El libro fue creado por la
Comunidad Amiga de Melinka y publicado por Ediciones Letras en la Arena. Su
intención es divulgar el valor de la solidaria entrega del actor Oscar Castro,
conocido en los campos de prisioneros de la dictadura como el Cuervo Castro, o
Peñafleta.
La actividad se enmarca en la
Semana de Encuentros por la Memoria, es con entrada liberada y cuenta con la
presencia de destacados ponentes.
Patricio Rojas, médico e
integrante de la Comunidad Amiga de Melinka, señala: “La posibilidad de
entregar información sobre el trabajo que hizo Oscar en los campos de
prisioneros políticos los primeros años de la dictadura para nosotros es vital,
tiene que ver con nuestro rol de testigos ante la violación sistemática de los
Derechos Humanos.
En ese momento Oscar jugó un
rol fundamental en mantener en alto la moral de los presos políticos, con una
dramaturgia que buscaba, en esas circunstancias límites, fomentar la alegría,
despejar la incertidumbre, que a todos nos tenía cogidos, y esperar por la
libertad”.
“El trabajo que hizo a través
de sus obras significó para todos los presos que estuvimos junto a él, no un
escape, sino un encuentro con la esperanza y la libertad.
Oscar Castro dedicó su vida
entera a transmitir este tipo de mensajes, levantar el espíritu de las personas
que están sometidas en situaciones extremas de migración, trabajo, o de
prisión. Este libro-tributo es justamente el testimonio nuestro, y qué mejor
que hacerlo en una Escuela donde hay jóvenes formándose, nuestra labor es
transmitir inter generacionalmente
este mensaje”.
Miguel Montecinos, arquitecto
e integrante de la Comunidad Amiga de Melinka, destaca: “Nosotros como
Comunidad Amiga de Melinka volvimos a Puchuncaví, el lugar donde estaba el
campo de prisioneros, después de 40 años y nos preguntamos qué vamos a hacer
ahora.
Fue así como escogimos el
camino de la educación, compartiendo saberes a profesores y jóvenes, relevando
la importancia de los Derechos Humanos, de la resiliencia de la que somos
capaces en un momento tan difícil”.
Carlos Genovese, actor y
narrador oral, considera que “es una alegría estar vivo para dar testimonio de
lo que compartimos, de lo que significó ese teatro para los presos y para los
que lo hicimos.
También siento tristeza de que
Oscar no esté con nosotros, son sentimientos encontrados. Me parecen muy
importantes las actividades que recuperan la memoria histórica. Con Oscar construimos una gran amistad, el humor afloraba de su
ser, chistes, bromas y ocurrencias”.
Corentine Rostollan-Sinet,
actor e investigador, comenta: “El año 2015 comencé una investigación en torno
al teatro concentracionario. Patricio y Miguel participaron con su testimonio
sobre ese capítulo insólito, olvidado, de la historia teatral nacional, que es
el teatro que se hizo dentro de los campos.
“Esto es muy significativo
para mí, porque esa investigación partió con el Oscar. Yo soy francés y con él
fue la primera persona con la que me contacté.
La labor de toda la vida de Oscar ha sido la transmisión; no solamente ha sido un compañero a la par, de forma muy horizontal con sus compañeros de infortunio y luego con sus compañeros de actores, sino que también ha sido un gran maestro, ha formado e inspirado a generaciones de jóvenes actores y luego en Francia por décadas.
Esta es una
gran posibilidad de que estudiantes puedan formar parte de esta red de
enseñanza, que su aprendizaje se perpetúe incluso después de su muerte”, cierra
Corentin.
Para más información seguir a @escuelateatrouv en Instagram.
No hay comentarios:
Publicar un comentario