En 2019 comenzó el vínculo con este
espacio que está dedicado a la reintegración de 25 usuarios y usuarias, quienes
en su mayoría vienen de otros dispositivos de calle, donde ya han hecho un
recorrido exitoso.
Dicho proyecto es financiado por el Ministerio
de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de su Programa de Apoyo a
Organizaciones Culturales Colaboradoras.
El psicólogo y encargado de esta
iniciativa, Magglio Inostroza, comentó que meses más tarde y en medio de la pandemia,
inició el taller de escritura creativa y hasta la fecha, “hemos podido integrar
un equipo que ha logrado entregar y cumplir con un verbo que es trascendental
dentro del Hogar de Cristo y es acompañar.
Desde el año 2019 partimos con un taller
de escritura creativa, donde pudimos dar este acompañamiento como una
herramienta de contención, entretención y autoconocimiento, pudimos viajar en
nuestros imaginarios sociales, crear otros colectivamente y reconocer nuestras
historias de vida”.
Los trabajos en la Residencia no se
interrumpieron en el período de pandemia, por lo que se volvieron actividades
necesarias para el acompañamiento de los y las residentes, así como también con
los profesionales a cargo, que junto al equipo de Antifaz consideran que, en
esas instancias “las artes y las culturas tienen una base o son un recurso
movilizador de construcción individual, social, colectiva, herramienta de
soporte y contención y de encuentro de personas, de cómo nos vamos humanizando
en esos procesos de escucha, en esas creaciones colectivas y en esas
observaciones o visualizaciones personales”, sostuvo Magglio.
Durante este año se llevaron a cabo
talleres de autocuidado (rostro, hidratación y maquillaje) y agroecología,
crearon un espacio de biblioteca con un paisaje de origami y además, realizaron
paseos a la playa con sesiones de terapia e intervención grupal.
Hospedería
Con la inauguración de un nuevo Centro
Comunitario en julio de este año, ubicado en el barrio El Colorado de Iquique,
se dio inicio a una extensión del programa en dicho espacio.
“En la hospedería pudimos establecer el
proyecto piloto que habíamos comenzado en la Residencia para hacer, de una u
otra manera, un sondeo de cuáles eran las actividades que ellos más disfrutaban
y que los hacían conectar con experiencias propositivas y que los empoderaban”,
explicó el psicólogo.
Las necesidades de este espacio,
relacionadas con las artes, llevaron al equipo a realizar instancias de
musicoterapia, yoga y canto popular. “Son espacios donde también se dan otros
tipos de encuentros, donde la gente puede conectar con ciertos recursos que los
puedan empoderar para esta reinserción. Desde las artes y las culturas, podemos
entregar alternativas para que ellos también vayan reconociendo este Iquique,
ya no desde la calle misma, sino que desde esta deconstrucción que hacen de eso
que fueron”, finalizó.
Este programa además es parte del Sistema
de Financiamiento a Organizaciones e Infraestructura Cultural del Ministerio de
las Culturas, las Artes y el Patrimonio que integra, articula y coordina de
forma transversal los planes, programas y fondos orientados al fomento y apoyo
de las organizaciones, de la infraestructura cultural, y de la mediación
artística.
Todo esto con una vocación descentralizada, mecanismos participativos, y la promoción de la creación de redes y asociaciones.
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