lunes, 4 de septiembre de 2017

Libro analiza el claroscuro de los gobiernos progresistas de América Latina.



¿Fin de un ciclo histórico o proceso abierto? Es una de las tantas interrogantes que intenta responder el libro “Claroscuro de los gobiernos progresistas” que, editado por el economista Carlos Ominami y publicado por Editorial Catalonia, reúne el análisis de destacados intelectuales latinoamericanos en torno a los profundos cambios políticos experimentados por países de América del Sur desde finales del siglo XX. 

Celso Amorim - Alicia Bárcena - João Brant - Marco Aurelio García - Alberto Fernández - Manuel Antonio Garretón - Horst Grebe - Elisabet Gerber - Guillermo Mastrini - Constanza Moreira - José Natanson - Carlos Quenan - Álvaro Sáenz - Ernesto Samper - André Singer - Mario Wainfeld y Carlos Ominami como editor  intentan  contribuir a un balance ecuánime de la obra de los llamados gobiernos progresistas de América del Sur, sus luces y sus sombras, destacando avances y retrocesos, logros y fracasos. 

Luego de la sucesión de dictaduras de los años 80, la llamada “década perdida”, esta nueva ola de gobernantes representó un cambio gigantesco. 

América Latina volvía a ser un continente de esperanza. No se trataba del regreso de la utopía revolucionaria. Las fuerzas que sustentaban los nuevos liderazgos habían aprendido la lección porque al ser sobrevivientes de violentas confrontaciones, transitaban al campo de las reformas y se imponía la convicción, de que la democracia era el único espacio natural para un proyecto de cambio. 

Desde finales del siglo pasado, una buena parte de los países de América del Sur experimentó un cambio político significativo. Surgieron líderes de nuevo estilo a los que les correspondió encabezar gobiernos que se ha convenido en calificar de progresistas. 

Hugo Chávez en Venezuela; Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en Chile; Néstor Kirchner y Cristina Fernández en Argentina; Ignacio “Lula” da Silva y Dilma Rousseff en Brasil; Tabaré Vásquez y Pepe Mujica en Uruguay; Evo Morales en Bolivia; y Rafael Correa en Ecuador son la nueva ola de gobernantes que representó un cambio gigantesco, luego de la sucesión de dictaduras que marcó durante los años ochenta la llamada “década perdida”.

Estos líderes encabezaron gobiernos calificados de progresistas y cada uno con características propias cuyas diferencias se han reflejado en los gobiernos que encabezaron y todos tienen en común, el haber accedido al poder mediante elecciones limpias y encabezar proyectos que buscaban romper con una larga historia de atraso y exclusión social. 

La dinámica ascendente de estos gobiernos comenzó a frenarse hacia finales de la pasada década, muchos se debilitaron y hubo cambios de signo, surgiendo la interrogante a la que este libro y sus connotados autores buscan responder: ¿fin de un ciclo histórico o proceso abierto? 

Los diversos ensayos incluidos en esta obra, aportan antecedentes útiles para entender la emergencia y los logros, pero también las enormes insuficiencias demostradas por estos gobiernos. Los autores aquí reunidos asumen diversas miradas, los énfasis difieren y es posible encontrar opiniones distintas y valoraciones divergentes sobre determinados acontecimientos y procesos.

El libro fue presentado el pasado jueves 31 de agosto en la sala Ercilla de la Biblioteca Nacional por Francisco Vidal, Javiera Parada y José Miguel Insulza.


Presentan libro testimonial sobre el 11 de septiembre



El libro “Mi 11 de septiembre”, publicado por Editorial Occidente, que reúne el testimonio de 24 periodistas que vivieron ese día y que marco la historia de Chile, será presentado el próximo miércoles 6 de septiembre.

La iniciativa partió de un grupo de periodistas que desde el año pasado se reúnen mensualmente en una tertulia autodenominada como la “mesa de don Camilo” (por Camilo Henríquez, el padre del periodismo chileno). 

Desde ese lugar, partió un libro donde cada uno relató lo que vivió el 11 de septiembre de 1973.  A pesar de que ya han transcurrido 43 años, aún hay aspectos que no se conocen, historias que no se han contado.
Leonardo Cáceres, editor de este libro, escribió en la introducción que “este libro se refiere al 11 chileno, el que abrió una herida tan profunda en la historia personal, familiar y nacional de los 10 millones de habitantes de la época, que no es posible borrarla fácilmente.

“La verdad es necesaria para superar los traumas, ya sea en una familia y, con mayor razón, en un país. Esta es la justificación central de este libro. Sin embargo, la verdad la buscamos entre todos y este camino es subjetivo. Por ello, los testimonios que siguen a continuación son absolutamente personales. Cada uno de los periodistas que aceptaron plasmar su vivencia para este libro relata lo ocurrido desde la intimidad de un drama que desembocó en tragedia”, agrega Cáceres. 

Cuando uno de los comensales, el periodista Sergio Campos, publicó en 2016 un libro con sus “memorias”, que incluía las peripecias que vivió el 11 de septiembre de 1973, tuvo una respuesta casi inmediata en otro de los miembros de la mesa, Erasmo López, quien pese a que se encontraba en ese momento en Europa en un viaje familiar, envió a todos un apresurado relato de su propia vivencia de ese día. 
 
“Al siguiente encuentro conversamos sobre el tema y alguien sugirió que todos hiciéramos lo mismo”. Así nació la idea del libro que se titula simplemente “Mi 11 de septiembre”, comentó el editor. 

En el prólogo, la Presidenta Michelle Bachelet señala que este libro “conmueve, porque más allá de cualquier consideración partidista o ideológica, encontramos aquí la vivencia humana de chilenos y chilenas, muchos de ellos muy jóvenes, que nos cuentan qué hicieron ese día, sin dramatizar, sin adjetivar siquiera.
“Y son, sin embargo, testimonios dramáticos, en que aparece la sombra ominosa de nuestra democracia demolida hasta los cimientos, la violencia que se desataba sobre la patria, la afrenta, la traición y la cobardía; pero encontramos también la solidaridad elemental de los anónimos, el sentido del humor que nos rescata aún en los peores momentos, la música, la belleza incluso en medio de las lágrimas”.

Al concluir, la Presidenta expresó que “saber que nada ni nadie está olvidado, como nos demuestra este libro con sus recuerdos llenos de emoción y ternura, es reconfortante y nos ayuda a seguir en el camino de la verdad, la justicia y la reparación”.

En un comienzo, los que darían su testimonio serían 14 periodistas. Sin embargo, se acordó que los testimonios se ampliaran a otras personas que también vivieron el Once. Así, fueron incorporadas mujeres periodistas, a profesionales de diferentes regiones y a otros que viven fuera de Chile. 

Víctor Hugo de la Fuente, director en Chile de Le Monde Diplomatique, era en 1973 un muy joven militante del Partido Comunista Revolucionario; Verónica Ahumada estuvo hasta el fin en La Moneda, junto al Presidente Allende; el jefe de prensa de radio Corporación era Miguel Ángel San Martín, y otros periodistas cumplían la misma función en Radio Magallanes (Leonardo Cáceres); en radio Sargento Candelaria (Jorge Andrés Richards); en radio Nacional (Gladys Díaz). Así, al repasar los testimonios, se recoge una valiosa experiencia de profesionales de los medios de comunicación.

Miguel A. San Martín relata que le sugirió al Presidente que un “numeroso” grupo de periodistas y técnicos que estaban en Radio Corporación (situada entonces en calle Morandé, frente a La Moneda, podrían ir “a defender” el Palacio de Gobierno. 

La respuesta del presidente Allende fue categórica: “Mire joven, ¿sabe usted cuántos caerían si hacemos un pasillo armado para que ustedes crucen la calle? Un sólo caído sería demasiado precio. No. Ustedes son jóvenes. Ahora deben ponerse a salvo, no sacrificarse ni dejarse avasallar. Ustedes deben contar al mundo lo que está sucediendo aquí”.

Otros vivían peripecias distintas. Gladys Díaz caminaba por el barrio Bellavista buscando un refugio cuya dirección había olvidado, hasta que llegó a una casa que le pareció conocida. “Tenía la bandera chilena izada. ¿No me estaría equivocando y era la casa de unos momios? Uno se arriesga cuando no tiene alternativa. Golpeé fuertemente y nada. Silencio total. 

Seguí golpeando, cada vez más fuerte. Busqué una piedra en la vereda e insistí. A los 15 minutos de este intento, que me parecieron horas, sentí pasos hacia la puerta y una voz que tendí a reconocer, preguntaba: “¿Quién es?”. “Yo, Gladys Díaz”. La puerta se abrió y me abracé con Patricio Manns, con quien hasta la víspera trabajábamos en la Radio Nacional, del MIR”.

Angélica Beas, ex esposa del periodista Carlos Jorquera, recuerda que en su casa, donde permaneció junto a su madre y sus dos hijas, “decidimos turnarnos para escuchar las noticias”. Mi madre “se las llevaba (a las niñas) al jardín trasero a jugar un rato, mientras yo escuchaba horrorizada y perpleja cada uno de los bandos militares que se emitían por la radio, verdaderos llamados al odio, llenos de ultimátum, que me recordaban las películas del nazismo. Oía esas voces, esos dictados marciales, con la incredulidad inocente de quien se resiste a aceptar que lo que hasta entonces parecía imposible se estaba convirtiendo en realidad, en nuestra realidad.

En algún momento de la mañana, Carlos (Jorquera) volvió a llamar. Con mucha serenidad me ratificó que acompañaría al Presidente hasta el final y me pidió hablar con las niñas. Quería despedirse. Cada minuto que pasaba se hacía más inminente la amenaza del bombardeo a La Moneda, y no tendría otra oportunidad de explicarles por qué había decidido quedarse junto a Allende. Hablaron y se despidieron. Ellas no hicieron preguntas después, como si en esa conversación de despedida hubieran entendido que su padre estaba donde tenía que estar”.

Así, cada testimonio contiene una parte de la verdad de ese día que marcó la vida de todos y de cada uno de los periodistas que escribieron su testimonio y de todos los chilenos. Por eso, no hay que olvidar lo ocurrido.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Ciclo de Literatura Versadas cumple dos años



Dos años cumple el ciclo de “Versadas” que reúne, los primeros viernes de cada mes a enamorados de la poesía en las sesiones del Ciclo de Literatura “Versadas”.

El objetivo principal, es difundir y posibilitar el encuentro entre poetas nacionales consagradas y emergentes por medio de la lectura de textos con perspectiva sexo-genérica y que se desarrolla hace dos años en las dependencias de la Biblioteca de Santiago.

Con el apoyo de “Letras en Género”, programa con enfoque de género de Bibliotecas Públicas, dependiente de la DIBAM, y liderado por las poetas Margarita Bustos y Carla Valdés, este encuentro ha logrado reunir a más de 70 escritoras y a 15 cantautoras, quienes por medio de sus creaciones nos han permitido conocer el trabajo de destacadas mujeres a nivel nacional convergiendo en este proyecto cultural, diferentes generaciones, estilos literarios y creadoras del norte, centro y sur de nuestro país.

Para este mes y para celebrar los dos años, se sortearan libros de Ril Editores entre los asistentes, gracias a una alianza estratégica que se desarrollo con la editorial y que permitirá al público un mayor acceso a literatura de mujeres.

Una nueva sesión de este ciclo se realizará este viernes 08 de septiembre a las 18:30 hrs en la Terraza de literatura de la Biblioteca de Santiago ubicada en Matucana #151, piso 3. En ésta oportunidad, se contará con la participación de las poetas Ana Partal, Cecilia Palma, Marina Arrate, Yeny Díaz Wentén y Ehurodice Rivera. En la música, acompañará la cantautora Tré - Macarena Carreño. El evento es gratuito.

Ayni: un viaje por la multiculturalidad de los pueblos originarios de Chile

Cada uno de los textos que componen el nuevo libro de Felipe Monsalve Ayni, reciprocidad en quechua, contiene voces provenientes del mundo académico hasta las más populares, logran fluir en una narración dotada de recuerdos, imágenes cotidianas, apreciaciones íntimas y proyecciones intuitivas respecto al papel de la comunidad en la actualidad. 

El libro publicado por el sello Grijalbo, tiene el mérito de exponer la cosmovisión de diversos pueblos originarios de manera amena y vivencial.

De esta manera, podemos conocer historias profundas de 25 personas de las etnias mapuche, aymara, rapa nui, quechua entre otras, que tienen una conexión íntima con su cultura, sus tradiciones, su historia, sus problemáticas, su cosmovisión y su mirada política. 

Ayni está hermanado con el libro anterior de Monsalve, Homeostasis, en esa búsqueda por rescatar y resaltar la necesaria diversidad de miradas y quehaceres que requiere la sociedad chilena para poder transformarse y abordar aquellos temas pendientes como el respeto, el reconocimiento de las diferentes cosmovisiones.

Ayni cuenta con una serie de fotografías documentales de cada una de las historias además de las bellas ilustraciones de Patricia Domínguez en el interior.

Felipe Monsalve (1975) estudió cinco años Derecho en la UNAB para luego retirarse y diplomarse en Estudios en Cine por la Universidad Católica de Chile y en fotografía, con el artista polaco Bob Borowicz.

Homeostasis, que ya cuenta con 4 ediciones, precedió a Ayni, su último trabajo literario.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Fundación Víctor Jara reedita cinco piezas de la discografía del cantautor chileno.

Cinco álbumes que conforman el catálogo completo del cantautor chileno Víctor Jara serán reeditados por la fundación que lleva su nombre.
Víctor Jara, Pongo en tus manos abiertas, El Derecho de vivir en paz, La Población y Manifiesto son los trabajos remasterizados y en formato vinilo que serán presentados en Librería del GAM y que conforman la reedición del catálogo completo del músico asesinado en septiembre de 1973.
Esta actividad está organizada por la Fundación Víctor Jara y colaboran el Consejo de la Cultura y las Artes, Librería del GAM y Liberalia Ediciones.

Este valioso volumen de cuidada presentación gráfica, que incluye varias fotos antes inéditas, es una reseña biográfica que incluye partitura y cancionero en combinación, está avalado por la Fundación Víctor Jara.

Los autores de este libro, son personas cercanas a la vida u obra de Víctor Jara como son Claudio Acevedo, Rodolfo Norambuena, José Seves, Rodrigo Torres y Mauricio Valdebenito.

Además de los textos sobre su vida, el volumen reserva espacio para partituras de sus canciones, divididas según el álbum en el que aparecieron por primera vez ya que el libro, ha tenido hasta ahora tres ediciones y la más reciente de de 2017.

El musicólogo Juan Pablo González,  explica en su prólogo “que hoy, con 365 páginas, un diseño renovado, fotografías en alta calidad y un nuevo prólogo escrito por este libro mantiene su esencia y presenta una biografía de Víctor, un análisis de su obra y las partituras de todas sus composiciones, tanto canciones como instrumentales».

El musicólogo, destaca en parte de su texto que “si bien la obra de Víctor Jara no requiere promoción, pues está bien sustentada en si misma, en el ejemplo ético de su autor y en los corazones y voces de tantas y tantos en la faz de la tierra, su memoria si debe ser honrada y cultivada con hitos como los que nos entrega este volumen.

Un libro que honra su obra musical completa y que instala la partitura como soporte complementario al disco y al canto como vehículo de transmisión de su obra, contribuyendo a develarnos la profundidad de su música desde la elocuencia de la escritura. Disponer de la música de Víctor Jara en distintos soportes, permite una comprensión más depurada de su obra"

Víctor Lidio Jara Martínez (1932-1973) fue músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y militante del Partido Comunista de Chile.

La figura de Víctor Jara es un referente internacional de la canción protesta  y uno de los artistas más relevantes del movimiento músico-social llamado “Nueva Canción Chilena”.

En 1957, ingresó en el conjunto folclórico Cuncumén y la influencia de Violeta Parra lo animó a continuar con su carrera musical y como solista del grupo, grabó su primer disco que contenía, dos villancicos. En 1961, ya como director artístico del grupo Cuncumén viajó por Europa incluyendo en la gira, a países del Este.

Hasta el año 1968, fue director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa y desde esa misma época hasta 1970 formó parte del equipo estable de directores del Ituch, además de trabajar, entre 1964 y 1967, como profesor de actuación en la universidad.

Entre 1966 y 1969 ejerció como director artístico del grupo Quilapayún y hasta 1970, actuó como solista en la Peña de los Parra

Con la canción «Plegaria a un labrador» ganó el primer premio en el primer festival de la nueva canción chilena y viajó a Helsinki para participar en un acto mundial en protesta por la Guerra de Vietnam.

Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, Víctor Jara fue detenido por las fuerzas represivas de la época.

Fue torturado y posteriormente asesinado en el antiguo Estadio Chile que desde 1990, lleva su nombre.

La reedición de sus trabajos discográficos, es una iniciativa enmarcada en el proyecto de la Fundación Víctor Jara financiado por el Programa Otras Instituciones Colaboradoras (OIC) del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
El proyecto será presentado el miércoles 30 de agosto, en la Librería del GAM, actividad que contará con las intervenciones del destacado diseñador Vicente Larrea y los periodistas, David Ponce y Marisol García, acompañados por la presentación en vivo del músico, Nano Stern. La entrada es liberada.

martes, 29 de agosto de 2017

"Llora corazón: el latido de la canción cebolla”.



Teatros repletos, giras por el país y aplausos extranjeros no fueron suficientes para que varios boleristas populares chilenos tuvieran en los años cincuenta y sesenta el reconocimiento merecido. 
 
Su éxito era prueba viva de un fenómeno, pero de este casi no quedan registros. Impecables como intérpretes, su repertorio romántico destemplado, con citas a la muerte, la consolación de bar y la desesperanza a la que puede arrastrarnos una pasión, les granjeó el afecto sincero de su audiencia, mas nunca el orgullo de los medios ni la consideración de los especialistas.

Este nuevo libro de la Colección Tal Cual, que coeditan la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y Catalonia “Llora, corazón”, recorre la historia de la llamada “canción cebolla” y realiza un homenaje a aquellos valientes que alguna vez en Chile decidieron articular canto y sentimiento.

Cantantes de enorme popularidad como Lucho Barrios, Ramón Aguilera, Rosamel Araya, entre otros, son foco de esta investigación de la destacada periodista Marisol García, que también aborda el análisis de las letras de sus canciones a los cuales, se les llamó “cebolleros”.

Cantantes como Ramón Aguilera, Rosamel Araya, Luis Alberto Martínez, Lucho Barrios y Jorge Farías debieron cargar durante gran parte de su trayectoria con un mote de estigma público, que pasó por alto el enorme valor de su cuidado estilo en la interpretación de boleros y valses peruanos. 

Fue como si su canto quedase relegado al disfrute privado, casi en secreto; a resguardo de prejuicios instalados sobre melodrama, cursilería y el límite de la expresión sentimental en público.

“Llora, corazón” sigue la historia de esos muchos cantores apasionados, que acompañaron el ritmo sentimental del Chile de la segunda mitad del siglo XX y cuyas grabaciones, han influido profundamente la canción popular local hasta hoy. 

Este recorrido de crónica periodística, el primero que merece el género, retrata una intimidad de esforzado compromiso con la música, ajeno a los complejos de clase sobre buen y mal gusto, y cómplice del entusiasmo transversal al reconocerlo y cantarlo.

Marisol García, explica que “los protagonistas de este relato no han sido los más famosos en el canto chileno. Muchos de ellos han muerto. De sus trayectorias apenas quedó registro en la prensa de su tiempo. Si su arraigo desconcierta, es porque es ajeno a los códigos de éxito a los que nos acostumbró la industria musical de la segunda mitad del siglo XX”.    

El libro fue presentado por el escritor Marcelo Mellado, el jueves 24 de agosto, a las 19.00 horas, en el restorán Ummo y que contó con los músicos Javier Mardones y Julián Herreros (Los Celestinos) y Claudio “Pájaro” Araya.


domingo, 27 de agosto de 2017

No nos moverán: biografía de una canción de lucha

El libro, No nos moverán: biografía de una canción de lucha, escrito por el investigador David Spener y publicado por LOM EDICIONES, cuenta la insólita historia de una canción emblemática de la Nueva Canción Chilena.

Según el blog “Curiosidades de canciones”, esta famosa frase-canción se convirtió durante la Guerra Civil Española (1936-1939) en una consigna entre los republicanos quienes querían impedir el paso de los fascistas a Madrid. 

No obstante, este eslogan nació veinte años antes en Francia. El historiador y escritor Néstor Luján sitúa el origen en la batalla de Verdún.

La Batalla de Verdún fue la más larga de la Primera Guerra Mundial y la segunda más sangrienta tras la Batalla del Somme. 

En ella se enfrentaron los ejércitos francés y alemán entre el 21 de febrero y el 19 de diciembre de 1916, alrededor de Verdún, en el nordeste de Francia. El resultado fue 250.000 muertos y alrededor de 500.000 heridos entre ambos bandos.

Fue usado como decíamos al principio, más tarde en el Asedio de Madrid en la famosa forma «¡No pasarán!» durante la Guerra Civil Española (1936 –1939) por Dolores Ibárruri Gómez, La Pasionaria, una de las fundadoras del Partido Comunista de España. “¡No pasarán!” ha llegado a ser un eslogan internacional antifascista, y todavía se usa así en los círculos políticos de izquierda.

Tanto la canción como la famosa frase "no pasarán", guardan, sin embargo reminiscencias comunes: firmes propósitos frente a un peligro y se utilizan aún ahora con los misma fuerza con que fueron un día lanzadas al aire”.

Es decir, en el siglo XX, se transforma en una canción de lucha y llega a jugar un papel imprescindible en los movimientos sindicales y de derechos civiles en Estados Unidos.

Poco tiempo después, llega a la comunidad de republicanos españoles radicados en el puerto de Valparaíso donde es integrada, al repertorio del conjunto porteño Tiemponuevo.

Su versión del tema, adaptada a la realidad política chilena, fue lo último que Radio Magallanes transmitió el 11 de septiembre de 1973 antes de ser allanada, a continuación del discurso de despedida a la nación del presidente Salvador Allende.

Joaquín Copeiro, en su artículo sobre la canción dice que “Joan Báez y Pete Seeger lo convirtieron en los sesenta y en los setenta en un himno de resistencia frente al sistema. 

David Spener, analiza la fascinante historia de «No nos moverán» a través de un lente sociológico y antropológico, resaltando cómo las redes sociales de activistas de izquierda facilitaron su paso a través de diversos movimientos por la justicia social en varios países y lenguas, y cómo estos pudieron adaptar su música y letra a los contextos culturales, históricos y políticos en que luchaban.

es director del Departamento de Sociología y Antropología en Trinity University en San Antonio, Texas, EE.UU. Doctor en Sociología de la Universidad de Texas en Austin, es autor de numerosos artículos y varios libros sobre temas latinoamericanos, incluyendo Clandestine Crossings: Migrants and Coyotes in the Texas-Mexico Border (2009) (Cruces clandestinos: migrantes y coyotes en la frontera Texas-México) y Canto de las estrellas: un homenaje a Víctor Jara,  publicado el 2013 y escrito en conjunto con Moisés Chaparro y José Seves.

La presentación del libro se realizará el viernes 1 de septiembre a las 19 horas, en el Auditorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (Av. Matucana 501, Quinta Normal) y contará, con la participación de Miguel Davagnino y Juan Pablo González.

sábado, 26 de agosto de 2017

Presentan a Mario Toral como candidato a Premio Nacional de Artes Visuales



La Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación ha presentado la candidatura del reconocido artista plástico Mario Toral, impulsada a través de la Dirección de Extensión y Cultura de la UMCE.

Con más de seis décadas de trayectoria, y la creación de trabajos como el mural “Memoria Visual de una Nación”, ubicado en la estación Universidad de Chile del Metro de Santiago, además de piezas presentes en importantes colecciones de Chile y el extranjero, son algunos de los hitos que han marcado la trayectoria de Mario Toral. Debido a estos méritos, es que la UMCE, a través de la Dirección de Extensión y Cultura lo propone como candidato al Premio Nacional de Artes.

“La obra de Mario Toral, es merecedora a lo dispuesto en las bases del Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, ya que ha trascendido en el tiempo y en las fronteras, entregando una identidad a la cultura nacional, dándole un carácter único y ubicándola en el más alto rango de las expresiones nacientes de nuestro país hacia los más diversos lugares del mundo”, indica Luis Alfredo Espinoza, Director de Extensión y Vinculación con el Medio de la UMCE.

La idea de proponer la candidatura de Toral responde a reconocer su obra, y su aporte a instalar la cultura e historia nacional en lugares públicos, como es el caso del mural mencionado, de 1200 metros cuadrados y que ha llevado a que tanto la BBC como la guía de viajes Lonely Planet la hayan destacado dentro de las más atractivas a nivel mundial.

Por su parte, Mario Toral indica que "es un mural que está en un lugar estratégico. Es un punto de encuentro en el centro, y tenía la intención de mostrar la historia del país a gente que no la conocía. Antes de comenzar a pintar hubo más de un año de extraer información, de buscar hechos que fueran ilustrables. Tiene un valor importante ya que más allá de presentar la historia de Chile, es la historia de cualquier país de Latinoamérica”.

En su trabajo también destaca la serie de acuarelas que ilustran una edición de “20 Poemas de Amor y una canción Desesperada”, de Pablo Neruda. 

“Neruda decía que la poesía era para todos, lo que se alinea con lo que yo pienso del arte. El artista no pinta para él ni para el círculo que lo rodea. El mensaje del artista tiene que ir para todo el mundo. En los países desarrollados se entiende así. La parte pública de mi obra me gusta, porque llega a la gente”, señala Toral.

“Parte importante de la labor de un artista es formar a otros. He podido dar clases de grabado en Sao Paulo, y participar en la fundación de escuelas de arte. He tenido la oportunidad de exponer en varias universidades, entre ellas la UMCE, donde he expuesto tres veces, la última el 2015. Es un lugar que valoro especialmente por su parte educativas, añade el artista.

Su aporte a la formación de nuevos creadores se manifiesta en la formación de artistas como miembro del Taller 99 donde impartió clases, en la U. Católica o como Decano en la Facultad de Artes de la U. Finis Terrae. 

También ha desarrollado una labor de difusión de las artes en general vía escritos de filosofía y estética, charlas, talleres, conferencias en espacios educativos, y también desde lo testimonial, dada su experiencia y amistad con los más importantes intelectuales de América como Pablo Neruda, Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, Nicanor Parra, Oscar Hahn, entre muchos otros

Antología errante: La obra fundamental del Premio Nacional Armando Uribe



Lumen presenta la referencia clave de la inmensa y única producción poética del destacado escritor chileno.

Desde hace ya más de seis décadas, Armando Uribe Arce viene publicando una poesía muy particular, compuesta en su mayoría de versos breves y certeros y de imágenes que tensionan lo corporal con lo espiritual. 

Escéptica de sí misma, su poesía, publicada en más de una veintena de libros, es una bitácora del paso por el mundo de un hombre para quien el deseo, la muerte, el amor único, la fe cristiana y la literatura han sido los ejes de su existencia.

Esta Antología errante compendia en 200 páginas lo mejor y lo más característico de una enorme producción en verso y cuenta con un prólogo tan iluminador como breve en el que el propio autor describe su relación con la poesía como lector y como poeta.

«Su trabajo se distingue por la fuerza con que desnuda y despoja al lenguaje (quevediano y unamuniano, tal vez; nietzscheano y estoico, quizás), así como por la fluidez de un habla inequívocamente suya, atonal y gestual.», señala el crítico literario Julio Ortega 

Armando Uribe Arce Premio Nacional de Literatura 2004, es autor de una numerosa obra literaria de la cual sobresalen los libros: Transeúnte Pálido, Odio lo que odio, rabio como rabio, Las críticas de Chile, Verso bruto, Carta abierta a Agustín Edwards, Pound, Léautaud y Te amo y te odio.

Consejo de la Cultura entrega Premio Carmen Waugh a la artista visual Nelly Richard



La crítica, académica e investigadora Nelly Richard es la primera ganadora del Premio a la Difusión y Desarrollo de las Artes Visuales Carmen Waugh, galardón impulsado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) que reconoce la trayectoria y la contribución significativa y permanente en la gestión, investigación, curatoría, reflexión, enseñanza y/o difusión nacional o internacional de las artes visuales en Chile.

El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, dijo que “para el mundo de las artes visuales el nombre de Nelly Richards es sinónimo de reconocimiento no solo por su trayectoria en torno a la crítica o la docencia, sino que por ser una de las personas que más ha contribuido a la construcción de distintas escenas que en el último decenio, han estado transformando el ecosistema de las artes visuales en Chile.

Es un premio más que merecido. Nelly es una persona de una inteligencia muy superior y posee una visión muy aguda de lo que es el arte contemporáneo”.

El jurado determinó que era merecedora del premio por “su invaluable aporte a la reflexión crítica y construcción de campo que constituyen un pilar en el arte contemporáneo chileno de los últimos 40 años, lo que se ha plasmado en decenas de publicaciones e investigaciones, aportando de manera indiscutible al desarrollo de las artes visuales, así como ser un referente para el mundo académico y artístico nacional e internacional, traspasando generaciones”.

La candidatura de Nelly Richard fue presentada por la Universidad de Chile, entidad que en su postulación manifestó que “su reconocimiento nacional e internacional sólo es comparable a la riqueza de su obra. Su labor como organizadora, curadora y editora ha sido sobreabundantemente generosa, abriendo espacios a otros protagonistas de la cultura, las artes y la política en Chile, con un sentido insobornable de compromiso. Esto mismo da cuenta de su indisociable vocación de intelectualidad crítica y ética”.

A su vez, fue presentada por la organización gremial Arte Contemporáneo Asociado, ACA, entre otros 10 aspirantes al premio.

Nelly Richard estudió Licenciatura en Letras Modernas en la Universidad de La Sorbonne Nouvelle en París. Desde 1977, ha desempeñado una ardua labor dedicada a diversos proyectos de exposiciones, investigaciones y publicaciones vinculados a la teoría y la crítica en las artes visuales. 

Dentro de su vasta trayectoria destaca su labor como directora del Programa “Postdictadura y Transición Democrática: identidades sociales, prácticas culturales, lenguajes estéticos” de la Rockefeller Foundation (Revista de Crítica Cultural - Corporación de la Mujer La Morada – Universidad ARCIS, 1997-2000).

Fue miembro del Claustro Académico -como profesora invitada- del Doctorado de Filosofía con mención en Estética de la Facultad de Arte de la Universidad de Chile (2000-2015); Directora del Magíster en Estudios Culturales, Universidad ARCIS (2005-2013); integrante de la Red de Estudios y Políticas Culturales de CLACSO, entre 2008 y 2013. 

Fundó y dirigió la Revista de Crítica Cultural (1990 y 2008). Fue directora de la colección Crítica y Ensayo de la Editorial Cuarto Propio (2000-2010).  Es miembro de los comités editoriales de la Revista Nomadías de la Facultad de Filosofía y Humanidades desde 2008 y, desde 2010,  de la revista Comunicación y Medios del Instituto de la Comunicación e Imagen, ambas de la Universidad de Chile. 

Es integrante del Consejo editorial de la revista Debates y Combates del Fondo de Cultura Económica de Buenos Aires, fundada en 2011 por Ernesto Laclau.

Además, ha publicado casi una veintena de libros con las temáticas de arte, política, memoria y género. Destacan Márgenes e Instituciones: arte en Chile desde 1973; Feminismo, género y diferencia(s); Fracturas de la memoria. Arte y pensamiento crítico; Residuos y metáforas; Crítica y política; Diálogos latinoamericanos en las fronteras del arte; Latencias y sobresaltos de la memoria inconclusa.

Nelly Richard estuvo a cargo de la participación no oficial del envío chileno a la Bienal de París en 1982; Cuatro artistas chilenos: Díaz – Dittborn –Jaar – Leppe (CAYC, Buenos Aires, 1992; La cita transcultural (Museum of Contemporary Art, Sydney, 1983; Woman, art and periphery (Vancouver, Women in Focus, 1986): Poéticas de la Disidencia: Paz Errázuriz – Lotty Rosenfeld (2015, Pabellón de Chile de la 56ª Bienal de Arte de Venecia).

Ha sido beneficiada con las becas de la Fundación John Simon Guggehheim en 1996 y de la Fundación Príncipe Claus en 2010; recibió el premio a la trayectoria de la Asociación Argentina de Críticos de Arte en 2006 y la distinción “Por la cultura nacional” en la Bienal de La Habana, otorgada por el Ministerio de Cultura de la República de Cuba en 2009.

El primer Premio a la Difusión y Desarrollo de las Artes Visuales Carmen Waugh será entregado el 28 de septiembre, en homenaje al día de nacimiento de quien inspira el galardón, Carmen Waugh en el marco del Día de las Artes Visuales.



Antonio Monasterio Ensamble en Teatro a Mil

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