Hace poco tiempo, se publicó en nuestro país, el libro “Los Culpables”, del periodista mexicano Juan Villorio de la mano de Lolita Ediciones.
En una de ellas, un mariachi participa de una película extravagante en la que el protagonista no tiene muy claro la razón de su éxito, en un momento en que ser mariachi no era bien visto por la sociedad y se culpa por que le gusta; la segunda trata de la contratación de un futbolista en decadencia para que juegue en un equipo del interior mexicano y por último del secuestro expreso de un periodista norteamericano que quería hacer un reportaje sobre la violencia que vive México.
Son cuatro historias, que tienen como hilo conductor el engaño, el viaje, la culpa y la violencia de nuestro mundo actual.
En las historias, todos los personajes viajan hacia el interior de México, en una metáfora que los traslada hacia a una relación, al diario vivir o a la memoria, que llevan sobre si con el objetivo saldar cuentas con culpas adquiridas en el pasado donde perdieron, ganaron, fueron felices o terminaron relaciones de pareja.
Los protagonistas de estos cuentos, iniciaron los viajes buscando cambios en sus vidas, involucrándose en asuntos y negocios aventurados y riesgosos en los cuales están interviniendo muchas personas, no todas honestas y sobre todo interviene la culpa.
Que es la culpa? La culpa es definida como un sentimiento de culpabilidad por ofensas imaginarias o por sentirse inadecuado. La culpa nos dice que hemos violado algo y que tenemos que buscar la forma de raparlo.
Nos podemos sentir culpables por muchas cosas incluyendo cuando decimos no, cuando comemos demasiado, pedimos ayuda, cuando traicionamos a alguien y mucho más.
El mensaje implicado en la culpa es: "Hice algo malo". Esta emoción nos lleva a la vergüenza, la depresión, la ansiedad, lástima de uno mismo, e inconcientemente estamos buscando nos castiguen y permanece zumbando en nuestras vidas, igual que las moscas en el verano, hasta que decidimos enfrentarla ya que el intento por esconderla fracasa.
El mensaje implicado en la culpa es: "Hice algo malo". Esta emoción nos lleva a la vergüenza, la depresión, la ansiedad, lástima de uno mismo, e inconcientemente estamos buscando nos castiguen y permanece zumbando en nuestras vidas, igual que las moscas en el verano, hasta que decidimos enfrentarla ya que el intento por esconderla fracasa.
Sigmund Freud pensaba que la culpa servía para regular de una forma efectiva el comportamiento social. Si la gente no se sentía culpable, decía, no se preocuparían mucho a la hora de lastimar a otros, ya sea emocionalmente o dañando su propiedad. ¿Pero para qué sirve la culpa?, ¿qué nos motiva a hacer? Una teoría dice que la culpa es para castigar al yo.
Otra dice que la culpa nos alienta a tratar de reparar el daño social que hemos hecho. Una tercera sugiere que nosotros sólo nos vemos motivados a actuar en orden de hacernos sentir mejor sobre nuestra trasgresión.
En el caso de los personajes de Los culpables, como no pueden silenciar los sentimientos de culpa con solo pedir perdón, inician un viaje o regresan al lugar donde causaron un daño, a lo mejor buscando librarse de la culpa porque este sentimiento provoca patrones contradictorios en la conducta de las personas.
Mientras que la felicidad nos hace acercarnos a otra gente, y la tristeza a alejarnos, la culpa provoca primero un alejamiento y luego un acercamiento e un intento de redimirnos ante la persona a la cual dañamos o que nos daño tratando de arreglar las cosas y hacer algún bien que repare el daño.
La culpa te fija en sucesos pasados, te sientes abatido molesto por algo que dijiste o hiciste y gastas tus momentos presentes afligido(a) por remordimientos de comportamientos pasados.
En Los culpables los protagonistas de los relatos, se sienten inmovilizados en el presente por situaciones del pasado y porque no pueden cambiar historia y tratan de romper el inmovilismo y aprenden de sus errores con acciones concretas
Juan Villorio, nos sorprende con estos relatos, que atrapan al lector en situaciones comunes pero tan bien contadas que hacen que el lector se sienta identificado y sienta como suyas, las culpas de los personajes.