jueves, 1 de agosto de 2024

Inauguran exposición sobre escultura contemporánea

Formas políticas. Escultura contemporánea en Chile 1965-2005

 Entre el 8 de agosto y el 10 de noviembre el Museo Nacional de Bellas Artes presenta la exposición Formas políticas.

Escultura contemporánea en Chile 1965-2005, que da cuenta de la apertura de la práctica escultórica a la realidad social, política y cotidiana, para propiciar la renovación de la tradición disciplinar.

La muestra, se enmarca en la próxima firma de un convenio entre el MNBA y la Universidad de Chile, con el fin de establecer una línea de trabajo conjunto destinada a reforzar la misión de ambas instituciones en los ámbitos de la formación profesional, la investigación patrimonial y el intercambio de saberes y experiencias en diversas temáticas de interés común.

Con la curaduría de Paula Honorato (MNBA) y Mauricio Bravo (U. Chile) y Luis Montes Rojas (U. Chile), la exhibición propone una revisión a los lenguajes, procedimientos y materiales utilizados a lo largo de cuatro décadas por artistas nacionales, que experimentaron con los límites de la disciplina, para formar parte de la escultura contemporánea, tomando distancia con respecto a sus predecesores inscritos en la escultura moderna. 

“Esta exposición tiene el valor de hacer una revisión de obras elementales de la escultura contemporánea de nuestro país, recuperando piezas emblemáticas de este período. En cruce con la colección del museo se propicia la reflexión acerca de los límites de la escultura, la intervención en el espacio público y los desplazamientos en el arte.

 Es una invitación a repensar esta disciplina desde otras perspectivas. Un proyecto desarrollado en alianza con académicos de la Universidad de Chile, quienes junto a nuestro equipo han profundizado en la producción escultórica de los últimos cuarenta años”, expresa Varinia Brodsky, directora MNBA.

La selección de piezas corresponde a obras de la Colección MNBA, de otras instituciones y de particulares, permitiendo dar cuenta de cómo esta disciplina se replanteó a luz de múltiples transformaciones. “Las nuevas prácticas rompen con el paradigma de la escultura modernista latinoamericana, representada en Chile por figuras como Marta Colvin, Samuel Román y Lily Garafulic, para lanzarse a experimentar las posibilidades de soportes fuera del modelo de enseñanza, tales como el concepto o idea, las instalaciones, el objeto prefabricado y la interacción con el público.

Nos referimos a obras que se distancian de la escultura concebida como cuerpos ideales y trascendentes, que en su materialidad reflejan las potencias de la geografía social y telúrica de América”, explica el equipo curatorial.

“En lugar de la escultura como objeto cerrado en sí mismo, la exposición propone trabajos que establecen una relación con el mundo, el espectador y su contingencia; así como también una relación con el espacio, en este caso, tensionado por los objetos”, explica el equipo curatorial.

La muestra se divide en tres secciones:

Escultura y revolución. 1965-1973: La práctica escultórica fue marcada por el triunfo de la Unidad Popular y por la participación de los artistas en su proyecto político-social. Se produjo una síntesis entre escultura experimental y compromiso político, y se extendió a nuevos materiales y procedimientos alusivos a la cotidianeidad y la contingencia.

La escultura se vinculó a la instalación, la performance y la intervención del espacio público. La Universidad de Chile fomentó la experimentación, especialmente, a través del Instituto de Arte Latinoamericano, dirigido por Miguel Rojas Mix. También fue clave, el Museo Nacional de Bellas Artes, bajo la dirección de Nemesio Antúnez (1969-1973).
Artistas: Carlos Peters, Félix Maruenda, Francisco Brugnoli, Juan Pablo Langlois, Valentina Cruz, Víctor Hugo Núñez.

Escultura y golpe de Estado 1973-1987: Los espacios universitarios de enseñanza fueron intervenidos afectando al profesorado y a estudiantes. Se produjo un corte con los protagonistas de la experimentación escultórica previa al golpe. Al margen de las instituciones, surgió la Escena de Avanzada.

Se eclipsaron las manifestaciones escultóricas que de forma explícita daban respuesta a los desafíos político-sociales. La VIII Bienal Internacional de Valparaíso (1987) fue un hito en la reflexión de los lenguajes escultóricos.

Surgió la tensión de la escultura ante el espacio que ocupaba en relación con el cuerpo, la violencia política, pero ante de todo, la escultura se puso en crisis como objeto cerrado y estático con una forma y significado trascendente.


Artistas: Carlos Leppe, Gonzalo Díaz, Juan Egenau, Luis Montes Becker, Mario Irarrázabal, Osvaldo Peña.

Crisis de la academia, política y neoliberalismo 1990-2005: Fase marcada por la transición a la democracia y la consolidación del sistema económico neoliberal que incidió en la configuración de los deseos sociales. La escultura contemporánea fue atravesada por la ruptura con los maestros y con el sistema de pensamiento disciplinar.

Se produjo una conciencia sobre el concepto del espacio y su configuración de lo cotidiano, como problema central de la escultura. Conceptos como “escultura en el campo expandido” de la teórica Rosalind Krauss, contribuyeron a la comprensión de los nuevos horizontes para la producción y sus implicancias políticas.

La exposición Delicatessen (2000), curada por Pablo Rivera, dio lugar al surgimiento de obras que no necesariamente se definían como escultura, pero que igualmente incidieron en la reflexión sobre los límites de la disciplina.
Artistas: Cristián Salineros, Elisa Aguirre, Francisca Núñez, Marcela Correa, Pablo Rivera, Patrick Hamilton

Espacio Público:  la muestra además contempla una selección de trabajos en el espacio público creadas entre las décadas de los 60 al 2000, cuyos registros fotográficos serán proyectados al muro.
Artistas: Lorenzo Berg, Marta Colvin, Federico Assler, Carlos Ortúzar, Ricardo Meza, Raúl Zurita, Carolina Ruff, Pablo Rivera, Ángela Ramírez.

Conversatorio exposición Formas Políticas | 14 de agosto | Desde las 10:30 h
Sin inscripción | Cupos limitados: 140 personas | Salón José Miguel Blanco
El equipo curatorial se referirá a las reflexiones posibles a partir de la práctica escultórica del periodo abordado.

Con la participación del equipo curatorial e invitados: Claudia Cofré, Carlos Peters, Pablo Rivera, Sergio Rojas, Cristián Salineros, Rodrigo Bruna, entre otros.

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