Nuncajamás es una producción original
del Teatro Nacional Chileno que nace de una colaboración con la investigación
fondecyt “Infancia institucional y vida cotidiana en las residencias de
protección de Santiago de Chile (1979-2000)”, la cual aborda la experiencia de
miles de niños y niñas de nuestro país.
Dirigida por Mario Monge, con el diseño escénico del destacado artista visual Norton Maza y dramaturgia a cargo de Sebastián Carez-Lorca, Nuncajamás nos interpela e invita a pensar respecto a un problema social que nos involucra a todos y todas.
Los niños perdidos están siempre en pijama, viviendo en el País de Nuncajamás,
liderados por Peter Pan. Inspirado en esta historia, un empresario decide
implementar un sistema de hogares en que solo habitan niñas y niños; sin
adultos que lo complican todo. Pero en el mundo real, la historia es más
compleja, y el dueño del proyecto debe acudir a su psicóloga para resolverlo.
De este modo, la obra nos llevará a un mundo de piratas, sirenas y
colibríes a través de los recuerdos y fantasías que emergen de la mente del
dueño del proyecto.
Según las últimas cifras, entre 2006 y el 2016 se reportaron 1.313 niños
fallecidos en centros a cargo del ExSename. ¿Quién es el responsable de esto?
¿De quién son esos niños?, ¿quién está a cargo de sus cuidados?, ¿De quién es
la responsabilidad cuando las y los padres no tienen los recursos para hacerse
cargo? Esta es la temática central de la obra Nuncajamás, la nueva
producción del Teatro Nacional Chileno que será estrenada el 11 de octubre en
la sala Antonio Varas, en Santiago.
Norton Maza, quien está a cargo del diseño escénico de la obra, explica que “Lo
que me atrajo es que el texto trata el tema desde una metáfora que es el mundo
de Peter Pan y lo hace de una forma amplia y compleja, lo que permite que se
sostenga, porque es una obra que hace muchas preguntas, no cierra nada, es
abierta a la sociedad”.
Mario Monge, director del montaje, explica que la puesta en escena intenta
hacer un panorama de los problemas que involucra el cuidado de las niñas y
niños que requieren de la protección del Estado.
Esta política de Estado se transforma en
los años ‘80’s en un negocio, ubicando a los niños como stock y a las
instituciones como prestadoras de servicios: “una de las cosas que más me
sorprendió es comprender que el sistema de protección de las infancias es el
primer experimento de subsidio en Chile, es el primer ítem que se le entrega al
privado y que luego de eso vino la educación, la salud y las pensiones, siendo
que la infancia es aquello con lo que deberíamos tener mayor cuidado”.
Sobre el proceso de creación de la obra, Sebastián Carez-Lorca comenta que esta
es una ficción que se nutre de los testimonios de personas que pasaron por el
sistema de cuidado de niños y niñas en Chile. “Los niños perdidos de Nuncajamás son
los niños que se cayeron de su coche y que nadie reclamó, esa es la metáfora
que usé para explicar la historia del abandono, pero también para ir
desmitificando en el transcurso de la obra el universo de los hogares”.
Cristian
Keim, director del Teatro Nacional Chileno, respecto a la importancia de esta
producción nos comenta que “la preocupación de las infancias debe ser constante
en nuestro país y no solo cuando el efecto noticioso lo señala, tal cual
como debiera ocurrir con los derechos humanos en general, los que, creemos, no
debieran ser solo una preocupación que responda a una fecha puntual, sino a una
política de Estado”.
El proyecto que inspira la obra, realizado
por Patricia Castillo y Claudia Hernández del Solar, Investigadoras LEVI,
(laboratorio de estudio/experimentación de prácticas de elaboración en
Violencia Institucional), traduce la investigación a distintos lenguajes
como el arte y el teatro, como comenta Patricia: “el lenguaje del teatro es lo
que necesitábamos para contar esta historia pues permite anudar las múltiples
capas que están en juego, es decir, por un lado lo que sabemos de la
experiencia de institucionalización y, por otro, lo que ella dice sobre la
sociedad, el Estado, los adultos y las familias y, así mismo, sostener un
diálogo con las formas que la infancia, propone para resistir, elaborar, cuidar
en el ExSename y en cualquier otro lado.
Esta es una obra que interpela a todas las infancias, a todas las instituciones, a todas las paternidades, a todas las violencias del Estado y lo que hemos hecho todos y todas con ellas para no volvernos tan locos.”.
A Nuncajamás se suma el podcast Hogares Adentro que está disponible en Spotify,
Amazon, Apple Music y que recoge los testimonios de quienes formaron parte de
la investigación de Castillo y Hernández.
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