martes, 5 de septiembre de 2023

“Exploración La Giganta” llega al MIM

 El Parque La Giganta es un área de conservación de biodiversidad de 230 hectáreas, enclavado en el Valle del Aconcagua, donde la agroindustria y la minería a gran escala se han vuelto una de las mayores amenazas para la biodiversidad local.

Pero gracias a una práctica de conservación que fija su atención en las zonas de contacto donde las vidas de los humanos y otras especies se cruzan en distintas dimensiones (ecológicas, culturales e incluso sagradas) se ha propuesto preservar, estudiar y aprender de un grupo de especies animales y vegetales que conforman ese ecosistema.

En ese marco, a lo largo de un año profesores y estudiantes de las carreras de Biología y Dirección Audiovisual de la Universidad Católica, realizaron visitas periódicas al Parque La Giganta, pudiendo conducir investigaciones de campo de forma complementaria.

Como una forma de unir sus perspectivas y en base a las observaciones que emergieron de sus experiencias, se realizó una pieza audiovisual que pone énfasis en estrategias de resiliencia que pueden apreciarse en la vida silvestre y las relaciones interespecie que ocurren en este lugar en un año de intensa sequía y sus transformaciones después de la lluvia.

Este relato, registro y proceso interdisciplinario es el que da vida a la exposición “Explorando la Giganta”, una video-instalación acompañada de una visita mediada por profesionales del MIM, que se inauguró este martes 5 de septiembre en el Centro Interactivo de los Conocimientos, espacio que incuba al Museo Interactivo Mirador, el Museo Interactivo de la Astronomía, el Bosque Adriana Hoffmann, el Taller de la Creación y el Laboratorio de los Alimentos.

El hito contó con la presencia de distintas autoridades del Centro Interactivo de los Conocimientos, el Parque La Giganta y la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

“No podemos olvidar que nuestra relación con el ecosistema es una relación que necesita ser regenerada y replanteada. Y justamente a partir de las artes audiovisuales, de la relación con las ciencias, se nos presenta acá esa oportunidad de ofrecer a la sociedad el replantear nuestra relación con el entorno, para también invitar a hacernos responsables; porque cuando nos damos cuenta y no hacemos nada, nos convertimos en cómplices”, afirmó Enrique Rivera, director ejecutivo del Centro Interactivo de los Conocimientos.

La instalación busca devolver la mirada de este ecosistema que ha sido testigo de distintos habitantes y constantes cambios en un paisaje erosionado por los monocultivos y transformado por la falta de agua; que delatan el impacto del ser humano en la naturaleza.

El lenguaje visual y sonoro que conforman la instalación genera contrastes y busca revelar los pequeños e importantes procesos orgánicos que persisten en el ecosistema xerófilo, y cómo estos pueden ser observados sin intervenir en su ritmo natural.

 Las imágenes reunidas provienen de diferentes fuentes: material de archivo, registro fotográfico, registro audiovisual e imágenes grabadas con microscopio en laboratorio.

El sonido varía entre un registro de audio directo del cerro que incorpora a sus cohabitantes naturales y sonidos digitales y artificiales, creados para recordar las presencias de humanos y máquinas que intervienen constantemente este espacio.

“Durante las visitas a terreno buscamos descubrir un ecosistema que, a primera vista, al ojo no entrenado, es casi invisible. Hacer ver a los estudiantes y espectadores que donde parece haber un paisaje homogéneo la verdad hay muchos micro-habitats.

Fue un trabajo interdisciplinar, donde desde las ciencias biológicas aparece el conocimiento que te permite ver las distintas especies que habitan el cerro, sus relaciones, y desde la creación audiovisual aparecen herramientas para capturar esas imágenes, y ponerlas frente al público”, indicó Antonio Luco, profesor de la Facultad de Comunicaciones UC.

A su vez, la artista Paulina Carreño, y la arquitecta Maria Francisca Evans nos invitan, a través del dibujo a hacer un recorrido por sus senderos y vistas reorientando nuestra mirada, llevándonos a considerar las múltiples escalas que conforman la biodiversidad de este lugar, desde las diminutas hifas de un liquen sobre un oncolito hasta la monumentalidad del cerro La Giganta.

“Creemos que hacer visible lo invisible puede ayudarnos a entender nuestra posición en el mundo. En nuestra propuesta de conservación el arte juega un rol fundamental como una práctica que posibilita la reflexión, la atención y la conciencia sobre las formas en que percibimos y valoramos la biodversidad”, comentó Carolina Castro Jorquera, curadora y miembro de Fundación La Giganta.

La Giganta ha presenciado la historia de nuestro planeta, la evolución de las primeras bacterias – cuando se originó la vida que conocemos hasta ahora–, ha sido testigo de los distintos habitantes humanos que han pasado por el Valle del Aconcagua, y de los cambios de un paisaje erosionado por los monocultivos y transformado por la falta de agua. Esta exhibición es una forma de devolverle la mirada.

Cabe precisar que el “Proyecto La Giganta” cuenta con el apoyo del Fondo Concurso Arte y Sustentabilidad UC.

El equipo de Educación del MIM, a través de su Escuela de Mediación; preparó una intervención dirigida a grupos de personas que quieran conocer “Exploración La Giganta”, que tiene por objetivo dar conocer este Parque, relevar la importancia de las áreas protegidas para la conservación de los ecosistemas y divulgar acciones concretas para la protección y conservación del medio ambiente.

En la actividad, que quiere inscripción el día de la visita, podrán sumergirse en la diversidad de flora y fauna de este asombroso parque natural. La actividad está diseñada para descubrir de forma entretenida la riqueza natural del Parque la Giganta, ingresando a un ambiente que los transportará a ese lugar y donde encontrarán varias estaciones con mesas y sillas, cada una equipada con un kit interactivo, compuesto por lupas con de filtros de colores y tarjetas mágicas, que revelan su contenido solo al ser iluminadas por luces ultravioletas.

Luego deberán usar estos elementos para encontrar pistas sobre esta reserva natural, para finalmente tener una conversación grupal donde podrán compartir sus descubrimientos, intercambiar ideas y reflexionar sobre las conexiones entre los diferentes elementos del parque.

Los visitantes podrán acercarse a muestras reales expuestas en la sala, que incluyen ejemplos auténticos de la flora y fauna que habitan en el cerro la Giganta, permitiendo comparar lo que han aprendido con los elementos reales con la ayuda de lupas para lograr una mejor interacción.

Esta actividad en el museo ofrece una experiencia inmersiva donde los visitantes se convierten en detectives de la naturaleza, descubriendo secretos ocultos y desentrañando algunos de los misterios de este parque natural.

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