El Comité Nacional de Artesanía, compuesto por el Consejo
Nacional de la Cultura
y las Artes (CNCA), el programa de Artesanía de la Pontificia Universidad
Católica de Chile y la oficina UNESCO en Santiago, seleccionó 10 piezas que, este
martes 12 de septiembre recién pasados, recibieron de manos del Ministro de
Cultura, Ernesto Ottone, el Sello de Excelencia a la Artesanía 2017.
En la ceremonia realizada en el Centro Gabriela Mistral,
GAM, el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, comentó que "el
Sello de Excelencia a la
Artesanía distingue las mejores obras de esta disciplina y a
sus creadores, pero además, logra que circulen y se posicionen de manera
sustentable en mercados extranjeros a través del reconocimiento internacional.
Nos enorgullece contar con 121 piezas destacadas, de las cuales 36 han ganado
la distinción de UNESCO, dando cuenta de un trabajo articulado con un sector
que se constituye como una de las áreas creativas más numerosas y estratégicas
en cuanto a su valor patrimonial y desarrollo económico".
En total, este año se recibieron 150 piezas provenientes de
todas las regiones del país, lo que demuestra el éxito del programa de
excelencia en el ámbito de la artesanía a nivel nacional. En esta versión se
destaca la variedad de disciplinas premiadas, donde se incluyen plata, madera,
greda, tejido y mosaico.
El artesano en madera de la localidad de Villarrica,
Evaristo Ruíz, postuló con “Entre volcanes”, obra que pone en valor la
nobleza de la madera como materia prima, que hace referencia a su territorio y
que, a su vez, logra transmitir la historia de su creador, tanto en el manejo
de la técnica como en la autenticidad de su propuesta, transformando y
materializando el oficio en cada una de sus vetas.
Gladys Huanca, artesana en tejido tradicional de la Región de Arica y
Parinacota presentó la “Piecera andina”, pieza que rescata los tejidos del
mundo andino que han trascendido por generaciones, reinterpretando su propia historia,
evolucionando en las mixturas y colores que evocan el altiplano chileno.
El artesano originario de la localidad de Temuco, Manuel
Martínez, fue seleccionado con “Lafkenche”, obra que despliega las
funciones utilitarias así como el oficio de la orfebrería, rescatando las
costumbres alimentarias del sector y reinventándolas. La obra, asocia la
conjunción de este pueblo con su propia naturaleza, reflejada en el metal e
inspirada en la luna, con sus procesos e intervenciones terrenales.
El artesano de Las Condes, Carlos Escobar, destacó
por “Candado chilote”, pieza de madera con un ingenioso sistema de
combinaciones que permite asegurar las puertas, rescatando la confección
tradicional, pero innovando en su propuesta estética y funcional.
El artesano originario de la localidad de Quilpué, Edgardo
Vergara, fue seleccionado por su pieza “Mosaico”, inspirada en las antiguas
construcciones de Valparaíso. El autor propone por medio del uso de materiales
nacionales como la plata y la piedra combarbalita, una pieza de joyería
contemporánea, poniendo en valor su diversidad cromática y logrando un manejo
profundo en la técnica, al recrear los mosaicos del puerto.
Desde la Región Metropolitana, Milton
Lienlaf destacó por su obra “Copihue”, en la que se reconoce la excelencia en
el manejo del oficio artesanal en la cestería en boqui, a la vez que se valora
la gran expresividad lograda en el ramo. La autenticidad, en tanto, se ve
reflejada en la acertada combinación de materiales, técnicas y objeto
representado, reconociendo, por otro lado, la innovación en la propuesta de un
objeto que, además de plantear un desafío técnico, representa una flor con gran
significado cultural.
Roberto Hernández, también de la RM, quedó seleccionado con su
“Bandola Citadina”, inspirada en la tradicional bandola Aymara. El autor
propone una versión “citadina” de este tradicional instrumento, por medio del
uso de maderas nobles tales como el nogal, arce y ébano, apropiándose de
excelente manera de la técnica para la confección, mixtura de las materias
primas y el uso contemporáneo del instrumento.
La artesana de Quinchamalí, Mónica Venegas, destacó por su
“Mujer Alfarera”, pieza que moldea la relevancia femenina dentro de la
tradición artesanal, incorporando en el concepto el legado colectivo de todas
las mujeres alfareras que silenciosamente, realizan objetos tradicionales y que han
construido un imaginario social.
El artesano Marco Paillamilla, de la Región de La Araucanía, fue
seleccionado con “Newen Antu”, obra que ilustra la ceremonia de agradecimiento
diario del pueblo mapuche a sus dioses, la gratitud a la naturaleza y la
armonía con su cosmovisión.
En Coyhaique, Región de Aysén, el artesano Rodrigo Lizama
fue seleccionado por “Aves, desde el sur”. La pasión del autor por rescatar y
poner en valor la biodiversidad e identidad de su zona, la materializa por
medio de la creación de este conjunto de aves nativas representando al chercán,
la golondrina y el chucao, expresando en líneas simples y con un uso
estratégico de la veta de la madera al servicio de su obra, conformando una
síntesis de gran belleza y calidad.
Los seleccionados obtendrán un certificado de promoción
oficial que avala la calidad y autenticidad del producto. Además, pasan
automáticamente a ser postulados al Reconocimiento de Excelencia Unesco para
las artesanías de los países del Mercosur, distinción internacional organizada
cada dos años.