El 11 de mayo se celebra el Día Nacional del Teatro,
fijado en el natalicio de Andrés Pérez, un trabajador de las artes escénicas
cuyo amor al oficio se volvió un legado que sigue inspirando en el presente,
dándole al teatro una perspectiva de profundo compromiso social, de vocación
popular, política, comunitaria y colectiva.
Con una adaptación de la obra “Ánimas de día claro”,
escrita por Alejandro Sieveking y dirigida primeramente por Víctor Jara, Sala
Negra Juan Barattini Carvelli celebró esa fecha
con funciones gratuitas el viernes 13 y sábado 14 a las 19:00 hrs.
Tres hermanas muertas aún penan en la casona de
campo donde solían habitar. Para acceder al descanso eterno, deben cumplir
sus deseos no resueltos en vida. Eulogio, un pueblerino joven e inocente, se
acerca con la intención de comprar la casa, alterando el destino de las
hermanas estancadas.
El montaje es dirigido por Mauricio Daille e
interpretado por dos estudiantes de la Escuela de Teatro UV, Taypi Mollo, Lucía
Mundaca y dos titulados, Francisca Pérez y Mauricio Villacura.
Christopher Ortega, Coordinador de Extensión y
Encargado de Gestión de Sala Negra, explica que “el montaje de ‘Ánimas de día
claro’ surge a partir del proyecto UVA 2093 del Ministerio de Educación, que se
adjudicó la Universidad de Valparaíso.
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“Queríamos volver a los cerros con una obra de teatro
chileno, divertida, ligera, acercarnos nuevamente a través de este espacio
mágico que es el teatro. Esta obra la pensamos para montarla en el espacio
público, junto a organizaciones sociales sin mayor infraestructura técnica.
Poder presentarla en sala, es una oportunidad para reconectarnos y unirnos como
comunidad en el espacio clásico teatral”, finaliza Christopher.
Mauricio Daille, director del montaje, comenta: “Fue un proceso entretenido pero truncado. Nos enfermamos, tuvimos que aplazar nuestra primera temporada y, a pesar de todo, logramos sacar la obra adelante.
“Soy un convencido de que el teatro transforma. Jamás
saldrás de una obra siendo la misma persona que entró ya que hay algo en el hecho
de encontrarse, de meterse a una sala oscura, con gente que no conoces, a ver
en vivo a otras personas que quizás tampoco conoces. Es entregarse a algo único
e irrepetible”, añade Mauricio.
Taypi Mollo, intérprete de la obra y estudiante, expresa
que “celebrar el Día nacional del Teatro siempre es un honor, más aún cuando
tenemos la posibilidad de asistir a las salas de teatro. Conmemorar el trabajo
de personas tan importantes y trascendentes en el teatro chileno, como lo es
Alejandro Sieveking, es muy gratificante, un cariño al corazón, más a dos años
de su partida del mundo terrenal”.
Lucía Mundaca, intérprete de la obra y estudiante,
reflexiona sobre el panorama de las artes escénicas a nivel nacional.
“Creo que hay una necesidad por parte de todxs de presenciar
o ejercer algún tipo de arte escénica. Sin embargo, frente a esa demanda, son
pocos los espacios abiertos para el trabajo remunerado de quienes nos dedicamos
a esto. Debe haber una mejora importante en la valoración de nuestro trabajo”.
Llevar el material en bruto, que es el texto,
a la escena, me parece muy lindo, otra forma de documental.
Del proceso de obra, destaco la energía y disposición
del grupo. La hicimos en calle, ahora la hicimos en sala. Estamos abiertos a la
experiencia nueva. ¡Que los públicos asistan! La van a disfrutar”.
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