La
iniciativa, cubrirá un vacío legal que existe en la ley N° 19.227, que crea el
Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, y modifica cuerpos legales,
además de considerar la traducción de los libros a las lenguas indígenas.
De
esta manera, el Estado aumentará su capacidad de compra, tanto de libros
físicos como electrónicos, entregando mayores recursos a la ciudadanía para que
acceda a sus contenidos.
“Esta
aprobación significa un avance la agenda legislativa del Ministerio de las
Culturas, las Artes y el Patrimonio. La iniciativa posibilitará el desarrollo
de textos en armonía a las nuevas tecnologías y la adecuación a los distintos
formatos posibles, facilitando el acceso a la ciudadanía.
Se incorporan
las ventajas de los libros electrónicos en la legislación por su acceso
universal, portabilidad y disponibilidad inmediata”, afirmó la ministra de las
Culturas, Julieta Brodsky. Recordó que el Ministerio de las Culturas, ya cuenta
con una Biblioteca Pública Digital (BPDigital), servicio gratuito de préstamo
de libros digitales del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, que está en
constante trabajo para ofrecer un catálogo actualizado a sus usuarias y
usuarios.
El
proyecto de ley fue ingresado por el Ejecutivo el día 01 de octubre de 2019,
iniciándose su revisión en la Comisión de Educación y Cultura del Senado. La
iniciativa se mantuvo con suma urgencia hasta el año 2021 y durante el año 2022, fue apoyado por el
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Tras
su aprobación en la Comisión de Educación y Cultura, fue revisado por la
Comisión de Hacienda del Senado, la cual no introdujo modificaciones al texto.
El
día 30 de noviembre de 2022, el proyecto fue aprobado en particular en la Sala
del Senado, pasando la iniciativa a segundo trámite constitucional. Debido a lo
anterior, con fecha 12 de diciembre de 2022 se da cuenta del proyecto la Cámara
de Diputados y pasa a la comisión de educación y comisión de hacienda.
A
partir de la ley N° 19.227, que crea el Fondo Nacional de Fomento del Libro y
la Lectura, el Estado reconoce en el libro y en la creación literaria
instrumentos eficaces e indispensables para posibilitar la creación y
transmisión de conocimientos, el desarrollo cultural, la diversidad cultural de
la Nación y la circulación de la información.
De igual manera, el Estado reconoce a la lectura como un factor de desarrollo para desenvolverse en el mundo actual. Como resultado, la lectura constituye un componente básico del capital humano, permite una mayor capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías y mejor comprensión del contexto en el que éstas se desempeñan.
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