Presentan obra sobre futbolistas de tercera división.

 Fue en 1998, en plena fiebre por el mundial de fútbol de Francia, la dupla Sa-Sa y la marea roja de los chilenos de corazón, que Rodrigo Muñoz quiso escribir una comedia que, a través de esta pasión de multitudes, pudiera representar también a nuestra sociedad.

Convocando a Orlando Contreras, Juan Carlos Ferrada y Claudio Arredondo, comenzaron a trabajar en la creación colectiva que terminó convirtiéndose en La Banca, obra que después de 23 años regresa a las tablas locales el próximo jueves 16 de junio en Teatro Mori Vitacura.

“En esa época se hablaba del Jaguar de Latinoamérica y quisimos bajar un poco esa visión exitista porque finalmente siempre terminamos siendo un país que está en la banca, que seguirá siendo tercermundista y eso juega en contra con nuestra soberbia”, cuenta Claudio Arredondo, quien en esta oportunidad asume la dirección.

Reuniendo en escena a Etienne Bobenrieth, Claudio Castellón y Clemente Rodríguez, el montaje plantea el encuentro en la banca, de tres jugadores reserva del equipo de Tercera División local, Los Tigres del Yeco.

Cada uno con su rol y personalidad marcada irá develando su percepción sobre la vida, el fútbol y la carrera que les queda, realizando una radiografía de nuestra identidad.

Arturo (Etienne Bobenrieth) es el mayor de los tres, muy mal genio, es el que gatilla generalmente el conflicto, está algo amargado y añora los años en que se lucía como jugador titular.

Fernando (Claudio Castellón) es el tipo que ha querido ir siempre por el camino correcto, a pesar que esto le haya traído poco rédito como jugador, es la voz de la razón, noble y defensor de los más débiles. Mientras Pipe (Clemente Rodríguez) representa la juventud y el entusiasmo, el novato que quiere realizar todos los sueños, pero ahí está igual que los otros, siendo consumido por la banca.

“Lo terrible es que, al leerla ahora, después de tanto tiempo, mantiene su vigencia. Es una comedia en la que nos vemos reflejados. A través del humor y la frustración representamos a la sociedad chilena”, finaliza el director.

Cuenta la historia de tres jugadores de fútbol reserva de un equipo de tercera división llamado Los Tigres del Yeco. Arturo es el mayor de los tres, muy mal genio, es el que gatilla generalmente el conflicto, está algo amargado y añora los años en que se lucía como jugador titular.

Fernando: es el tipo que ha querido ir siempre por el camino correcto a pesar que esto le haya traído pocos créditos como jugador, es la voz de la razón, es noble y un defensor de los más débiles, es quien representa el honor, es el mediador y bandejero por excelencia, en términos futbolísticos sería un medio-campista. Pipe representa el entusiasmo, el novato que quiere realizar todos los sueños, romántico, soñador, pero no por eso menos exitista.