Michelle, una cineasta chilena criada en Europa, vuelve a Chile para realizar junto a Rafael y Jacinta un documental sobre su madre que fue torturada y desaparecida durante la dictadura chilena.
La
realización de la película contempla una entrevista a Edith Richter, agente de
la DINA que torturó y dio muerte a la madre de Michelle. En este escenario los realizadores
del documental verán sus valores contrapuestos frente a la figura de esta
mujer.
La obra aborda los conceptos de memoria, identidad y justicia. Según explica Mario Monge, director de la obra: “Memoria en tanto la construcción de esta a través de algo que no se recuerda. Michelle desea recordar a su madre y reconstruye un recuerdo a partir del relato de otro.
Rafael, por su parte, se cruza con la memoria de su familia y se da cuenta de cómo
la memoria de otros le atraviesa de todas maneras. Y con ello se habla también
de la conformación de la identidad de los sujetos y cómo esa memoria y abismo
en nuestra historia les determina”.
Según detalla Monge aparece la pregunta sobre ¿Qué
implica y qué se necesita para hacer justicia?, ¿Existe la posibilidad de
reparación realmente? Y cuál es el rol que cumple la representación en esto: ¿Es
suficiente para hacer justicia tener los nombres y paraderos de los cuerpos?, ¿Qué
es lo que realmente nos dará justicia?
La idea de hacer esta obra nace principalmente de la
inquietud y la necesidad de plantear la interrogante sobre cómo se recuerda
algo que no se vivió: “La historia plantea la idea de que si bien existen
quienes no vivimos la violencia de la época de dictadura, sí vivimos en el
abismo de una identidad marcada por la ausencia” comenta Monge.
Abismo fue estrenada en el contexto del festival
Santiago Off a inicios de este año y a partir de esa instancia según cuenta su
director los principales hallazgos han sido que “las y los espectadores nos han
comentado sobre la posibilidad que ofrece el teatro de reparar a través de la
representación, nos han dicho que la obra es reparatoria en ciertos aspectos y
eso me parece una posibilidad maravillosa, algo que yo nunca soñé que pudiera
ocurrir con el teatro”.
Sin embargo, comenta Monge “también hay otra herida
abierta y que es que nos hacemos las mismas preguntas que en los noventa, lo
cual denota que la situación no ha cambiado mucho y eso igual es triste. Esto ha
sido una llamada de atención, si nosotros nos estamos haciendo estas preguntas
y mostrando cosas que se mostraban hace 20 años, faltan soluciones por otro
lado, de parte de la institucionalidad para alcanzar consensos sobre la memoria”
puntualiza.
Esta obra cierra el ciclo “ojo novel” con la que el
Teatro Nacional Chileno buscó convocar a nuevas y nuevos autores escénicos. En
este ciclo participó la obra Levitas escrita por Paly Pavez, Obcecación escrita
por Daniel Acuña y Abismo escrita por Sebastián Carez-Lorca.
Según Cristian Keim, director del TNCh, el ciclo “ojo
novel” buscó convocar las plumas de dramaturgas y dramaturgos con un registro
naciente de textos dramáticos. “Esta actividad se enmarca dentro de los
objetivos del teatro que buscan abrir y diversificar la cartelera cuidando la
tradición de un espacio que ya cumple 82 años y se proyecta, no sólo como un
escenario, sino como un lugar de creación, de propuesta artística.
Las funciones de Abismo se desarrollarán desde el 26 y
hasta el 29 de julio en la Sala Antonio Varas del TNCh a las 19:30 horas. Las entradas se encuentran disponibles en la
boletería del teatro y ticketplus.
Valor de las entradas $7.000 general, $5.000 adultos mayores y estudiantes* más cargo por servicio.
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