Dichos relatos, son parte de un proyecto
financiado por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia,
Tecnología, Conocimiento e Innovación, y se inspiran en la premiada serie de
animación “La receta científica de Tony Tonina”. De hecho, son los entrañables
personajes de la mítica serie de televisión quienes protagonizan las diferentes
historias que conforman esta saga de cuentos.
De este modo, con cada relato se pretende
que los estudiantes aprendan conceptos básicos sobre diferentes fenómenos,
problemáticas y desafíos que afrontan actualmente nuestros océanos; acercando
así las Ciencias del Mar a los más pequeños de la casa. En este sentido, los
cuentos se han escrito e ilustrado con el objetivo de ofrecer una nueva
herramienta educativa tanto a padres como profesores, la cual con un lenguaje
sencillo y adaptado a estudiantes de preescolar y primer ciclo básico logren
despertar el interés de los infantes por los ecosistemas marinos y los
organismos que los habitan.
La autora de estas historias, Carolina
Moena, ha enfatizado en el “gran desafío que ha supuesto traducir conceptos
académicos de ciencia a un lenguaje que resultara comprensible e interesante
para los niños. En particular, con estos cuentos, queremos entregar conceptos y
explicaciones acerca de fenómenos, ambientes y especies marinas, pero sin que se
note que estamos enseñando, por lo que todo lo educativo esta súper entrelazado
con una trama divertida y cercana para ellos”.
Del mismo modo, la escritora destaca la importancia del proyecto, el cual “es un aporte educativo en el que los niños van a descubrir palabras, conceptos y fenómenos nuevos mientras siguen las historias que cada cuento narra, al mismo tiempo que aprenden características de algunas especies y los ambientes marinos en los que habitan.
Por ello, estas
historias no sólo son un aporte en materia científica, también están pensados y
creados con mucho sentimiento, para que cada lector reciba esa magia de la
lectura, donde se absorben valores positivos como el trabajo en equipo, la
empatía, el amor por lo que uno hace y el compañerismo, valores positivos que
deseamos inspirar con la lectura”.
Junto a la parte escrita, se ha trabajado
con especial detalle la parte ilustrativa, de la mano del ilustrador científico
Felipe Gamonal, quien ha dado vida a cada una de las historias, las cuales
constituyen “un elemento crucial a la hora de complementar la narración, ya que
permiten que los niños conozcan a los personajes y, sobre todo, se sitúen
espacialmente en los diferentes ecosistemas marinos que se presentan en este
viaje”. Lo anterior, señala el también biólogo marino “ha representado un
verdadero desafío puesto que ha habido que realizar un arduo y meticuloso
trabajo de síntesis, convirtiendo grandes párrafos en una ilustración que
conectara emocionalmente con el lector”.
Cabe destacar que, el presente proyecto se
complementa, además, con unos talleres de cuentacuentos que refuerzan la
propuesta educativa, ofreciendo una experiencia memorable que favorece una
mayor apropiación del conocimiento a través de una actividad que consigue tener
un mayor impacto entre los pequeños estudiantes, quienes desarrollan un interés
manifiesto en las temáticas abordadas en los cuentos que se les presentan.
En definitiva, con este nuevo producto de divulgación científica que IMO pone a disposición de la comunidad se espera contribuir al fortalecimiento y consolidación de la cultura marítima, favoreciendo con ello que las futuras generaciones aprendan a respetar y preservar su entorno natural.