María Paz Santibañez (c) Cristián Santibañez |
Son siete obras de compositores y compositoras nacidos o establecidos en Chile, España, Grecia, Argentina, Suiza, Alemania y Australia.
Están centradas en un instrumento tradicional, el piano, pero lo rodean de
objetos y sonidos menos convencionales.
Sobre
todo, el inconfundible golpe que produce una cuchara de palo sobre una
cacerola, además de tintes de electrónica, poemas, textos alusivos al cambio
climático y testimonios de víctimas de represión.
Todos esos elementos confluyen en Impacto, una suite para piano y
cacerolas que es el corazón de Resistencia Femenina, el espectáculo que la pianista
chilena María Paz Santibáñez ha presentado desde hace cuatro años en
Francia y Chile, el que ahora se podrá ver y escuchar en el Teatro Aula
Magna Usach. Será el jueves 29 de agosto, desde las 19:30 horas, y las entradas gratuitas se pueden encontrar en Portaltickets.
“Más que un concierto, Resistencia Femenina es un espectáculo
concebido en torno a la defensa de los derechos de las personas, muy
particularmente de las mujeres, y a la creación contemporánea.
El
hilo conductor es un concierto, pero en torno a estas obras se incorpora una
puesta en escena, con videos y performance”, explica la intérprete que está
radicada hace décadas en París, desde donde ha desarrollado una larga
trayectoria cuyos ejes, de alguna manera, se sintetizan en este espectáculo.
La
suite Impacto reúne obras que Santibáñez encargó a artistas
de diversas latitudes, inspiradas inicialmente por la revuelta chilena de 2019,
las que posteriormente se proyectaron hacia otros temas.
La
española Cristina Vilallonga, por ejemplo, aporta con Hierve la noche,
inspirada en el toque de queda que se estableció en el país, así como el
griego Nicolas Tzortzis se basó en el testimonio de una víctima de la represión, difundido
por la BBC, para su Reportaje. El catalán Hèctor Parra, por su parte,
usó poemas de Leonel Lienlaf, mientras los textos de la activista Leila Salazar-López son la
base de La tierra es tu madre, de Andrian Pertout, compositor nacido
en Chile y establecido en Australia.
“Todos
escribieron estas obras por el respeto a la dignidad de las personas y son
creadores contemporáneos. Es el mismo caso para los videastas que han
participado e incluso para los utensilios que se usan en el espectáculo, que
van desde cucharas de palo que me ofrecieron cuando toqué en Recoleta, a
cacerolas que vienen desde la Universidad de Burdeos, de México y mi cocina”,
detalla la pianista.
Aunque
la suite Impacto está en el centro de Resistencia Femenina, el
programa comprende otras músicas. Se inicia y acaba con piezas para piano del
compositor francés Claude Debussy (1862-1918), incluye parte de la
suite Al aire libre del húngaro Béla Bartók (1881-1945) y
también contempla otra obra comisionada: Vendajes, de la compositora
chilena Valeria Valle (1979), inspirada en la mundialmente famosa
performance “Un violador en tu camino”, del colectivo LASTESIS.
“Más
allá del momento en el que surge la necesidad de crear, soy una artista que
evoluciono con la música y las obras artísticas que yo misma pedí”,
afirma Santibáñez.
Están
las mujeres que se quitan el velo, las mexicanas que se manifiestan por sus
derechos, el hambre de las mujeres en Palestina y, por supuesto, no deja de
estar Chile y el fenómeno que provocaron LASTESIS. Hay un eco a esa
performance y la incluimos en griego, italiano, alemán, francés y hasta en
turco”.
Aunque Resistencia Femenina tiene como única protagonista en el escenario a María Paz Santibáñez, ha involucrado a un conjunto de artistas. La dirección de escena está a cargo de Glyslein Lefever, coreógrafa de la Comédie-Française, mientras que el arte y los videos son de Lorena Zilleruelo (Francia-Chile), DACB (Francia-Chile), Aurora Gasull (España) y Lucrecia Novoa (EE.UU.-Chile).
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