Elsa (B. Ustaritz) |
Desde la mitad de marzo, el encierro cambió los planes de la mayoría de las personas.
Es así como los resguardos sanitarios y el
confinamiento hicieron que bordadoras que estaban agrupadas en distintos
talleres, se vieran imposibilitadas de proyectar su trabajo creativo.
Fue así como en Valdivia, Hilda
Gallegos-Bertuline, gestora cultural y socia fundadora de la Agrupación
Bordadoras de Miramar, convocó en el mes de abril a bordadoras/es de todo el
país para participar en el proyecto colectivo "Lanigrafía en
pandemia".
Este espacio de bordado reúne a 50
personas, en un grupo de whatsapp, donde se comunican y acompañan, desarrollan
y exhiben sus arpilleras bordadas en lanigrafia, mediante una motivación en
común.
Judith (B. Isla Negra) |
En el proyecto participan 48 bordadoras y 2
bordadores. De norte a sur, quienes lo integran, provienen desde Puerto Huasco
y Diego de Almagro, Región de Atacama; Quilpué, El Quisco e Isla Negra, Región
de Valparaíso; Santiago, Región Metropolitana; San Vicente de Tagua Tagua,
Región Libertador B. O'Higgins; Valdivia, Niebla, Los Lagos y San José de la
Mariquina, Región de Los Ríos; Mashue-Osorno, Región de Los Lagos.
A la fecha cuentan con una muestra de
bordados terminados y otros en proceso que fue objetivo del primer semestre.
Hilda Gallegos, comenta que “cuando el
ambiente se nubló de incertezas, de desconexiones entonces surgió la pregunta
por qué no bordar juntas/os? Y así, nace
el espacio de bordado que promueve y favorece hacer comunidad en el oficio.
En
línea, como demanda la contingencia, vinculando la conexión a pesar de la
distancia geográfica, la continuidad de la labor, la unión ante la dispersión,
el intercambio de conocimientos, la creación en tiempo de pandemia y con tales
objetivos, se amplió el espacio de bordado más allá de la frontera de la Región
de Los Ríos.
Se generó y desarrolló un proyecto
individual, para cada participante, con una consigna común, en el marco de una
iniciativa grupal. Y nació la agrupación, con su maravillosa humanidad y
creatividad”.
Olga -terminado- (Bordadoras Isla Negra) |
"El bordado que el grupo elabora, con
su expresión de cultura popular, es un arte cuyo lenguaje simbólico consiente
la expresión de quien crea, y la apreciación o contemplación de quien observa.
Este arte de escribir con aguja y pintar con lana, puede ser visto también como
un medio para la arteterapia", añade Hilda.
Además de la participación de bordadora/es
independientes, cuenta con representatividad de artesanas de algunos grupos
constituidos, como son: Bordadoras de Miramar (Niebla - Región de Los Ríos);
Bordadoras de Ustaritz (Los Lagos - Región de Los Rios); Bordadoras de Pancul
(Los Lagos - Región de Los Ríos); Bordadoras de Isla Negra (Quilpué, El Quisco,
Isla Negra - Región de Valparaíso).
“Con la consigna <La vida cotidiana
interpelada por la pandemia, desde una mirada positiva> como unidad temática
y conectora del proceso creativo, comenzó el trabajo de bordados de cada cual,
desde sus propios saberes y experiencias desde, su propio territorio y en sintonía
con la línea de trabajo, que coliga los principios relacionados a la puesta en
valor de las identidades. Cultura y territorio locales.
Es decir, el foco puesto en el patrimonio
cultural inmaterial y en la naturaleza. Desde esa línea, se proyecta y se crea
involucrando historia, memoria, territorio, sentimientos, arte y
vocación.
Pabla -avance- (Valdivia) |
Con ese marco, la imaginación contempla el
desafío sanitario que alteró la vida cotidiana de toda/os. Y registra, el
momento histórico que vivenciamos. Es un grupo de profunda humanidad con
personas creadoras maravillosas", agregó la coordinadora del colectivo.
Por otro lado, Teresa Muñoz, integrante de
las Bordadoras de Isla Negra comenta que ingresó a este grupo en el mes de
abril.
“Yo estaba con mucho temor e inseguridad
por lo que estamos viviendo y además, con tristeza por no ver a mis hijas y
nietos. Este grupo, me ha ayudado a superar mis temores y volví, a retomar mi
bordado que hago con mucho cariño y alegría y siento, que, en cada puntada, va
a quedar un poco de lo que yo sentía.
Con esto he ganado a un grupo de amigas que
son maravillosas, es un grupo armónico y una muy linda experiencia y agradezco,
que me hayan invitado a la distancia. Espero que algún día nos reunamos, porque
la mayoría no se conoce personalmente.
Por su parte, Sylvia Yáñez, presidenta de
la Agrupación Bordadoras de Miramar, de la localidad de Niebla y que también
participa en esta instancia junto a otras integrantes dice que “nosotras somos
una agrupación, que llevamos más de 25 años bordando y para mí ha sido una
experiencia fabulosa, ya que hemos intercambiado nuestras vivencias con otras
bordadoras.
Sylvia -avance- (Bordadoras de Miramar) |
Actualmente, la pandemia nos ha cambiado la
vida a todas y todos y a través del bordado hemos logrado hacer más amena esta
cuarentena, ya que cada relato es una terapia distinta, donde me deleito con mi
tela y lanas de colores”.
Para este segundo semestre, la agrupación
proyecta un mural colectivo que plasmará con su colorido, todo el territorio
chileno en el cual, las piezas creadas por cada bordador/a en forma individual,
incorporarán trazos simbólicos de las 16 regiones del país.
En ese sentido, se representará la vida
cotidiana con la riqueza de sus costumbres, tradiciones y naturaleza, como una imagen
típica, cuyo imaginario simbólico sea una voz de identidad de la zona, pero
siempre desde la creación libre.
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