Las
subducciones son procesos en los que una placa tectónica se hunde bajo otra,
algo bien conocido en Chile, ya que el choque entre la placa Sudamericana y las
placas de Nazca y Antártica están detrás de terremotos, erupciones volcánicas y
la creación de los yacimientos de cobre, pilar fundamental de la economía
nacional.
La
investigación perteneciente al Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien)
se basa en los análisis de las composiciones isotópicas de los magmas
producidos en las zonas de subducción.
Utilizando
técnicas avanzadas de geoquímica, geocronología e isotopía, el equipo logró
reconstruir la historia magmática de la península Antártica en los últimos 250
millones de años (desde el Mesozoico hasta el Cenozoico), proporcionando una
visión sin precedentes de los procesos que han dado forma al Continente Helado.
El
equipo de investigadores buscaba confirmar si las tendencias observadas en Los
Andes, el suroeste de Estados Unidos y el Tíbet se repetían también en la
península Antártica. Sin embargo, descubrieron que la Antártica presenta
condiciones únicas.
Bastías-Silva
explica que, a diferencia de otros arcos continentales, no existe una
asociación clara entre la composición isotópica de los magmas y su distribución
espacial en la península Antártica, como se ha descrito en otras zonas de
subducción.
Mientras que en los arcos cordilleranos se observa una tendencia entre las composiciones isotópicas y la distancia de estos magmas hasta el margen del continente, este patrón no se observa con claridad en la península Antártica.
En cambio, los
magmas evolucionan con el tiempo, independientemente de su ubicación espacial.
Estos
estudios se efectuaron gracias al apoyo durante las Expediciones Científicas
Antárticas (ECA) organizadas por el Instituto Antártico Chileno (INACH) durante
los años 2015, 2016 y 2023, con la participación y colaboración de
investigadores e investigadoras de Chile, Suiza, Inglaterra e Irlanda.
El
equipo interdisciplinario incluyó desde estudiantes hasta académicos,
destacando la colaboración y el esfuerzo conjunto para desarrollar esta
investigación.
Antártica,
un laboratorio geológico único
La
península Antártica se presenta como un laboratorio natural único para realizar
estudios geológicos, registrando una evolución continua desde el Triásico (hace
220 millones de años) hasta el Mioceno (hace 22 millones de años). Esto permite
a los científicos y científicas estudiar un sistema de subducción a lo largo de
200 millones de años, proporcionando una perspectiva única de las dinámicas
tectónicas.
Bastías-Silva
y su equipo estudiaron y revisaron cómo evolucionó la subducción en la
península Antártica. Esto ayuda a entender cómo se formó y cambió esta región a
lo largo del tiempo. Además, encontraron que la composición de ciertos isótopos
en las rocas puede revelar mucho sobre el movimiento de las placas tectónicas y
la formación de nuevas capas de la Tierra.
Asimismo, la publicación “A temporal control on the isotopic compositions of the Antarctic Peninsula arc”, de Joaquín Bastías Silva, Alex Burton-Johnson, David Chew, Teal Riley, Wuidad Jara y Massimo Chiaradia en Communications Earth & Environment, una revista de alto impacto, resalta la importancia y calidad del trabajo realizado por investigadores nacionales.
El
INACH es un organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena
autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos de carácter científico,
tecnológico y de difusión.
El INACH cumple con la Política Antártica Nacional incentivando el desarrollo de la investigación de excelencia, participando efectivamente en el Sistema del Tratado Antártico y foros relacionados, fortaleciendo a Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y realizando acciones de divulgación del conocimiento antártico en la ciudadanía.
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