"No le confíes jamás una
cámara, él se transformaría en un joyero de la imagen".
Joris Ivens
Soledad Abarca de la Fuente, Directora de
la Biblioteca Nacional de Chile señala que “cada vez que aparece el acervo de
un fotógrafo chileno y se integra a las colecciones de la Biblioteca Nacional,
resurge una memoria que estaba invisible y tal vez inmóvil. Es en este
momento cuando la conservación, catalogación y digitalización de las
imágenes juega un papel decisivo en el redescubrimiento de su obra.
Hoy, presentamos con mucha emoción el
trabajo de un lente, sin duda, fundamental para la historia de la
fotografía chilena del siglo xx, Tito Vásquez.
El archivo de Tito Vásquez, que fuera
cuidadosamente resguardado por sus hijos, Valeria y Álvaro, se compone de
más de veinte mil fotografías en diversos formatos, tanto negativos como
copias, así como documentos que revelan la trayectoria de un fotógrafo que
destacó por su sensibilidad, rigurosidad profesional y calidez humana, que
dejó una profunda huella entre sus pares hasta el día de hoy.
En sus 196 páginas, la presente
publicación propone un recorrido visual de las imágenes que produjo Tito
Vásquez durante su vida como fotógrafo. Comenzando con sus primeros
retratos de estudio realizados en Chile y Venezuela, luego su
experiencia documental, para luego dar paso a un trabajo que combinó el
retrato, como parte imprescindible de su ejercicio profesional y sus
diversos trabajos que lo llevaron a registrar los principales eventos
sociales y políticos del país en la segunda mitad del siglo xx.
Es por ello que este archivo es memoria, y
es memoria colectiva. Encontramos entre las imágenes los rostros de
importantes personajes del mundo cultural y político chileno, así como
habitantes de diversos territorios que quedaron suspendidos en el tiempo y
que nos transportan a un tiempo recobrado.
Conocer la obra de Tito Vásquez contribuye a la valoración de la fotografía como un importante medio documental y artístico para entender la cultura e historia reciente del país, asimismo nos entrega una fuente indispensable para continuar escribiendo y documentando la historia de la fotografía en Chile”.
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