso y violencia escolar, como será la obra Un caso aislado, dirigido por Catalina Cerda con Alexandra Von Hummel y Jorge Arecheta.Las obras de los 50 años también tocarán
el tema de la memoria del propio edificio GAM.
Desde la danza, Rocío Rivera y la compañía
MundoMoebio de Valparaíso, estrenarán Desprender. Usando lenguajes
multidisciplinarios que combinan arte y ciencia, sus integrantes junto con el
público experimentarán un proceso de transformación física del Edificio GAM en
un viaje multisensorial.
El proyecto Centinelas de la
coreógrafa Betania González, realizará una performance familiar en la plaza
central que narrará a los niños sucesos de nuestra historia, desde la dictadura
hasta la revuelta social de los últimos años.
Asimismo, se realizarán experiencias en el
territorio con la obra 50 x 50, la obra interrumpida, una investigación de
Pablo Andrade que llevará al público a un recorrido por el eje Alameda para
unir e intervenir el GAM con la Fundación Salvador Allende en calle República.
Y Monumentos efímeros,
recorrido de Camila Lebert, buscará relevar los procesos de segregación urbana
ocurridos en la dictadura cívico militar. En este walking tour, un grupo de
personas será dirigido por una guía turística para visitar ficcionados
monumentos urbanos para reimaginar las estrategias segregadoras de la industria
inmobiliaria por sobre los derechos de vivienda de la ciudadanía.
Se pondrá la mirada en los principios culturales de la UP y en las obras del MSSA que estuvieron expuestas en el edificio de la UNCTAD y que desaparecieron tras el golpe, como las de Gracia Barrios y las Bordadoras de Isla Negra.
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