La justicia al banquillo transita
entre la investigación, la crónica y el ensayo, y permite comprender los
efectos de la falta de justicia plena en relación a los crímenes de lesa
humanidad cometidos durante la dictadura chilena.
¿Qué nos falta para conocer a cabalidad lo
ocurrido en Chile durante la dictadura? ¿Por qué aún no tenemos el número
exacto de víctimas que fueron violentadas por civiles y militares desde 1973 a
1990? Estas son algunas de las preguntas que impulsan la investigación
contenida en La justicia al banquillo, el nuevo libro de la
periodista Nancy Guzmán.
En estas páginas, la autora entrega
una visión panorámica sobre los infructuosos intentos de justicia y
reparación durante la posdictadura. "El libro fue pensado y escrito basado
en cientos de libretas acumuladas durante años de reporteo y entrevistas.
Ellas me dieron la materia prima para pensar en un libro sobre el tema más
trascendente de estos 50 años: la justicia", explica Guzmán.
De acuerdo con la periodista, es
fundamental revisar el rol que tuvo la justicia durante y después de la
dictadura, pues "su accionar, como poder del Estado, de una u otra manera
nos ha marcado, ha marcado la política y generado la desafección social sobre
ella, al sentir el abandono de compromisos básicos, instalando en la conciencia
colectiva el sentimiento de impunidad".
El libro abre con el testimonio de la
propia autora, quien vivió exiliada en Colombia durante 11 años. "Por
primera vez rompo un principio periodístico, al iniciar el libro con un pequeño
trozo de memoria personal.
A través de él, tomo una de las
violaciones a los derechos humanos más ignorados, olvidados y malamente
reparado: el exilio", cuenta la investigadora. "El exilio marcó al
país, marcó las vidas de miles, así como el retorno que para muchos se
transformó en un nuevo sufrimiento incomprendido, maltratado,
violento", describe.
Luego, Guzmán −que ha dedicado gran
parte de su trabajo a la investigación de temas relacionados con memoria y
derechos humanos− expone en La justicia al banquillo las falencias de
los informes Rettig y Valech, se refiere a la cantidad aún indeterminada de
personas vejadas por la dictadura, y cuestiona los pactos de silencio.
"Los pactos de silencio no solo
fueron con los militares, fueron con todos los sectores involucrados en el
golpe de Estado. El libro trata justamente de eso. El poder Judicial
participó activamente en el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende,
luego calló y fue cómplice de los crímenes de lesa humanidad.
También los empresarios conocían lo que
sucedía y muchos permitieron y entregaron a trabajadores y trabajadoras a la
DINA, como lo hicieron muchos agricultores", comenta la autora. "Las
Comisiones de Verdad han estado basadas en el secreto y el silencio. Tanto la
Rettig como la Valech, que específicamente creó una Ley que silencia por 50
años la verdad narrada por cerca de 35 mil chilenos que vivieron la
tortura", comenta Guzmán.
"La Reforma Judicial a los únicos
casos que dejó bajo el secreto de sumario fueron los de los crímenes de lesa
humanidad, por lo tanto, no hay acceso a leer un proceso y ver qué tanta
justicia aplica los jueces. Hasta hoy, ningún ministro de Defensa ha
obligado a que se busque y entregue documentación a las Fuerzas Armadas, eso
impide que se establezca una justicia plena basada en la verdad", añade la
autora del libro.
El segundo tramo del libro recoge los
relatos de once víctimas y victimarios de tortura y muerte, permitiendo a los
lectores dimensionar los efectos de la falta de justicia. "Todos
debemos recordar que los crímenes de lesa humanidad le pertenecen a toda
la humanidad y, por lo tanto, se responde a ella.
Privatizar esos crímenes es convertirlos
en crímenes comunes y corrientes, pero no son así, en ellos están comprometidos
los poderes de un Estado que monopoliza no solo las armas, sino la economía y
todo el poder que le es entregado por sus habitantes para que los proteja. En
lo particular, a los familiares debe entregarle verdad, justicia y
reparación material y simbólica", expresa la autora.
Nancy Guzmán Jasmen es periodista y
diplomada en Historia. Vivió exiliada en Colombia once años. Ha sido
corresponsal de importantes diarios y revistas internacionales. Se ha
desempeñado como guionista, investigadora, entrevistadora y productora de
documentales y reportajes para cadenas de televisión europea y para Univisión.
Escribió reportajes y entrevistas en el
desaparecido diario La Nación y ha publicado ocho libros: Un grito desde
el silencio (LOM, 1988); Romo, confesiones de un torturador, Premio
Planeta de Periodismo Investigativo (2000 y reeditado por Montacerdos en
2019); Ingrid Olderock, la mujer de los perros (2014 y reeditado por
Montacerdos en 2021); Los Agustines. El clan Edwards y la conspiración
permanente (Ceibo, 2015); El Fanta: historia de una traición (Ceibo,
2016); La dieta de los honorables (Planeta, 2017), El saqueo al
mar (Planeta, 2019) y La Venda Sexy. La casa de la calle Irán 3037 (2021).
También ha publicado en coautoría con el abogado Héctor Salazar, Historia para no olvidar (Catalonia, 2004) y en coautoría con Pedro Vega, Javier Rebolledo y Jorge Escalante, Los crímenes que estremecieron a Chile (Ceibo, 2013).
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