Un abanico de pequeñas escenas que describen el
paisaje y los oficios detrás de la artesanía y la gastronomía patrimonial de la
Región de O`Higgins es la colección de infografías que recientemente publicó en
redes sociales el Instituto del Patrimonio Turístico de la Universidad
Central.
Se trata de 30 ilustraciones a mano alzada,
acompañadas de relatos, que cuentan a simple vista la historia de un producto
patrimonial de la región, las costumbres y tradiciones que lo originan.
Así, por ejemplo, una de las infografías retrata el
antiguo oficio de los algueros de Bucalemu; cuenta que es una labor heredada de
los primeros habitantes de las costas de Perú y Chile, que las recogían para
alimentarse. Explica que en la actualidad son recolectadas al alba, entre
diciembre y abril, para luego dejarlas secar al sol.
Como remate de esa pequeña historia visual de tres
capítulos, la lámina muestra el resultado de un trabajo innovador, un producto
que da valor a la tradición y que en el caso de las algas corresponde a los
snacks, mermeladas y pestos que se hacen con ellas.
Así, la historia va acompañada de cinco ilustraciones
que muestran momentos y personajes relacionados con el relato: una alguera
caminando sobre unas rocas, un atado de cochayuyos, dos hombres recogiéndolos
y, finalmente, el producto, su envase y la presentación en snacks.
Como ésta, hay otras 29 historias visuales, de
productos como la alfarería y talabartería de Marchigüe ; la carne de jabalí y
la artesanía en arcilla de Pañul; la artesanía y orfebrería de cobre de Coya;
el condimento de piure de Pichilemu; el tomate rosado de Peumo; el maní y los
tejidos de lana de Corcolén; el aceite de oliva y el vino orgánico de
Lolol; los ahumados de Palmilla; la artesanía en fieltro de Millahue; los
cuchillos parroninos de Peralillo; el mimbre y el charqui de Chimbarongo; la
artesanía en piedra de cantera de Pelequén; la textilería de chamantos y el
chacolí de Doñihue; la cestería en teatina de La Lajuela; la quínoa de
Paredones; el cordero del secano de Pumanque; la chicha de La Estrella; la miel
de grama de palma de Las Cabras; la sal de mar de Cáhuil, La villa, Barrancas y
Lo Valdivia; la artesanía en lana de Puente Negro; la artesanía en madera
de San Fernando y el espumante de naranja de Guacarhue.
Natalia Toledano, profesional del Instituto del
Patrimonio Turístico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la
Universidad Central, explica que escogieron el recurso infografía por un asunto
de accesibilidad.
“Vimos que al ser visual era mucho más fácil de entender. Se
puede visualizar el producto, el origen y el proceso de elaboración, lo que lo
hace mucho más directo que explicar todo con un texto. Ello pensando en el
objetivo de difusión que tiene”.
“Cada relato debía tener tres cosas: la historia del
producto o actividad; su proceso de elaboración y el lugar de que proviene.
Otro punto importante es que quisimos relevar los productos y no sus
productores”, agrega Toledano.
Detrás de cada lámina hay un arduo trabajo de diseño,
investigación y desarrollo. “Primero se hizo un levantamiento en que se
entrevistó a los productores para conocer sobre el proceso y su historia;
posteriormente se hizo una importante revisión de fuentes bibliográficas
complementarias, con lo cual se generaron los relatos que describen los oficios
y productos patrimoniales.
Recién ahí pasamos al proceso de diseño. La propuesta
de trabajo a mano alzada responde a un trabajo distintivo y único elaborado
para el Instituto y que tiene por objeto expresar valores patrimoniales.
El trabajo de diseño fue direccionado minuciosamente para lograr plasmar la
esencia de lo patrimonial en los mejores trabajos realizados”, agrega la
profesional.
El set de relatos a través de infografías es uno de
los resultados del proyecto “Patrimonio gastronómico y artesanal de la
Región de O’Higgins”, desarrollado por el Instituto del Patrimonio Turístico de
la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central y financiado
por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de
O’Higgins y su Consejo Regional, en el marco de la Estrategia Regional de
Innovación.
Las infografías, además de estar en las redes sociales y en el sitio web www.estoy.cl, tendrán formato de papel con el fin de que sea un material que puedan usar los productores y prestadores de servicio, como hoteles y restaurantes, para la difusión de los productos.
El proyecto contempló la creación de un fanpage en
Facebook y un Instagram, donde se encuentra toda la información de los
productos con el objetivo de que el público en general y las empresas asociadas
al mundo del turismo, la cultura y el patrimonio los conozcan y contacten a los
emprendedores en caso de desear adquirirlos. “Durante los próximos
meses seguiremos con el trabajo en redes, con las infografías como herramientas
de apoyo”, explica Toledano.
Prontamente se dispondrá de un marketplace para que los emprendedores puedan vender sus productos. “Los interesados podrán comprar directamente”, señala Toledano.
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