Sin llegar todavía a ser veinteañeros, ya
guardaban conciertos para piano o sinfonías completas, pero todavía esperaban
por la admiración. En el caso de Schubert, el reconocimiento incluso
llegaría después de su muerte, que ocurrió apenas un año después del
fallecimiento de Beethoven.
En obras de esos jóvenes Beethoven y
Schubert se enfoca el próximo programa de la Orquesta Usach, que se podrá
escuchar el próximo miércoles 11 de octubre (19:30 hrs.) en el Teatro
Aula Magna Usach.
En primer lugar, la agrupación abordará
el Concierto para piano Nº 2 en Si bemol mayor, op. 19 del compositor
alemán, que será interpretado por el solista Jorge Bugueño, ganador de un concurso público. Luego, el elenco interpretará
la Sinfonía Nº 4 en Do menor, D. 417 “Trágica” de Schubert. Las
entradas son gratuitas y están disponibles en Portaltickets.
La conducción estará a cargo de Javier Mas (Buenos Aires, 1986),
pianista, trompetista y actual titular de la Orquesta Sinfónica Provincial
de Rosario, quien tendrá su debut dirigiendo fuera de Argentina. “Estoy muy
entusiasmado”, dice desde la capital trasandina. “Me han hablado muy bien de
la Orquesta Usach y me han contado maravillas del Teatro Aula Magna,
así que tengo muchas ganas de conocer la sala”.
El Concierto para piano Nº 2 fue
escrito entre 1787 y 1789 por un Beethoven que aún no cumplía 20
años, pero no alcanzó su forma final hasta 1795. En realidad, es el primer
concierto para piano que acabó y se presume que el propio compositor lo estrenó
ese 1795, cuando hizo su debut como pianista en Viena, pero tuvieron que
pasar otros seis años para que fuera publicado.
Este es el motivo para que haya pasado a la
historia como número dos: cuando se editó, Beethoven ya había escrito
y publicado otra pieza, que se adelantó y adjudicó el título de Concierto
para piano Nº 1.
“Es una obra que tiene el espíritu de
Haydn y Mozart”, explica Javier Mas. “Es música muy chispeante, con
un segundo movimiento fantástico, y tiene ese toque de humor y vivacidad más
típico de esos representantes de la escuela vienesa, que luego dejaría paso a
la veta beethoveniana y la cuestión más heroica”.
Así como Beethoven, Schubert tenía 19 años cuando terminó su Sinfonía
Nº 4, a la que atribuyó el título de “Trágica”. Eran tiempos complicados:
ya estaba harto de vivir con su padre y trabajar como profesor en la escuela de
éste en Viena. Para entonces no solo había creado otras tres sinfonías,
sino que guardaba cientos de canciones, además de otras partituras de música de
cámara. Schubert murió de sífilis a los 31 años y -a diferencia
de Beethoven- nunca escuchó realmente esa creación: su Cuarta
sinfonía recién se estrenó en Leipzig en 1849, más de dos
décadas después de su muerte.
De acuerdo a Javier Mas, la “Trágica” marca una ruptura en su
creación sinfónica: “Las primeras tres sinfonías son de su período de
adolescencia. La Cuarta es más madura, es la primera que está en modo
menor y tiene una cuestión con el color tonal y el tipo de temas que la hacen
bastante particular”, relata. “Schubert tiene una manera especial de
manejar las líneas melódicas. Se maneja en un reino de la sutileza, de los
pequeños cambios de color y armonía, y eso resulta muy lindo”.
El programa de este miércoles 11 de octubre será también el último de los cinco que la Orquesta Usach ha dedicado durante la temporada 2023 al ciclo de conciertos para piano de Beethoven. A lo largo del año, la agrupación ha abordado la serie completa junto a Jorge Pepi-Alós, Luis Alberto Latorre, Liza Chung y Svetlana Kotova como solistas.
Esta vez el pianista será Jorge Bugueño, quien fue escogido por medio de una convocatoria abierta. “Fue muy emocionante ganar el concurso”, dice. “Este va a ser el concierto de mi vida, es mi primera vez tocando con una orquesta de manera profesional”.
Nacido en Iquique hace 23 años, Bugueño inició sus estudios en la Escuela Artística Violeta Parra de esa ciudad y luego ingresó a la Universidad de Chile, donde se formó con Elisa Alsina y el mismo Jorge Pepi-Alós, quien es su profesor todavía. Reconocido en diversos concursos, a partir de este año ha trabajado además como pianista del Coro Sinfónico Usach y también
fue invitado a la presentación más reciente del Coro Madrigalista Usach.Orquesta Usach. (c) Mila Belen.
“He ido a casi todos los conciertos para piano que la Orquesta Usach ha hecho este año y ha sido bonito verlos con el Teatro Aula Magna lleno. Me vi reflejado en unos meses más”, relata.
“Me emociona estar en un lugar con mucho público. Uno se pone nervioso con diez o cien personas, pero espero que esta sea una oportunidad para sentirme encaminado en el camino profesional. Todavía estoy en esa transición desde ser estudiante y quizás este concierto me haga sentir más seguro de lo que he estado construyendo”, concluye.
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