La Orquesta Sinfónica Nacional de Chile inicia 2025 celebrando su 84° aniversario

 El 7 de enero de 1941 la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile se presentó por primera vez ante el público.

Lo hizo en el Teatro Municipal de Santiago bajo la batuta de su primer director titular, el maestro Armando Carvajal. Así, el viernes 10 y sábado 11 de enero a las 19:30 horas en el Teatro Universidad de Chile el elenco conmemorará 84 años desde aquel hito que marcó su debut oficial.

Lo hará con un programa que partirá con el Concierto para fagot en fa mayor del compositor alemán Carl Maria von Weber, el que contará con Efraín Vidal como solista, integrante de la Sinfónica y ganador del Concurso Tutti que cada año se ejecuta en la orquesta para su concierto aniversario.

El músico explica al respecto que “los solistas – primer fagot, primer trombón, clarinete, etc. – tienen la oportunidad siempre de poder estar proponiendo obras al maestro o a la orquesta para tocar como solista.

Ese beneficio no lo tenemos usualmente los tutti, pero existe afortunadamente esta opción de mostrarnos frente a los colegas y al maestro para ser elegidos y tocar dentro de la programación”.

Fagotista y contrafagotista, Vidal se trasladó en 2022 a Pittsburgh, Estados Unidos, para realizar una maestría en Duquesne University, bajo la tutela del maestro Philip Pandolfi, finalizando sus estudios en 2024.

“Poder volver y tener esta oportunidad de mostrar un poco el trabajo que hice afuera también es muy especial para mí”, señala el músico que agradece la oportunidad.

“Este 2024 cumplí 10 años con la orquesta. Yo entré bastante joven, con 21 años. Así que estoy muy contento, es un momento importante dentro de mi carrera”, destaca el intérprete, quien manifiesta además que sus colegas de la orquesta han podido observar su desarrollo “y me han acompañado en este crecimiento”.

Escrito originalmente en 1811 y revisado más tarde en 1822, cuatro años antes de la muerte de von Weber, se trata de “uno de los conciertos más importantes del repertorio fagotístico”, señala el solista. Indica además que “es bastante operático, tal como fue el mismo compositor, un gran exponente de la ópera alemana.

 Entonces tiene ese carácter bien dramático que se puede sentir desde el primer momento, como si estuviera cantando un tenor, una marcha bien brillante, pero con contraste de drama, de tristeza, de melancolía”.

Finalmente, comenta que “es una obra bastante virtuosa por momentos, sin embargo, diría que el mayor desafío, más allá de los propiamente técnicos, es poder transmitir esto operático que señalaba”.

Tras la primera parte vendrán dos impresionistas franceses: Debussy y Ravel. Del primero sonará Preludio a la siesta de un fauno, obra estrenada en París en 1894, cuando el compositor contaba con 32 años.

Concebida a partir del poema “La siesta de un fauno” de Stéphane Mallarmé (1876), plantea una relectura del arquetipo de esta figura, bastante alejada de la visión peyorativa de los análisis clásicos. Así, Debussy otorga al fauno un áurea de belleza, delicadeza y exquisitez, en una composición seductora que apela a un estado de ensoñación, tal como sugiere la pieza literaria en que se basó.

La jornada musical culminará con La valse, de Maurice Ravel, “poema coreográfico” compuesto entre 1919 y 1920, primero como obra para dos pianos y luego para orquesta.

El estreno de su primera versión tuvo lugar en Viena en octubre de 1920, con Alfredo Casella y el propio Ravel en los pianos, mientras que la versión orquestal fue estrenada en diciembre de ese mismo año en la ciudad de París, a cargo de la Orquesta Lamoureux, bajo la dirección de Camille Chevillard.

La obra, configurada como una serie de valses de tipo straussiano que fue sometida a distintas transformaciones, surgió a partir de un encargo del empresario ruso Sergei Diaghilev, quien finalmente consideró que no se prestaba para coreografía, lo que provocó el quiebre de su amistad con Ravel.

Tras su concierto aniversario, la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, bajo la batuta de su director titular, Rodolfo Saglimbeni, se unirá nuevamente al Coro Sinfónico Universidad de Chile, que dirige Juan Pablo Villarroel. 

Juntos revivirán el éxito de su programa especial “¡Viva la ópera!”, cuyo repertorio incluye algunas de las principales y más reconocidas escenas de óperas de Bizet, Mascagni, Verdi y Puccini, con la participación de los solistas Carolina García-Valentin, soprano; Francisca Muñoz, mezzosoprano; José Azócar, tenor; y Homero Pérez, bajo-barítono.