Pero ¿cómo es posible? Testigo colateral de
maquinaciones que solo pueden perjudicarle, Bobby se ve ensombrecido en cuerpo
y espíritu por hombres con placa, por el fantasma de su padre (uno de los
inventores de la bomba de Hiroshima) y por su hermana, el amor y la ruina de su
alma.
Stella Maris
1972, Wisconsin. Alicia Western, de veinte años, ingresa en un hospital
psiquiátrico llevando cuarenta mil dólares en una bolsa de plástico. Doctoranda
en Matemáticas, a Alicia le han diagnosticado esquizofrenia paranoide y no
quiere hablar de su hermano Bobby. Prefiere contemplar la naturaleza de la
locura, estudiar la intersección entre la física y la filosofía, y plantar
cohortes, quimeras y alucinaciones.
Narrada a través de las transcripciones de las
sesiones psiquiátricas, Stella Maris es un inquisitivo e intelectualmente
desafiante complemento a El pasajero, así como una investigación filosófica que
cuestiona nuestras nociones de Dios, la verdad y la existencia.
«Una galería de personajes maravillosamente trazados
que remiten a momentos inolvidables del mejor McCarthy […]. La prosa en general
y los diálogos en particular son adictivos. Resulta imposible dejar de leer»,
Eduardo Lago, Babelia.
«Qué gloriosa canción de ocaso que es esta novela. Es
rica y extraña, volátil y melancólica. McCarthy empezó como el laureado del
destino manifiesto de América, tejiendo sus duros relatos sobre voraces hombres
blancos. Acaba su viaje, tal vez, como el enterrador amargado de la era. Venid
amistosas bombas. Venid crecientes océanos. El mundo antiguo está muriendo y probablemente
no antes de tiempo, y El pasajero se cuela para apagar todas las luces», Xan
Brooks, The Guardian.
«En una suerte de brevísimo prólogo, se describe cómo
un cazador descubre el cadáver de Alicia, que se ha suicidado. Solo esta página
ya justificaría la lectura del libro: es una muestra de la destilada y
arrolladora prosa de McCarthy, de estirpe faulkneriana y con un vigor contenido
al alcance de muy pocos escritores», Mauricio Bach, La Vanguardia.
«Todo en él, excepto su fuerza literaria, es un
enigma», Karina Sainz Borgo, ABC Cultural
«Enigmática, elegante, extraordinaria: un bienvenido
regreso después de una absencia demasiado larga», Kirkus Reviews, Starred
Review.
«Un libro brillante, una desviación de los trabajos
previos de McCarthy que aún se siente como una sola pieza», Carolyn
Kellogg, Los Angeles Times. «Prueba
de que la mente de uno de nuestros más grandes autores vivos se mantiene tan
aguda como siempre», Gabino Iglesias, NPR.
«Venga, dadle ya a este hombre su Nobel», Hamilton Cain, StarTribune.
Cormac McCarthy nació en 1933 en Rhode Island,
aunque pasó la mayor parte de su niñez cerca de Knoxville, Tennessee, donde se
desarrollan sus primerascuatro novelas.
En 1965 llamó la atención de la crítica internacional
con su trabajo El guardián del vergel, que ganó el premio Faulkner a
la primera novela. Más tarde aparecerían La oscuridad exterior, Hijo
de Dios y Suttree, ambientadas en un Sur gótico y violento, y
que han sido comparadas con la obra de William Faulkner y Flannery O'Connor.
En 1981, Cormac McCarthy recibió el premio MacArthur
Fellowship, el reputado Genius Grant, y escribió Meridiano de sangre.
En 1992 publicó Todos los hermosos caballos, el primer volumen de su
trilogía, que cosechó el aplauso de la crítica y un gran número de lectores.
Finalmente, el libro fue galardonado con el premio literario más importante de Estados Unidos, el National Book Award. Completan la trilogía En la frontera y Ciudades de la llanura. En 2006 apareció No es país para viejos. Con La carretera, su última novela, ganó el premio Pulitzer en 2007. Cormac McCarthy es también autor de la obra de teatro El Sunset Limited y del guion El consejero.
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