miércoles, 31 de julio de 2024

Se inaugura exposición que recuerda las salas desiertas durante la pandemia.

El silencio del aplauso
GAM
 ¿Cómo se manifiestan estos lugares sin un público, sin sus artistas? ¿Cómo vibran? ¿Cómo respiran?

 “El silencio del aplauso” es una invitación a revisitar estos lugares, tomar asiento en sus butacas, respirar el vacío y escuchar la ausencia.

La serie fotográfica “El silencio del aplauso”, del fotógrafo nacional Daniel Corvillón Achondo y curada por la diseñadora y comunicadora visual Carola Ureta Marín, se presenta como un testimonio de la vulnerabilidad de la cultura y, en particular, de las artes escénicas en nuestro país. 

Las salas y centros culturales son un punto de encuentro, generan comunidad, construyen una identidad colectiva. Existe una relación afectiva con la comunidad que debido a la pandemia estuvo a punto de desaparecer.

El proyecto, gestionado por la Fundación Fogata Cultura, busca visibilizar esta soledad y abandono a través de diversas imágenes de espacios de teatro y danza, como un grito de protesta de las salas desiertas.  

Los espacios fotografiados que participan de esta muestra son Teatro La Memoria, Teatro Sidarte, Centro Nave, Teatro Municipal de La Pintana, Matucana 100, GAM, Teatro Nacional Chileno, Estación Mapocho, Teatro Aleph y Espacio Vitrina.

En 2021, durante la segunda ola de confinamiento decretada por el gobierno, Daniel Corvillón visitó más de diez espacios culturales de la Región Metropolitana. A través de su cámara, capturó esa quietud, esa oscuridad y ese silencio.

El elemento central y protagónico de la serie, es la luz. Usando solo la iluminación de los mismos espacios, el contraste permite dimensionar el abandono y la falta del motor vital de estos recintos: los y las artistas, el público, y el equipo de trabajo detrás de cada lugar. 

El silencio del aplauso
Teatro Municipal La Pintana
“Para retratar ese abandono, ese vacío, intervine lo menos posible el espacio, por lo que la iluminación fue vital. Usamos la luz propia de cada sala, según las posibilidades y limitaciones de cada lugar sin intervenciones externas.

En la mayoría solo ocupamos la luz de guardia, esa luz tenue y sutil con la que el teatro nos recibe invitándonos a tomar asiento, que ilumina la ausencia y que evoca la melancolía de volver a habitar la sala, el escenario, las butacas”, reflexiona Corvillón. 

El cierre -y posterior aforo limitado- de las salas exacerbó un agotamiento de la incertidumbre e inestabilidad laboral de la comunidad artística que, sumado a la dependencia de fondos concursables, constatan año tras año la precariedad de este rubro. 

“El camino hacia la sostenibilidad de la cultura y las artes escénicas tiene relación con la valoración social de las mismas. Durante el desarrollo de este proyecto nos enfrentamos a la inestabilidad de los espacios culturales, el desmembramiento de equipos de trabajo y la ausencia del público.

Entonces, buscamos plasmar este vacío a través de la imagen fotográfica para aportar a la reflexión y sensibilizar, de una manera artística, esta situación como un pequeño grito de protesta que quedara grabado en la memoria cultural histórica”, explica Tania Araya, cofundadora de Fogata Cultura, estudio de gestión y comunicación cultural dedicado a potenciar y difundir las artes escénicas. 

La exposición se realizará en el marco del Mes de la fotografía en el Centro Cultural Bosque Nativo de Puerto Varas (Av. Vicente Pérez Rosales 1305, Puerto Varas) y el sábado 3 de agosto, se inaugurará con un conversatorio junto al artista Daniel Corvillón a las 11:30 hrs Casa Raddatz.

Daniel Corvillón, es fotógrafo con más de 20 años de experiencia en el rubro, con destacada participación en el ámbito editorial, publicitario y artístico en Chile.

Durante su carrera ha retratado importantes figuras nacionales e internacionales, espacios arquitectónicos de diversos entornos, obras escénicas de grandes directores/as y desarrollado diferentes campañas, catálogos, fotografías de productos y moda.

El silencio del aplauso
Teatro La Memoria
Inspirado en la composición y la construcción de la luz, se ha dedicado a rescatar y registrar instantes únicos que esconden una historia, una memoria, una identidad, una emoción, una belleza que intenta plasmar en cada obturación. 

“El silencio del aplauso” es el tercer proyecto que realiza junto a Carola Ureta. El primero corresponde al libro “Giovandy: Si no brillas no existes” (2016) en memoria y homenaje al trabajo artístico del estilista Giovandy.

El segundo fue “La ciudad como texto” (2020), donde retrataron e inmortalizaron la memoria de los muros de la avenida principal de Santiago durante el Estallido Social 2019, días previos a su blanqueamiento. 

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