En exposición bipersonal, Paulina Olguín y
Ricardo Donoso, presentan “El Silencio Después”. Proyecto en el que apelan al
poder de la memoria personal, a través técnicas en trabajo textil y pintura al
óleo.
Invocan a la nostalgia y la memoria. A antiguas
imágenes familiares, recuerdos e incluso a parte de sus códigos genéticos. “El
Silencio Después”, exposición que se presenta en la Galería Bicentenario
de Centro Cultural Estación Mapocho hasta el domingo 13 de mayo, marca parte de
la renovada cartelera cultural de la entidad.
Concebido como un proyecto bipersonal, con
distintos elementos de trabajo, pero una misma mirada conceptual, tanto Paulina
Olguín como Ricardo Donoso, destacan la carga emotiva que involucró el
desarrollo de la muestra.
“Es como una catarsis, es quedar un poco
vulnerables. De repente el artista se vuelve pretensioso, siente está pretendiendo
mostrar algo, como su capacidad por ejemplo, mientras que a veces sólo tiene
que tener una intención. Mientas más honesta sea, mucho más emotiva y cercana
está al espectador. Claro, uno queda expuesto, pero es lo más honesto que
podemos hacer”, comenta Paulina Olguín.
Ricardo Donoso, en tanto explica. “Es un trabajo
que tiene una carga emotiva súper potente. Cuando empezamos a trabajar nos
dimos cuenta que habían conceptos que tenían cierta similitud. La nostalgia
generada, la reconstrucción emotiva que ambos por su parte estábamos generado,
da como resultado esta unión”.
Si bien es un proyecto bipersonal, “El Silencio
Después”, se compone de dos secciones. “Ejercicio de la Reconstrucción Emotiva”,
de Paulina Olguín quien mediante la utilización de diversas técnicas textiles y
elementos (como algodón, lino e incluso su propio cabello) dialoga con el
pasado; y “Nostalgias de lo Improbable”, pinturas al óleo de Ricardo Donoso
donde expresa vivencias personales y de cercanos.
“Lo que hago es trabajar con imágenes de mi
álbum fotográfico familiar y después empiezo a hacer una búsqueda de
reconstrucción que me identifica como persona para reconstruirme. Todas las
cosas en algún punto hablan de la memoria, por ejemplo, el material del pelo,
que es uno de los materiales más fuertes que uso, porque el pelo es información
genética pura. Es poner el cuerpo en la obra”, indica Paulina Olguín.
Por su parte, Ricardo Donoso indica “Mi trabajo
es una serie de pinturas de pequeño formato y en todas ellas hay un proceso de
reconstrucción donde relaciono el hecho de pintar con el de recordar. Es decir,
cómo voy yo reconstruyendo una imagen a partir de capas, a partir de
fragmentos, de manchas, que los vinculo con la metáfora de recordar”.
“El silencio después” se presenta en Centro
Cultural Estación Mapocho hasta el domingo 13 de mayo, de 11.00 a 20.00 horas (martes
a domingo) en la
Galería Bicentenario del Centro Cultural Estación Mapocho. La
entrada es liberada.
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