En “¿Y si lo probamos…?” nos deleitamos con la potente historia de Verónica y Naím Acosta, quien enamoró con su sensibilidad y actitud de galán. Aquella vez, el público pudo familiarizarse un poco con su hermano, protagonista de esta nueva entrega que se puede leer de manera autoconclusiva.
A Liam nunca le ha interesado el mundo de
las relaciones amorosas serias, y se ha dedicado de manera excesiva a su vida
de empresario vinícola, convirtiéndose en el soltero más codiciado de Tenerife.
Todo se complica cuando recibe una llamada que le cambiará la vida: se ha
convertido en padre y deberá hacerse cargo del pequeño niño.
Confundido y lleno de miedos, viaja a Los
Ángeles para reclamar la custodia del recién nacido, y es ahí cuando todas sus
dudas se disipan: está decidido a convertirse en el mejor padre que un hijo
pueda tener, pero ¿podrá hacerlo solo?
Amara, una trabajadora e independiente
mujer, llega a trabajar para Liam Acosta en rol de cuidadora del bebé, todo
esto por recomendación de su mejor amiga Verónica, a quien conocimos en el
libro anterior.
Si la definición de polos opuestos necesitara ejemplos, los nombres de Liam y Amara serían los primeros en la lista.
Sin
embargo, deberán dejar sus diferencias de lado por el bien del niño, poniendo a
prueba su capacidad de tolerancia e intentando, hacer caso omiso a la tensión
sexual que parece crecer cada vez más entre ellos.
Megan Maxwell (Alemania, 1965) Es una reconocida y prolífica escritora del género romántico. De madre española y padre estadounidense, ha publicado novelas como Deseo concedido, Fue un beso tonto, Te esperaré toda mi vida, Niyomismalosé, Las ranas también se enamoran, ¿Y a ti qué te importa?, Pídeme lo que quieras o déjame, Sorpréndeme, Melocotón loco y Te lo dije. Pídeme lo que quieras, su debut en el género erótico.
Fue premiada con las Tres Plumas a la mejor novela erótica que otorga el Premio Pasión por la Novela Romántica.
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