Una campaña oceanográfica para estudiar el
fenómeno de la marea roja en los canales australes arrojó resultados que
permitirán conocer de qué manera interactúan estos eventos ante los efectos del
cambio climático.
Durante nueve días, un equipo
multidisciplinario de investigadores navegó por parte del Estrecho de
Magallanes y el canal Beagle gracias al proyecto EXOFAN, con el fin de estudiar
el fenómeno de las Floraciones Algales Nocivas (FAN´s) y entender los posibles
factores que inciden en su aparición y desarrollo.
En la campaña participaron 21
investigadores y estudiantes pertenecientes a la Pontificia Universidad
Católica de Chile (PUC), la Universidad Austral de Chile (UACh), la Universidad
de Concepción (UdeC), la Universidad de Magallanes (UMAG), el Instituto de
Fomento Pesquero (IFOP), el Centro de Investigación en Ecosistemas de la
Patagonia (CIEP), el Centro Ballena Azul (CBA) y el Centro de Investigación Dinámica
de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL), quienes se embarcaron en el
buque oceanográfico Cabo de Hornos, perteneciente a la Armada de Chile.
La expedición EXOFAN, financiada por el Programa de Investigación Asociativa de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (PIA-ANID), es la continuación de una primera campaña oceanográfica que llevó por nombre PROFAN, la que durante el 2019 recorrió la zona norte de Magallanes y parte de la Región de Aysén, recopilando información sobre las aguas de los canales australes y encontrando dos nuevas toxinas que no habían sido anteriormente identificadas.
En el trayecto se realizaron muestras de
sedimentos, macroalgas, fitoplancton, zooplancton, virus, bacterias, nutrientes
inorgánicos, avistamiento de cetáceos y toxinas marinas de tipo amnésica,
paralizante y lipofílica (diarreica). Además, se registraron mediciones
bio-ópticas para la implementación de telemetría con sensores remotos, a fin de
conocer las variables oceanográficas de las zonas más inaccesibles.
El Dr. José Luis Iriarte, investigador del Centro IDEAL y jefe científico de la expedición comentó que “uno de los resultados preliminares más interesantes fue la detección de una floración algal en un área del canal Beagle, correspondiente a un grupo de cianobacterias, de gran biomasa en términos de clorofila.
Este es uno de los primeros registros de este fenómeno en el sistema marino de la Patagonia, por lo que necesitamos saber qué especie es, su taxonomía y su ecología y si pudiese estar asociada a la producción de alguna toxina”.
Además de este descubrimiento, el
académico del Instituto de Acuicultura de UACh destacó el monitoreo de amonio
en los canales del sur, compuesto químico producido por organismos marinos
(libres y en cautiverio), cuyas altas concentraciones influyen negativamente en
el ecosistema de la zona sub-antártica.
El proyecto EXOFAN se desarrolló en un
particular contexto: durante el 2022 se cumplirán 50 años desde la primera
detección oficial de marea roja en Chile, específicamente en seno Pedro, Región
de Magallanes, donde tres pescadores artesanales fallecieron. Desde esa fecha
se han registrado 23 muertes asociadas al consumo de mariscos y más de 200
intoxicaciones.
“Siempre será relevante continuar
estudiando una temática tan importante en Chile como es la presencia de FAN´s,
debido a que tiene un impacto no solo a nivel de salud pública, sino que
también a nivel socioeconómico, provocando efectos tan nefastos como tener todo
el borde costero cerrado para la extracción de mariscos”, agregó el Dr. Máximo
Frangópulos, investigador de CIGA-UMAG, el Centro CHIC y el Instituto Milenio
BASE.
“El buque Cabo de Hornos tiene la
capacidad para navegar entre canales y el mar abierto, zonas expuestas a las
que generalmente no podemos llegar ya que trabajamos con embarcaciones más
pequeñas”, aseguró.
Las muestras recolectadas en esta nueva expedición serán analizadas en laboratorios especializados de las distintas instituciones, por lo que se esperan resultados concretos en aproximadamente seis meses.
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