Hace tres años Antonia Moreno Pueller se
sentó a escribir una historia que cala hondo, en la que a través de cada línea
se canaliza fragmentos y recuerdos de su
vida mezclado con ficción. Producto del encierro de la pandemia pudo darle un
cierre a las páginas que llevaba tiempo redactando para dar con su primera
novela: “Sara, todo va a estar bien”, obra en honor a su fallecida amiga Sara
Pérez Rebolledo.
Un libro emocionante que destaca la
fortaleza intrínseca del personaje principal, quién supo surcar con valentía
los obstáculos y dificultades que se le presentaron en diversas etapas de su
vida. “Mezclar vivencias propias con la
ficción fue difícil pero a la vez catártico. Ya que en mi libro pude reflejar el complejo
escenario que significaba ser distinto años atrás, las personas
diferentes eran muy humilladas”, explica.
La trama de su primera aventura como
escritora está ambientada en los años setenta, en un mundo más conservador y
que no entendía las diferencias. La historia se centra en Sara, una joven
transexual que en una constante búsqueda de aclarar, identificar y encontrar su
verdadera identidad se ve envuelta en una serie de situaciones - difíciles y
crudas de enfrentar- que si bien la
remecieron a su vez la motivaron a seguir avanzando hasta llegar a su
meta; averiguar quién realmente era.
“Ella
se da cuenta que no puede mostrarse como se siente porque según su entorno eso
no está bien. Así es como en un principio crea un espacio imaginario en el que
puede vivir tal como se siente, lo que sería sólo el inicio de un largo camino
que debió recorrer hasta conseguir
cambiar de sexo y vivir su vida siendo Sara”, indica.
“Sara, cómo personaje es inspirador,
representa la gran valentía con la que
muchos niños y niñas con condiciones diferentes deben enfrentarse al mundo a
diario. Es súper importante y
fundamental entender que debemos vivir respetando al resto. Han cambiado muchas
cosas, pero se sigue agrediendo, las personas siguen siendo polarizadas”,
sentencia la escritora.
Agrega que en el libro también se muestra
el contexto histórico del mundo en los setenta, lo distinto que era el ser
humano en ese tiempo. “Antes todos estábamos más solos, era bien triste, las
cosas eran bastante solapadas. La gente sabía de diversas situaciones y lo
único que hacían era la vista gorda", cuenta.
A lo largo de la historia Sara se va
descubriendo y también encontrando herramientas con las que puede sobrevivir a
un mundo que es hostil con ella. Finalmente, Antonia comenta que este es un
libro especial para ella: “está dedicado a Sara Pérez Rebolledo, una amiga que
murió hace unos años. La llevo en mi corazón siempre”.
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