Este proyecto de transformación cultural, corresponde
a un trabajo colaborativo entre la alcaldesa Claudia Pizarro Peña y el
patrocinio global del empresario inmobiliario y filántropo Luis Felipe Cordero.
“La verdadera apertura se juega en el movimiento de
doble vía: la comunidad que entra a la escuela y la escuela que sale a la
comunidad”, dicen.
Entendida como un espacio de encuentro social,
cultural y educativo cuya expresión sea la de un lugar amigable, la biblioteca
territorial es un ambicioso proyecto de transformaciones profundas, que pone la
cultura al servicio de las personas como un derecho universal, gratuito y
transversal, sin importar el sexo, estirpe, condición socioeconómica y
cualquier forma de exclusión y/o discriminación que limite su ejercicio.
Su fachada contempla un diseño artístico y
arquitectónico de alto impacto visual y sensorial que se logra con
ilustraciones de 15 libros gigantes (superan los 2.80 metros cada uno). de
distintos autores nacionales y extranjeros, que representan el sentido de este
lugar.
“Esta biblioteca, en el corazón de El Castillo, uno de los sectores más vulnerados de Chile, es un ejemplo del país que queremos construir. Necesitamos al Estado, pero también a los privados, para estrechar las brechas. No olvidemos que un libro puede cambiar la vida y que la cultura transforma comunidades”, concluye la alcaldesa.
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