martes, 13 de agosto de 2024

En GAM montaje desafía al teatro convencional

 ¿De qué color es el cielo? Con esta pregunta que parece sencilla, “Última esperanza” se abre al pensamiento y entra en una dinámica donde lo obvio ya no lo es. 

Y es que el montaje del colectivo Cuerpo Sur aborda la importancia de sentir, más que ver, en un mundo lleno de imágenes. 

Las intérpretes de esta experiencia teatral distinta, son Hilda Snippe, mujer holandesa de 60 años con un 1% de visión, y Ébana Garín, actriz chilena vidente de 33 años, quienes en escena dan luces de un vínculo que vibra en el terreno corporal y en el habitar de la palabra.

Ambas proyectan memorias, mapas afectivos y trayectorias mundanas de quienes no pueden ver y son parte de un encuentro donde la percepción humana puede ampliar los márgenes del mundo visible. 

La obra investiga las grietas entre lo que vemos y no vemos, invitando a cuestionar el "ocular centrismo", o primacía que se le confiere a la visión por sobre otros sentidos. Esa problemática se da hoy en diálogo directo con la experiencia de vida de la intérprete prácticamente ciega. 

“Es importante que se comprenda que este proyecto no es acerca de personas en condición de discapacidad, sino que se trata de trabajar con las personas en condición de discapacidad, donde mi voz y la del otro tienen el mismo nivel”, adelanta Hilda Snippe, performer y activista.

En el montaje, las dimensiones sensoriales como el sonido, el olor o la intuición, ganan espacio en una propuesta que desafía hasta al mismo teatro, cuestionando el concepto “lugar para ver” que descansa en la etimología de la palabra.

Para la compañía, en una sociedad ocular centrista, las relaciones se reemplazan por conexiones y los seres humanos no son soberanos de sí mismos, sino que el resultado de una operación que controla su subjetividad sin que se perciba enlazando a los sujetos diferentes.

 A través de la investigación escénica se pretende crear una fuga a este predominio de lo visual impuesto por el capitalismo.

Para Luis Guenel, su director, el mayor desafío “ha sido poder crear un proceso inclusivo, donde esa forma de aprender el mundo pueda tener lugar en el escenario. Fue necesario desaprender y soltar ciertas ideas preconcebidas del teatro en torno a la manera de decir un texto o la ubicación de los focos.

Nos interesa que aparezca esa otra forma de habitar el mundo, más que el teatro como lo conocemos”. 

“Última Esperanza” cuestiona cómo estamos percibiendo el mundo trayendo al escenario otra voz y otra forma de relacionarse con el mundo, inspirados en la forma en que Hilda percibe su entorno y se desenvuelve socialmente. Así, investiga la experiencia de un cuerpo que ha sido históricamente desplazado por su diferencia para contrastarlo con la hiper conectividad de una era que no huele y que no opone ninguna resistencia.

“Con este proyecto estamos buscando ir en contra de la corriente de los mecanismos de percepción habitual, apuntando precisamente a una forma de contemplación diferente y dando la posibilidad de acceder a otra temporalidad, a tomar contacto con una sensibilidad diferente, a aproximarse a otras formas de percibir”, explica Ébana Garín, actriz del montaje. 

“Ésta es nuestra última esperanza de poder ingresar a la forma que Hilda tiene de percibir el mundo y a través de ese viaje poder abrir nuestros sentidos más allá del cotidiano, más allá de lo que aprendimos social y culturalmente”, concluye Guenel.

“Última esperanza” es una coproducción internacional GAM. 

En mayo pasado, presentó una apertura de proceso en Holanda y luego de su estreno continuará con presentaciones en algunas ciudades europeas como Polonia y Portugal.

La versión en Chile contará con subtítulos en español, y las funciones del viernes 23 y 30 de agosto, con equipos de audiodescripción simultánea.

Las funciones serán del 17 agosto al 1° de septiembre de jueves a sábado a las 20 horas y los domingos a las 19.30 horas.  Entradas en gam.cl

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