La novela “El vestigio del
silencio” del cineasta Jorge Yacoman se presenta como el debut literario del
joven director y guionista de “La comodidad en la distancia” y “Fragmentos de Lucía”
la cual, tras haberse publicado primero en inglés, está ahora disponible en
español.
La novela es un drama de
ficción, narrado en primera persona, que se centra en un joven que mientras va
conociendo a una mujer se va dando cuenta de que no recuerda ciertos periodos
de su vida, lo que va afectando la relación e incluso poniendo en riesgo sus
vidas.
“El nudo de la historia es la
relación que se va formando entre el protagonista y una mujer, la cual se va
poniendo en juego a medida que el pasado de él se va revelando. Esta atracción
se pone a prueba en planos morales, intelectuales y espirituales. Se cuestiona
mucho qué es el amor y el sentido de estar en pareja, de cómo complementarse y
convivir, sobre todo hoy en día donde hay mucha competencia e individualismo”,
comenta el autor.
Yacoman explica que “la
historia se desarrolla en una ciudad ambigua, sin nombre, pero que tiene muchas
similitudes con Santiago a nivel social y político. Esta ambigüedad para mí
refleja esa falta de identidad como chileno que yo tenía al momento de empezar
esta novela, porque en ese sentido me afectó mucho el haber pasado toda mi
infancia en México. Por ese lado, también la novela es una búsqueda de mis
raíces, donde siempre está la pregunta qué es ser chileno, y es una búsqueda
que quise llevar más allá de cosas más superficiales como modismos, costumbres
o nuestro mismo castellano tan particular. Me interesaba entender mejor nuestra
mentalidad, nuestras contradicciones”.
La novela, nació como una
forma de desenvolverse en un formato paralelo a los guiones de cine que estaba
escribiendo el autor. “Como el guión tiene un propósito más técnico, necesitaba
poder expresarme mejor con las palabras y explotar una sensibilidad distinta.
Tenía 18 años y la historia nació a partir de querer imaginar mi futuro como
artista 10 años después. Estaba terminando cuarto medio y tenía toda esa
presión de qué carrera elegir y el tipo de vida que soñaba. Era muy idealista y
con muchos valores muy conservadores y religiosos. Mi sueño estaba muy
contaminado por presiones sociales y la culpa católica. Escribir este libro,
significó derribar todos esos mitos sociales que me impusieron y en el fondo
encontrarme a mí mismo”.
Cuenta el autor que “lo
quería que este libro fuera como una conversación entre dos personas, con un
lenguaje simple, afectado por lo azaroso de la memoria y con sus
contradicciones”. Un detalle particular de este libro es que su versión
original es en inglés. “Fue parte de mi búsqueda por mi propia identidad y mi
identidad como chileno—por haber vivido toda mi infancia afuera y no poder
encontrar un español con el cual sentirme cómodo. Lo que hizo que el
protagonista se fuera llenando de fantasmas y marcas muy inherentes a la
sociedad chilena.
Jorge cuenta que este libro
le tomó 10 años escribirlo. “Nació primero como una historia corta, para probar
un formato donde pudiera sentirme más libre con las palabras, porque
paralelamente estaba escribiendo un guión de cine y ahí todo era a nivel visual
y sonoro. Es por esto también que este libro lo dejé en un español neutro y no
quise chilenizarlo, porque el cine me parece un reflejo más fiel en este
sentido y en la literatura busco un retrato un poco más psicológico”.
Durante este periodo, además
de su trabajo en cine, Yacoman también escribió otros seis libros: dos novelas,
tres compilaciones de relatos cortos y uno de poemas, los cuales planea
publicar pronto.
Jorge Yacoman es cineasta y
escritor. Nació en Santiago el 1 de enero en 1988 y pasó su infancia en México
y a su regreso a Chile, se tituló como técnico cinematográfico. Además de
escribir guiones, novelas, historias cortas y un libro de poemas, fue asistente
de dramaturgia de Alfredo Castro en la Escuela del Teatro La Memoria.
Ha dirigido varios
cortometrajes, uno de los cuales, “A través de tu reflejo” (2010), obtuvo el
segundo premio en la competencia de cortometrajes de estudiantes del 17º
Festival de Valdivia.
Su primer largometraje, “La
comodidad en la distancia”, una producción independiente y autofinanciada, estuvo
en la sección Cine en Construcción del 61º Festival de San Sebastián, participó
en la Competencia
de Cine Chileno de SANFIC 10 y también se exhibió en Alemania y Suiza y con el
apoyo de CORFO en distribución, se estrenó en marzo de 2016 en salas de Santiago
y regiones.
Su segundo largometraje,
“Fragmentos de Lucía”, debutó en salas chilenas en mayo de 2016 y se estrenó en
el 32º Festival de Varsovia en Polonia y el 61º Festival de Valladolid en
España y también, en el Shanghai Film Museum y el Instituto Cervantes de
Beijing en China. Además, obtuvo nominaciones en los Premios Caleuche y Pedro
Sienna, obteniendo en estos últimos la distinción a mejor interpretación
secundaria masculina para Alejandro Sieveking.