Así
lo explica su directora, Gabriela Adamo: “vamos a hacer el diálogo con
escritores latinoamericanos durante una semana. Vendrá una
delegación cercana a 20 autores, algunos conocidos y otros no tanto, que
son los que más nos importa hacer conocer”.
La idea surgió de una charla con Arturo Infante, presidente de la Cámara
del Libro chilena, “sobre las dificultades de la literatura
latinoamericana para circular entre los distintos países del continente y
una posibilidad era poner las ferias al servicio de esta circulación”
agregó.
Uno
de los principales atractivos que tuvo la 31ª Feria Internacional del
Libro de Santiago 2011, fue el 1er Encuentro Diálogo Narrativo
Latinoamericano, donde 15 escritores consagrados y emergentes se dieron
cita para reflexionar en torno a las barreras que imposibilitan la
llegada de sus voces literarias a la gran comunidad de lectores
hispanohablantes.
La
iniciativa surgida desde el nuevo Directorio de la Cámara Chilena del
Libro que contó con el apoyo del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, este año será replicada en la 38ª Feria del Libro de Buenos Aires.
Para
la escritora Cynthia Rimsky, “en los diálogos encontré a escritores
latinoamericanos con los que descubrí afinidades y cruces literarios,
amistades que continúan hasta hoy y de las que han resultado
interesantes intercambios y volvió a despertar mi interés por leer
escritores latinoamericanos y, como una cosa lleva a la otra, fui
encontrando por azar libros de otros escritores latinoamericanos no
necesariamente actuales”.
Rimsky
asegura que replicar la experiencia, ahora en la 38ª Feria del Libro de
Buenos Aires, “representa una posibilidad de abrirnos a sostener un
diálogo intelectual sobre más temas que nuestros respectivos libros para
que se abran posibilidades reales de coedición, distribución,
encuentros con universidades, residencias para escritores, y otras
instancias que permitan un cruce constante de las ideas y de los
libros a través de la Cordillera, no solo de los autores actuales, sino de las tradiciones literarias de ambos países”.
Para
el venezolano Juan Carlos Méndez, la oportunidad de conocer y dialogar
con sus pares chilenos en FILSA 2011 fue estimulante y enriquecedora:
“cuando yo estudiaba en la universidad se pensaba que de Chile como un
país eminentemente de poetas y se hablaba de Donoso. Ahora me doy cuenta
que está cambiando el panorama y la percepción de Chile como país
literario. Ya se empieza a hablar con cierta fluidez de narradores
chilenos. No obstante, en mi caso soy de aquellas personas que no
establezco relaciones con las literaturas de los países sino que con sus
autores, con voces, con temas”.
Paz Balmaceda, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura,
expresa que “las Ferias del Libro, son una instancia de fomento de la
lectura importantísimas. Ponen a la lectura y al libro en un lugar mucho
más visible y mediático del que tienen habitualmente. No solo por la
posibilidad de estar en contacto con novedades y catálogos diversos en
un mismo lugar y espacio, sino porque se constituyen como la única
instancia de encuentro entre personas y los libros”.
El
primer diálogo latinoamericano generó un debate entre los escritores de
la región y un trabajo en conjunto, lo que contribuye a la difusión de
la literatura latinoamericana de manera más efectiva, a la posibilidad
de una comercialización más directa sin la mediación española generando
intereses más estrechos entre los países de la región.
En
la 38ª Feria del Libro de Buenos Aires, ya está confirmada la
presencia de escritores provenientes de Paraguay, Bolivia, Uruguay,
Ecuador, Puerto Rico, Costa Rica, México, Colombia y Chile, mientras
siguen los ajustes de agenda para que concurran otros escritores
regionales.
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