Francisca
Sáez, directora ejecutiva de la Corporación
Educacional Eventuras,
explica que “las habilidades socioemocionales tienen una cualidad
maravillosa, y es que están al alcance de todos, sin importar la edad, el
género ni la cultura.
Por
ende, eventos festivos como el 18 de septiembre ofrecen una gran oportunidad
tanto para adultos como para niños de poner en práctica las habilidades
sociales que hemos adquirido a lo largo de nuestras vidas y también de aprender
nuevas habilidades a través de la interacción con los demás. “
“En
estas ocasiones, además de reforzar y desarrollar competencias sociales como la
colaboración, la escucha activa, la empatía y la paciencia, entre otras, existe
un aspecto que a menudo pasa desapercibido, pero que es de suma importancia: un
vínculo nutritivo entre docentes y estudiantes”, agrega la
profesional.
Según
explica la experta, “un vínculo nutritivo es esencial para el crecimiento y
desarrollo de cualquier individuo en cualquier área del conocimiento. Este lazo
se fortalece cuando nos relacionamos con otros y cuando el adulto propicia
entornos seguros para explorar y aprender. El vínculo es un componente clave
para el bienestar y el futuro tanto en el ámbito académico como en el personal
de nuestros niños y niñas. No hay nada mejor que aprovechar el espíritu
dieciochero para promover las relaciones positivas y vincularnos más con
nuestros niños (as)”, enfatiza.
¿Qué
actividades los (as) profesores pueden hacer en sus aulas con los estudiantes
para reforzar estas habilidades socioemocionales?
“Los
y las docentes tienen la valiosa oportunidad de fomentar la educación
socioemocional en el aula a través de una variedad de actividades
significativas. Estas actividades no solo enriquecen el aprendizaje de los
estudiantes, sino que también promueven valores esenciales como la integración,
el trabajo en equipo, el compromiso y el sentido de pertenencia”
Y
pensando en actividades concretas, ¿qué recomiendas hacer?
“En los colegios típicamente en estas fechas están en la preparación de
Bailes nacionales. Organizar la preparación y presentación de bailes
tradicionales permite a los estudiantes experimentar el trabajo en equipo y la
cooperación. Además, fomenta un sentido de orgullo por su cultura y patrimonio,
fortaleciendo así su identidad.” Indica.
“Además
de eso, la elaboración de volantines es una actividad creativa que no
solo desarrolla la imaginación de los estudiantes, sino que también les brinda
un fuerte sentido de pertenencia a su comunidad y a las tradiciones locales.”
“También, preparar platos típicos de la región o el país les permite
a los estudiantes explorar su identidad cultural y compartir experiencias
significativas con sus compañeros.” Añade Francisca.
“En resumen, estas actividades no solo enriquecen el currículo educativo, sino que
también cultivan habilidades socioemocionales esenciales en los estudiantes.
Los docentes desempeñan un papel fundamental al guiar a los jóvenes en su viaje
de crecimiento personal y social, y estas experiencias enriquecedoras en las
festividades patrias son una excelente manera de lograrlo.", recalca
Francisca.
Por
un 18 inclusivo
La directora
ejecutiva,
además, enfatizó en la necesidad de considerar a toda la población educativa
actual en nuestro país.
“Hoy
en día, tenemos una población cada vez más grande de niños y niñas de
nacionalidad o con padres extranjeros, quienes desde la base de su familia
probablemente traen otras costumbres. Las habilidades socioemocionales, como su
nombre indica, fomentan actitudes prosociales que abarcan desde acciones
aparentemente simples como compartir, ponerse en el lugar del otro o incluir a
los compañeros en juegos de recreo, hasta la gestión de emociones complejas
como el resentimiento, el abandono y la compasión. La acumulación de estos
aprendizajes puede ser de gran ayuda para un estudiante recién llegado al país,
ayudándole a afrontar el duelo del desarraigo y proporcionándole un sentido de
pertenencia”, explica Francisca.
“Por otro lado, si estos aprendizajes se imparten de manera sistemática en las
aulas, todos los niños y niñas se benefician, ya que fortalecen la capacidad de
acoger e incluir a quienes llegan a Chile, potenciando así la convivencia y la
solidaridad en la comunidad escolar”, agrega.
Ahora,
no solo en el aula se pueden reforzar habilidades emocionales en estas
celebraciones, los papás, mamás y cuidadores (as) también lo pueden hacer desde
casa.
“Una de las herramientas más poderosas que los padres tienen a su disposición
es el juego, pero no se trata de cualquier forma de juego; debemos permitir que
los niños lideren la actividad. En general, a los niños no se les ofrece muchas
oportunidades para tomar decisiones o dirigir algo por sí mismos, cuando les
permitimos guiar el juego, les brindamos la oportunidad de desarrollar
confianza en sí mismos, desarrollar habilidades de liderazgo y estimular su
imaginación.
Por
ejemplo, si Pedrito nos invita a jugar con su "trompo" mientras en
realidad está intentando hacer girar sus bloques, lo apropiado sería unirnos a
él con entusiasmo, elogiando y haciéndole preguntas en lugar de juzgar o
competir. La idea es llenar las mentes y corazones de nuestros niños\as con
experiencias y recuerdos positivos”, finaliza la experta.
Nuestra misión es formar a profesores y equipos directivos de escuelas de Chile en metodologías innovadoras y basadas en la evidencia para desarrollar habilidades socioemocionales en sus estudiantes.
Más información: www.eventuras.org Instagram: @corporacion.eventuras LinkedIn: Corporación Educacional Eventuras
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