Viajando a una velocidad
cercana a los 60 kilómetros por segundo, este cometa se desplaza por el espacio
a tal rapidez que, en términos comparativos, un recorrido desde Arica hasta
Punta Arenas tomaría apenas un minuto.Este viernes 19 de diciembre,
el cometa 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano a la Tierra, un hito
astronómico que ha despertado interés a nivel mundial. Se trata del tercer
objeto de origen interestelar detectado por astrónomos y descubierto por el observatorio
ATLAS, el que está diseñado para identificar asteroides y cuerpos que podrían
representar un riesgo de impacto para nuestro planeta.
Los Investigadores Adscritos
del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines - CATA (Centro Basal de ANID) y
estudiantes de postgrado de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC),
Juan Pablo Carvajal, Baltasar Luco y Rohan Rahatgaonkar, junto a su profesor,
el Dr. Thomas Puzia, Investigador Principal del CATA y académico de la UC, han
estudiado el cometa a partir de observaciones obtenidas con el Very Large
Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), lo que ha permitido
profundizar en su composición, dinámica y origen interestelar.
¿Qué es 3I/ATLAS?
Del nombre, 3I se refiere a
que es el tercer objeto interestelar que visita nuestro sistema solar. ATLAS se
refiere al observatorio que lo descubrió, que fue diseñado para detectar
asteroides u objetos en y fuera del sistema solar que puedan representar un
peligro de impacto.
El origen de este objeto
proviene de otra estrella distinta al Sol, viajando durante miles de millones
de años antes de ingresar por primera vez a nuestro Sistema Solar. De acuerdo
con los astrónomos, los estudios de su dinámica, velocidad y ángulo de entrada
sugieren la idea de que su nacimiento estuvo en nuestra galaxia.
“Podemos decir que proviene
desde el disco grueso de la Vía Láctea, aunque de momento no es posible
identificar una estrella específica. Durante su largo viaje pudo haber tenido
encuentros con otras estrellas y que su trayectoria podría remontarse a tiempos
anteriores a la formación del Sistema Solar”, señala Baltasar Luco.
Respecto a su tamaño, las
observaciones del Telescopio Espacial Hubble (HST) indican que el núcleo de
3I/ATLAS tendría un diámetro estimado entre 440 metros y 5,6 kilómetros. Rohan
Rahatgaonkar ofrece una comparación cercana para dimensionarlo.
“La torre del Costanera Center
en Santiago mide 300 metros de altura, así que el núcleo del cometa podría ser
aproximadamente de 1,5 a 19 veces más grande que ésta”, comenta el astrónomo,
destacando además que la coma (la nube de gas y polvo que lo rodea) se extiende
mucho más allá del núcleo, alcanzando miles de kilómetros.
Otro de los aspectos más
fascinantes de este cometa es su velocidad y composición, viajando a unos 60
kilómetros por segundo, una rapidez que, en palabras de Juan Pablo Carvajal,
“un viaje de Arica a Punta Arenas tomaría alrededor de un minuto”.
Su núcleo está compuesto por
hielo, polvo y material rocoso, pero con una química particularmente
interesante. Observaciones en las que ha participado el equipo del CATA
detectaron, en sus primeras etapas, vapores de níquel y hierro, además de
compuestos basados en carbono, en proporciones poco comunes de cometas del
Sistema Solar.
Con el paso del tiempo y su acercamiento al Sol, el
calentamiento ha ido modificando su superficie, haciendo que su química se
asemeje más a la de los cometas solares, lo que entrega pistas sobre el
procesamiento del material expuesto.
La trayectoria del cometa
también ha sido objeto de seguimiento constante. “Su camino no ha cambiado de
forma abrupta, pero sí presenta variaciones asociadas a procesos físicos
propios de los cometas. Al acercarse al Sol se “sublima” o eyecta material y pierde
masa, lo que provoca una aceleración no gravitatoria que cambia su
trayectoria”, indica Baltasar Luco. Aún así, recalca que estas variaciones “son
monitoreadas permanentemente por distintos telescopios y que su órbita se
actualiza de manera recurrente”.
¿Por qué no hay imágenes
detalladas de este objeto?
A pesar del interés que
genera, obtener imágenes detalladas del cometa no es sencillo. Baltasar Luco
explica que esto se debe a una combinación entre su pequeño tamaño físico y la
gran distancia a la que se encuentra.
“Su tamaño angular es tan
reducido que los telescopios actuales no pueden resolver detalles en su
superficie”, explica el Investigador Adscrito de CATA. No obstante, aclara que
estructuras como la coma y la cola, que se extienden por miles de kilómetros,
sí pueden ser captadas, especialmente con instrumentos de campo de visión
amplio.
Estas extraordinarias
características han derivado en distintas hipótesis y teorías acerca de este
objeto interestelar. Sin embargo, Juan Pablo Carvajal afirma que “todo indica
que se trata de un cometa de composición muy primitiva, que ha mantenido una química
muy preservada desde su formación en torno a otra estrella de nuestra galaxia.
No hay evidencia de que se trate de un objeto creado artificialmente o de vida
extraterrestre”, explica el astrónomo.
Aunque el término “punto más
cercano” puede generar inquietud, los investigadores adscritos recalcan que
3I/ATLAS pasará a una distancia completamente segura. Su perigeo (posición de
mayor proximidad a la Tierra) ocurrirá este viernes 19 de diciembre.
Rohan Rahatgaonkar afirma que
no hay absolutamente ningún peligro de colisión. “El espacio es verdaderamente
inmenso, los astrónomos utilizan una unidad especial llamada Unidad Astronómica
(UA), que es la distancia promedio entre la Tierra y el Sol, aproximadamente
150 millones de kilómetros. Para poner esto en perspectiva, la Luna está a
0.0026 UA de la Tierra, unos 384,400 km”, explica.
Además, agrega que “el cometa
3I/ATLAS en su aproximación más cercana este 19 de diciembre estará
aproximadamente a 1.8 UA de distancia, unos 270 millones de kilómetros. Esto es
casi el doble de la distancia entre la Tierra y el Sol, por lo tanto, no representa
absolutamente ninguna amenaza de colisión”.
El grupo comenta que el cometa
es demasiado tenue para verlo a simple vista. Sin embargo, se puede observar a
través de binoculares potentes o un telescopio amateur.
“Desde Chile, el cometa estará
en la constelación de Leo, cerca de Regulus, que es la estrella más brillante.
La mejor hora de observación será alrededor de las 03:30 a las 04:30 de la
madrugada de los días 19 y 20 de diciembre, mirando hacia el este-noreste
cuando esté en el punto más alto en el cielo”, concluye Rohan Rahatgaokar. Por último, en el marco de
este hito astronómico, CATA realizó este viernes 19 de diciembre una
transmisión especial en conjunto con BioBioChile. En esta instancia, el Dr.
Thomas Puzia, Investigador Principal del CATA y académico de la Pontificia
Universidad Católica de Chile, abordó este hito astronómico, comentó las
imágenes del cometa y respondió a preguntas del público.
Transmisión disponible en
YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=FYIHeypbWEw