jueves, 21 de diciembre de 2017

Una voz de los Ochenta: la voz de los años del encanto



"Cuando la gente escuchaba '¡Urgente. El Diario de Cooperativa está llamando!' albergaba la esperanza de que escuchar que la dictadura se había terminado.

Radio Cooperativa abrió una posibilidad inmensa para denunciar esa situación sin pensar mucho en los riesgos que corría. Todo el equipo periodístico estaba volcado en conseguir espacios de libertad, aunque fueran milimétricos y la tarea fue difícil y arriesgada, las brutalidades de la dictadura fueron impresionantes. El temor siempre estaba latente, pero seguíamos bregando para recuperar la democracia".

Las palabras anteriores corresponden a una entrevista que el periodista Sergio Campos dio a la agencia informativa EFE a raíz de la presentación del libro “La voz de la radio está llamando”, en el cual relata su experiencia profesional en radio Cooperativa.

Muchos otros periodistas participaron de la labor realizada por radio Cooperativa durante la dictadura, como es el caso de Sylvia Yermani Valenzuela que, recientemente escribió el libro “Una voz de los ochenta”.
“El objetivo de escribir este libro fue dar a conocer mi experiencia como reportera en tiempos difíciles, en tiempos límites”, afirma la autora.

“Fue una década muy complicada porque vivíamos con el miedo presente en todo momento, dentro y fuera de la radio incluso en nuestros hogares. A pesar de ello, trabajaba con un equipo de personas intrépidas que enfrentaba la tarea de llevar la información a los auditores que día a día nos escuchaban y creían lo que nosotros comunicábamos”.

En el texto, la autora cuenta que cuando llegó a la radio, le asignaron el área del sindicalismo, nada fácil en tiempos en que esa actividad estaba prohibida pero fueron justamente los sindicalistas, los primeros en abrir espacios de discusión política en esos años. 

“Tiempos en los cuales teníamos que escribir con máquinas manuales, con papel calco para hacer copias de lo que escribíamos, sin celulares que ayudaran a un despacho sino que había que andar con monedas para llamar desde un teléfono público o bien, tener conocidos que facilitaran un teléfono. Además, teníamos que tener una red de informantes y nuestras investigaciones, se hacían en bibliotecas públicas o privadas transcribiendo a mano los datos que nos interesaban”.

Para Silvia “es importante dar a conocer mi experiencia para que las nuevas generaciones descubran los claroscuros de esta profesión, porque quienes se entreguen con pasión a su ejercicio se encontraran con personas que harán lo imposible por detenerlos, humillarlos o utilizarlos pero, que nada de eso los detenga en la búsqueda de la verdad a través un ejercicio ético y honesto que, al final, es lo único que cuenta”.

martes, 19 de diciembre de 2017

Premian a los nuevos Tesoros Humanos Vivos de Chile



Este martes en el Patio de los Cañones del Palacio de La Moneda, fueron premiados y reconocidos como los nuevos Tesoros Humanos Vivos de Chile la Familia Madariaga de cantores a lo poeta, la Sociedad de Morenos de Paso de María Cárcamo, Manuela de Marconi y Corazón de María; la cantante de música tradicional porteña Lucy Briceño y la cultora de arte tradicional Kai Kai, Isabel Pakarati.

 Los premios fueron entregados por la presidenta de la República Michelle Bachelet y por el ministro de Cultura, Ernesto Ottone R.

Esta distinción, reconoce a quienes difunden el patrimonio cultural inmaterial del país.

Junto a los músicos que cada fin de semana la acompañan sobre los escenarios donde por más de 40 años ha hecho de la cueca y el bolero su estilo de vida, Lucy Briceño llegó desde Valparaíso, para protagonizar uno de los momentos más importantes de su carrera como fue recibir de manos de la Presidenta Michelle Bachelet y del Ministro de Cultura, el galardón que la reconoce como uno de los Tesoros Humanos Vivos de Chile (THV) 2017.

Hasta el Patio de Los Cañones también llegaron los integrantes de la familia de cantores a lo poeta, integrada por Arnoldo Madariaga Encina (80 años), su hijo Arnoldo Madariaga López (52 años) y su nieta Emma Madariaga Valladares (15 años), quien tras el reconocimiento se convirtió en la cultora más joven en obtener la distinción que, siguiendo las sugerencias de Unesco, entrega en Chile el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) a portadores del patrimonio cultural inmaterial.

Cada uno de los cuatro reconocidos recibieron un estímulo económico de $3.000.000 para cada cultor/a individual y $7.000.000 para cada comunidad o colectivo.

Con más de 70 años dedicados a cultivar los versos y toquíos de la guitarra y el guitarrón, que han permitido que la tradición del canto a lo poeta perdure en el tiempo y se traspase de generación en generación, la Familia Madariaga, oriunda de la comuna de Cartagena, en la Región de Valparaíso, suma el reconocimiento como THV , en la categoría comunidades, a la reciente distinción recibida también de manos de la Presidenta Bachelet, en septiembre pasado, con el Premio a la Trayectoria en Cultura Tradicional Margot Loyola, por su aporte en la formación.
 
También asistieron a la ceremonia diez representantes de la Sociedad de Morenos de Paso de María Cárcamo, Manuela de Marconi y Corazón de María, integrada por 79 cultores de una manifestación devocional de origen afrodescendiente que se desarrolla en el poblado de Livílcar, con ocasión de la festividad de la Virgen del Rosario de Las Peñas, en la comuna de Arica, manteniéndose vigente por generaciones con el desarrollo de una práctica que ha sido documentada desde sus orígenes y que pese al paso del tiempo, ha logrado mantener sin modificaciones sus trajes, bailes y música.

Isabel Pakarati  es heredera de una tradición ancestral y familiar muy relevante para la cultura Rapa Nui: el Kai Kai, juegos de hilos que relatan y conservan la memoria histórica tanto de la comunidad como de sujetos particulares, donde confluye la tradición oral, el canto y la gestualidad corporal, haciendo de esta manifestación una expresión particular.

En la ocasión la Presidenta Bachelet dijo que “hoy estamos reconociendo el aporte de personas que, sin haber pasado necesariamente por una formación académica, contribuyen a hacer de Chile lo que es: un país diverso, rico en tradiciones, plural en su creación".

Por su parte, el Ministro Ernesto Ottone R. aseguró que “en nuestro país, ha sido el Consejo de la Cultura el organismo encargado de otorgar este reconocimiento desde el año 2009.

Desde entonces, hemos aportado en visibilizar la diversidad de culturas presentes en el país. A través de Tesoros Humanos Vivos, hemos dado a conocer prácticas como la de tejueleros, arrieros, carpinteros de ribera, salineros, colchanderos y componedores de huesos, entre muchos otros oficios y saberes”.

 “Para asegurar que el traspaso de esta sabiduría popular siga su curso a través de los herederos y herederas naturales de cada comunidad, a esto se suman las acciones de salvaguardia que se realizan posterior a cada reconocimiento.

 Este trabajo es posible gracias al despliegue de profesionales del Ministerio de las Culturas, que se encargan del registro, identificación, promoción, investigación y valoración de estas expresiones, a través de los distintos programas e iniciativas que se ejecutan en el territorio”, destacó el Secretario de Estado.

Cada una de estas representaciones estaba dotada de un fuerte significado ritual y social, por medio de ellos se recreaban cuentos, leyendas o se traspasaban conocimientos y saberes de diversa índole: construcción de embarcaciones, entorno geográfico, entre otros.

Tesoros Humanos Vivos es un reconocimiento a personas y/o colectivos que han sido considerados como portadores de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial presente en Chile, de manera de contribuir a la salvaguardia de manifestaciones consideradas relevantes y/o significativas para sus cultores (as) y los colectivos que representan


lunes, 18 de diciembre de 2017

Cerro el Plomo será el epicentro de la Ruta de Kauripaxa



Entre el 10 al 13 de febrero de 2018, 300 montañistas nacionales y extranjeros serán los protagonistas de una actividad denominada la Ruta de Kauripaxa, que busca mediante una ofrenda deportiva, busca compartir y conocer el relato histórico del niño del Cerro el Plomo.

Equipos de 3 personas, intentarán superar las condiciones de media y alta montaña para lograr la esperada cumbre.

Uno de los objetivos de esta primera edición de esta actividad deportiva, es convocar a expertos y a aficionados en montañismo, mujeres y hombres, entre 18 y 60 años y que actúen motivados por la búsqueda de nuevas experiencias, sustentables y con valores.

Víctor Troncoso, organizador del evento expresó que “existen muchas maneras de difundir el patrimonio cultural de nuestro país y el deporte es una de ellas”.
 
“Tanto la historia del niño del Cerro el Plomo como los vestigios que aún quedan hacen que este lugar sea un espacio único en Santiago, y en donde el resguardar el legado histórico y arqueológico existente, será clave para los participantes del evento.

Compartiremos cuatro días de expedición junto a montañistas y representantes de los pueblos indígenas. Esperamos que sea una actividad que invite a disfrutar y cuidar de esta gran montaña, en donde no importa quien llegue primero pues se trata de llegar de forma segura en equipo, resguardando el compromiso, el respeto y el cuidado de nuestro entorno”, añadió Troncoso.

El inicio del ascenso se realizará desde los faldeos de Hotel Valle Nevado para luego comenzar la caminata por distintos campamentos, para así finalmente llegar a la cima.

Durante el evento, agrupaciones culturales indígenas aportarán con sus rituales, música y vestimentas típicas, creando una experiencia única en el mundo del deporte de montaña en Chile.     
                                                                        
Para participar hay que inscribirse en  www.kauripaxa.cl

domingo, 17 de diciembre de 2017

Festival de las Artes de Valparaíso 2018 tendrá a Colombia como país invitado de honor.



Más de 760 personas darán vida a los cuatro días de fiesta gratuita con que el VIII Festival de las Artes de Valparaíso (FAV) dirá presente entre los panoramas para el verano 2018, con Colombia como país invitado de honor. 

El anuncio fue realizado esta tarde por el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone R., desde el Muelle Prat, uno de los testigos de las 76 actividades que se realizarán del 24 al 27 de enero próximo. 

El programa incluye 59 elencos, 16 panoramas de música, 13 obras de teatro, ocho actividades relativas al patrimonio además de circo, artes visuales, poesía, danza contemporánea, arte sonoro, talleres y conversatorios. 

Esta parrilla cultural se ha conformado con actividades provenientes de Colombia, de la colectividad colombiana residente en nuestro país, de las organizaciones comunitarias de Valparaíso (que participaron activamente en esta versión) y también contempla espectáculos que viajarán a Valparaíso desde todas las regiones del país. 

El Ministro de Cultura, destacó que "a lo largo de estos años el FAV se ha posicionado dentro del panorama cultural regional y nacional, como un espacio orientado a la promoción del acceso y participación artística de la ciudadanía, en base a principios como la integración y la multiculturalidad. 

FAV representa esa diversidad de expresiones, todas gratuitas, abiertas a las familias, e integrando en esta oportunidad a Colombia como invitado de honor, un país con el cual compartimos grandes afinidades respecto a la sociedad que proyectamos, donde la inclusión y las culturas se sitúan como una vía sustentable de desarrollo”.

En la presentación del Festival, estuvo presente el embajador de Colombia en Chile, Mauricio Echeverry y el intendente de la Región de Valparaíso, Gabriel Aldoney. La animación estuvo a cargo del actor colombiano Lucas Mosquera, conocido por su rol en las teleseries “La colombiana” y “Wena profe”.
El FAV 2018 se inaugurará  el miércoles 24 de enero con el pasacalle La patria nueva que soñamos, a cargo del colectivo La Patogallina, partiendo desde Avenida Brasil frente a la Biblioteca Severín, seguirá por calle Blanco en dirección hasta el escenario ubicado en Plaza Sotomayor.  

Allí se realizará el acto principal con cuadros, coro, bailarines, chinchineros y una banda de música colombiana. La inauguración continuará con la presentación del grupo musical Gaitambó y la agrupación de danza Colombia Tierra Querida, conjuntos formados por migrantes colombianos residentes en Chile.

La representación colombiana, contempla la participación de la reconocida artista Totó La Momposina y sus tambores, quien se presentará el sábado 27 en el escenario central de Plaza Sotomayor. A ello se suma la obra de arte sonoro Proceso, con el artista Leonel Vásquez y la Compañía de Danza Contemporánea Cortosinesis con su obra Papá ya no quiero ser Papaya. En artes escénicas, Colombia estará representada por el unipersonal Simplemente José a cargo de X 2 Teatro y la obra La Paz, teatro de calle de la Fundación Circo Manizales. 

También se ha programado la Feria Colores y Sabores de la Multiculturalidad en calle Cochrane; la Fiesta de la Memoria con carros alegóricos y temática porteña que estará a cargo de las organizaciones comunitarias de Valparaíso;  un taller y muestra de breaker De la calle al escenario: Batallas Breakdance y otro de Rap/HipHop; un concierto de Arte sonoro con camiones de gas, organizado por Tsonami, que bajará por el Cerro Cordillera para recorrer el plan de Valparaíso y la ya tradicional, Lectura de poesía a cielo abierto a bordo de lanchas que saldrán desde el Muelle Prat, donde uno de los invitados será el destacado poeta colombiano Nelson Romero.

Al festival, se integrará La Noche de Museos, con la participación de ocho espacios de la ciudad porteña como son el Museo de Bellas Artes - Palacio Baburizza, Museo de Historia Natural de Valparaíso, Museo de Lukas, Museo Marítimo Nacional, Museo Histórico de Placilla, Museo Artequín, Museo Fonck y Museo de Artes Decorativas - Palacio Rioja.       

La programación se repartirá en 25 lugares entre ellos están la Plaza Sotomayor, Muelle Prat, Plaza Cívica, Parque Cultural de Valparaíso, Centro de Extensión del Consejo de la Cultura (Centex), Teatro Municipal de Valparaíso, Aula Magna UV, Sala Rubén Darío, Casa Plan y La Sebastiana.
Todas las actividades son con entrada liberada.

Más detalles y toda la programación en http://festivaldelasartes.cultura.gob.cl/.

Argentina país invitado de honor en FILVA 2017.




La 1º Feria Internacional del Libro de Valparaíso se realizará los días 21, 22 y 23 de diciembre en la Plaza Sotomayor del puerto teniendo a Argentina como país invitado de honor.

Esta Feria es el resultado de 7 años de trabajo y gestión cultural que se inició el año 2010 con el Encuentro latinoamericano de mujeres poetas y editoras, luego con el Encuentro chileno de editoriales independientes latinoamericanas el año 2012 y las Ferias del libro independiente de Valparaíso que se hacen desde el año 2016 y que ya cumplieron 10 versiones.

El país invitado es Argentina, quien hará un despliegue de publicaciones a través de dos importantes conglomerados, La Coop, donde se agrupan 14 editoriales, Alto Pogo, Añosluz ediciones, Audisea, Azul editorial, China editora, Clase Turista, Club5 editores, Editorial Conejos, Espacio Hudson, Evaristo editorial, mágicas naranjas, Paisanita editora, Que diría Víctor Hugo? y Santos Locos, y La Sensación, que reúne a 4 editoriales, Mansalva, Blatt & Ríos, Iván Rosado y Caballo Negro, además de la visita de los sellos Rosa Iceberg y Godot.

Editores y escritores, como Marina Yuszczuk, Cecilia Szperling, Marcos Almada, Francisco Garamona, Mariano Blatt, Paula Brecciaroli, Nicolás Moguilevsky, Marcos Gras, Víctor Malumián, entre otros, participarán de múltiples actividades los 3 días de esta fiesta del libro en Valparaíso.

También estarán presentes editoriales de Valparaíso, Santiago, Arica, Iquique, La Serena, Patagonia, Bolivia, Perú quienes exhibirán su catálogo editorial y presentarán novedades editoriales.

Además, para todos los amantes de los libros habrá jornadas profesionales, coloquios y cuenta cuentos para todas las edades, que se desarrollarán entre la carpa de Plaza Sotomayor y el auditorio del CENTEX, Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Pronto liberaremos la APP de la 1ª Feria Internacional del Libro de Valparaíso con toda la programación de la Feria.

Este evento es el resultado de una alianza de trabajo entre el Consejo de la Cultura y las Artes de la Región de Valparaíso, Plan Regional de Lectura, Municipalidad de Valparaíso, CORMUVAL, Embajada de Argentina, ProChile y es organizada por Ediciones Libros del Cardo y Fundación Libro y Cultura.



miércoles, 13 de diciembre de 2017

Aquiles o El guerrillero y el asesino: una historia inconclusa



El año pasado el sello Alfaguara publicó Aquiles o el guerrillero o el asesino, novela póstuma del escritor mexicano Carlos Fuentes que trata sobre vida de Carlos Pizarro, que pasó de la militancia comunista a la guerrilla, a la amnistía y finalmente a ser candidato a la presidencia de la República en Colombia.

La vida y la muerte de Carlos Pizarro Leongómez (1951-1990), comandante Papito, el más importante líder del movimiento guerrillero colombiano M-19, atrajo la atención de Carlos Fuentes. El escritor trabajó 20 años en este texto que nunca terminó. El armado final de la novela es una obra del crítico peruano Julio Ortega, amigo cercano a Fuentes y gran conocedor de su obra.

El texto armado por Ortega, a partir de las piezas del rompecabezas que deja Fuentes, se mueve entre la crónica, la ficción y la biografía novelada.

Tomando como base la vida de Carlos Pizarro, Fuentes creó en esta novela a un personaje carismático, lleno de luces y de sombras. Un Aquiles que, como los protagonistas de los poemas homéricos, se siente llamado a pasar a la acción y acaba enfrentándose a un destino inexorable que le había estado esperando paciente.

Carlos Pizarro Leongómez, nació en Cartagena de Indias el 6 de junio de 1951 y falleció el 26 de abril de 1990.  Fue abogado, político y guerrillero colombiano y se convirtió en el máximo comandante del grupo guerrillero Movimiento 19 de abril (M-19) entre 1986 y 1990.

Tras dejar las armas, firmó la paz con el gobierno y se reintegra a la vida civil y llega a ser candidato presidencial por la Alianza Democrática M-19, movimiento político que surgió del grupo guerrillero tras su desmovilización

En plena campaña, en un vuelo de Avianca de Bogotá a Barranquilla, el 26 de abril de 1990 un joven sicario, Gerardo Gutiérrez Uribe, alias Jerry, le dispara y mata durante el vuelo

Los guardaespaldas de Pizarro dispararon sobre el asesino y en uno de sus zapatos, se encuentra una nota en la que reclama el pago de los dos mil dólares prometidos por su trabajo, para entregar a su “mamacita”. Al día de hoy, no queda claro si este sicario fue contratado por los narcos, los paramilitares o gente en el poder que se propuso abortar la paz.

Esta novela es una crónica de la vida de Pizarro, tanto histórica como personal donde el autor a partir de hechos reales se hunde en la ficción. Aquiles o El guerrillero y el asesino, es un relato personal, fascinante y revelador sobre un episodio controvertido de la historia contemporánea de Colombia

En esta novela, nos encontramos con una persona tan compleja como vulnerable, plena de amor y de esperanza. Además, en la trama se mezclan el narcotráfico con un guerrilla que para negociar la paz, debe seguir disparando; con la ausencia de un proyecto nacional y con una indomable voluntad de luchar.

Carlos Fuentes como todo novelista latinoamericano, toma la historia de este continente y lo traslada a la ficción porque fue un testigo de todos los problemas políticos y realidades culturales ocurridos en el siglo XX en una búsqueda de nuevos caminos literarios y a través de su personaje, da cuenta de la vida cruel y descarnada de la sociedad colombiana.

Julio Ortega, encargado de editar la novela, señaló que Aquiles “devuelve su identidad imaginaria al héroe asesinado, recuperándolo en el lenguaje donde vive, bajo la luz de nuestra lectura, todas las víctimas de una guerra civil declarada o no, desde los milicianos republicanos en España hasta los normalistas mexicanos, que si son todos por fin exhumados serán finalmente devueltos al lenguaje, donde recuperarán su nombre y su lugar, para que las heridas históricas que a veces son la matriz de nuestro feroz lenguaje político finalmente se cierren”.

Silvia Lemus, viuda del escritor, recuerda que “se documentó exhaustivamente, escribió distintas versiones, reorganizó materiales, corrigió y reescribió partes completas de la obra y seguía haciéndolo cuando le llegó la muerte”.

“Fuentes no quiso entregar el manuscrito de su novela a los editores mientras el conflicto armado más antiguo de América Latina no llegara a su fin. En 2016, la paz se hizo realidad y por ello, se publicó la novela”, añadió Lemus.

Carlos Fuentes, en opinión de Julio Ortega, escribió “una novela latinoamericana hospitalaria, donde la muerte no fuese un deporte nacional sino una lección de piedad”.

Aún cuando pareciera que la novela y a sus personajes le faltara algo más de desarrollo, pareciera que lo anterior, hubiera sido voluntad del autor ya que en esta historia, el personaje escribe su relato en la medida en que hace presente su territorio y su pasado pero al mismo tiempo, deja atrás sus muertos en medio de una guerra aún sin terminar.

martes, 12 de diciembre de 2017

La Orquesta Sinfónica Nacional y Mazapán harán concierto especial

La Orquesta Sinfónica Nacional de Chile cierra su temporada de extensión 2017 con un concierto especial para la toda la familia, donde se reunirá con una de las agrupaciones que ha marcado un hito dentro de la música infantil.

 Se trata de Mazapán, conjunto que posee un rico catálogo que recoge diferentes tradiciones de música popular, clásica y folclórica, en un programa que se presentará en cuatro funciones, los días viernes 15, martes 19, jueves 21 y viernes 22 de diciembre a las 19:40 horas.

Para la ocasión, se ha preparado un original proyecto denominado Chile, un viaje musical de Norte a Sur a través del cual se hará un recorrido por el país y las canciones de este clásico conjunto, con arreglos especiales para la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, los que han sido trabajados por Sebastián Vergara, Félix Cárdenas y Sebastián Errázuriz, este último también a cargo de la dirección artística, mientras que en la dirección orquestal estará el maestro Francisco Núñez. 

Asimismo, ha colaborado en la coordinación del proyecto la asesora del área educativa del CEAC y ex miembro de la agrupación, Carmen Lavanchy, quien señala que “van a ser las mismas canciones de Mazapán pero con muchos más instrumentos”.

Formado en 1980, el grupo está conformado actualmente por Michelle Salazar, Verónica Prieto, Cecilia Álamos, Victoria Carvallo, María de la Luz Corcuera, Isidora Edwards, Juan Pablo Astorga y Teresa Prieto, quienes acompañarán alternadamente a la orquesta en la interpretación de algunos temas. 

Michelle Salazar, miembro de la agrupación comenta que “vamos a estar como artistas invitadas, cantando unas canciones que crecen y crecen, en un espectáculo para grandes y chicos, no sólo para los niños, sino para toda la familia, para toda la gente que le gusta la música”.
 
María de la Luz Corcura, otra de sus integrantes, agrega que “para los niños será una nueva experiencia el ver a toda esta cantidad de músicos tocando las canciones nuestras”.

Por su parte, Sebastián Errázauriz, expresa que “trabajar con la obra de Mazapán ha sido una oportunidad para hacer un viaje de vuelta a la infancia. Sus canciones han marcado a varias generaciones, incluyendo a la mía. Además, la generosidad de sus autoras nos ha permitido hacer arreglos de autor, en donde la libertad ha sido el hilo principal. En este marco surgieron tres suites sinfónicas en torno a distintas temáticas para presentar la obra de Mazapán en un nuevo hábitat: el de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile”.

“Queremos que este concierto se transforme en una manera lúdica y emotiva de conocer el trabajo sinfónico, al mismo tiempo de invitar a la audiencia a un viaje por las canciones de un grupo que marcó nuestras infancias, añadió Errázuriz. 

Autoras de himnos infantiles como "Vaquita loca" y "Una cuncuna amarilla", su talento y entrega artística les ha valido el reconocimiento del público y una serie de premios por parte de instituciones y la crítica especializada, trabajando ininterrumpidamente por tres décadas con distintos estilos y  las más variadas sonoridades, desde la música antigua, pop, folclor, rock y música contemporánea, para armar una de las discografías más ricas de la música reciente en Chile destinada a las familias.

El programa parte con la Suite 1º Recorriendo mi ciudad con los temas, las polillas, ¡Ay que tráfico!; globito Jerónimo y Una cuncuna amarilla.

La Suite 2 denominada Fiesta de tierra y mar esta compuesta por las piezas Cordillera; Tehepito; Canción araucana y Carnavalito

La Suite 3, Mi vida en el campo comprende las canciones Vaquita loca (instrumental); Francisca la Avispa; Chinita Margarita; Caracol Agustín; Mazamorra del Poroto Coscorrón; el Ratón y la Vaquita Loca

Llega a Chile la novela de Darcey Bell Un pequeño favor.



Editado por el sello Suma, llega a Chile Un pequeño favor, novela que ha sido traducida a más de 20 idiomas.

Todo empezó con un pequeño favor. Cuando su mejor amiga, Emily, le pide a Stephanie que recoja a su hijo a la salida del colegio, ella accede encantada.

Ella es una joven madre viuda, se sentía muy sola hasta que conoció a Emily, una sofisticada ejecutiva cuyo trabajo absorbe todo su tiempo. Pero ahora, Emily no regresa. No contesta a las llamadas ni a los mensajes. Stephanie sabe que algo va terriblemente mal: su amiga nunca abandonaría a su hijo, no importa lo que diga la policía.

Aterrorizada, pide ayuda a las lectoras de su blog y contacta con el marido de Emily, el distante y atractivo Sean. Y no tarda en recibir una noticia escalofriante. Pero pronto Stephanie se dará cuenta de que nada -ni la amistad, ni el amor, ni siquiera un pequeño favor- es tan sencillo como parece.

La crítica ha dicho que es una novela astuta, satírica ósea, una historia deliciosamente envenenada.  
 
Esta novela es un thriller intenso, cautivador y asombroso, que termina con un final sorprendente e imprevisto. El hilo conductor de la trama es ten cuidado en quién confías y está llena de pequeños secretos sucios, mentiras y manipulaciones.

La autora va aumentando la tensión con maestría en la trama, en la cual las acciones parecen tan inevitables como espeluznantes enganchando a los lectores hasta la última página.



Orquesta Sinfónica infantil y Coro Crecer Cantando del Teatro Municipal de Santiago ofrecerán concierto gratuito.



La Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana (OSIM), integrada por más de 60 niñas, niños y adolescentes de entre ocho y 14 años, se unirá al Coro Crecer Cantando del Municipal de Santiago, compuesto por cerca de 80 estudiantes de entre ocho y 21 años, para ofrecer un Concierto de Navidad gratuito en la estación Quinta Normal de Metro de Santiago.

El espectáculo -organizado por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) junto a la empresa estatal de transportes- se llevará a cabo el sábado 16 de diciembre a las 17:00 hrs., y espera reunir a cientos de personas en torno a la música navideña.

Dirigidos por Jeff Parker, los más de 60 jóvenes músicos que integran la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana (OSIM) iniciarán su presentación con parte del repertorio sinfónico que han estado trabajando durante el año. Luego, ambos elencos interpretarán una serie de clásicos villancicos como “Noche de Paz”, “Ya llegó la Navidad” o “Señora Doña María”, entre otros.

La Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) es una institución sin fines de lucro, dependiente de la Dirección Sociocultural de la Presidencia.

Actualmente es presidida por Paula Forttes, Directora Sociocultural de la Presidencia, y dirigida por Haydée Domic. Su misión es elevar el desarrollo social, cultural y educacional del país brindando oportunidades para que los niños, niñas y jóvenes de todo Chile mejoren su calidad de vida integrando orquestas musicales.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Consejo de la Cultura reconoce a siete artesanos de pueblos originarios con el Sello de Artesanía Indígena



Con el objetivo de recuperar los conocimientos y técnicas artesanales tradicionales de los pueblos indígenas e incentivar la difusión de sus manifestaciones culturales, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), a través de su Departamento de Pueblos Originarios con la colaboración del Programa de Artesanía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, entregó por segundo año consecutivo el Sello Artesanía Indígena. En esta oportunidad, siete fueron las piezas escogidas, correspondientes a cuatro pueblos originarios como fueron Aymara, Mapuche, Yagán y Rapa Nui.

Se entiende por artesanía tradicional indígena las obras de distintos oficios y soportes, que son manifestaciones  de conocimientos y expresión estética de una cultura originaria al conjugar formas, contenidos, valor simbólico, materialidades y técnicas propias que constituyen la identidad indígena de cada obra.  

De esta manera, este Sello Artesanía Indígena se propone recuperar conocimientos y técnicas artesanales tradicionales de pueblos indígenas, desarrollar instancias de visibilización de estas expresiones culturales e incentivar su difusión.
 
El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone expresó que “esta instancia da una vitrina para la cultura indígena que a su vez, sirve de plataforma para que sus creadores visibilicen y valoricen las técnicas artesanales tradicionales propias de sus territorios. Además, se trata de un hito sumamente importante dentro del trabajo que durante este año 2017, hemos realizado como institución en las diferentes regiones y territorios, a través del Programa de Fomento y Difusión de las Artes y las Culturas Indígenas, en coherencia con la Política Nacional de Artesanía 2017-2022".

Las obras seleccionadas este año fueron la prenda aymara Vistalla (chuspa); la pieza tallada Llahuín; la prenda ornamental Wak’aqallus de Lichiwayus; el tejido Ñimin Lama; los canastos (3) Keichi, Tawela y Ulon steapa; la pieza Vaikava Ra'a (mar y sol) y la faja Trarriwe.

  
La Vistalla (chuspa) elaborada por Carmen Huaylla Alave del pueblo aymara que vive en Cosapilla, comuna de General Lagos, región de Arica y Parinacota, corresponde a una prenda utilizada tanto en ceremonias tradicionales aymara, como para finiquitar compromisos con otra familia de la comunidad. Este último uso, consiste en el intercambio de chuspas con hojas de coca en su interior, acción también conocida como ayni, que significa ayudar a prosperar al hermano, quien algún día también devolverá ese apoyo. 

El proceso completo de elaboración de esta pieza es desarrollado a mano por la propia artesana, tejido con lana de alpaca de producción propia, que es tratada, hilada y, luego, trabajada en el tejido con la urdimbre, en un telar de cuatro estacas.


En el sector de Carrerriñe, comuna de Panguipulli, región de Los Ríos vive José Antonio Neihual Antihuala artesano tallador de Llahuín, pieza tallada a mano en madera de laurel por el pueblo mapuche.

Es el propio artesano quien extrae de los árboles que han caído por el viento o por la antigüedad de sus raíces, la materia prima la que posteriormente trabaja de una sola pieza. El artesano comienza a tallar desde el exterior con dos tipos de azuela de mano o maichiwe, para luego seguir con el interior y las manillas.  El diseño de esta obra está inspirado en la clásica batea mapuche, artefacto que sirve para contener, trasladar y lavar alimentos como trigo, mote o maíz, por lo que es considerado un objeto de gran importancia para el quehacer diario de la familia mapuche, aportando utilidad y valor estético a los hogares.

También del pueblo Aymara de la localidad de Colchane (región de Tarapacá) es María Susana Choque Mamani quien realiza los Wak´aqallus de Lichiwayus

Wak´aqallus de Lichiwayus es una prenda ornamental utilizada hasta hoy por las comunidades aymara de la localidad de Colchane y alrededores. Es usada en distintas festividades, en particular por los músicos Lichiwuayus en ceremonias religiosas como el Corpus Cristi y las fiestas patronales y también, en el awtipacha (la estación seca del calendario aymara) y en época de cosecha, entre otras.

Se utiliza como complemento y adorno en los trajes, específicamente en la cintura, y puede ser de 12, 24 o 32 tiras. Además, es parte del accesorio del aksu de la mujer aymara. Esta obra está realizada con un telar de cintura y ha sido elaborada con materiales autóctonos y tradicionales de la zona, como fibra de alpaca, teñidos naturales en base a hierbas y con anilinas de colores fuertes, aportando con sus diseños alegría a las fiestas.

Por otra parte, Matilde Painemil Millanao de la localidad de Tres Cerros, comuna de Padre las Casas, región de La Araucanía, teje el Ñimin Lama

Ñimin Lama corresponde a un tejido especial, que tradicionalmente se usaba para ceremonias como el guillatún o matrimonios. Su función allí, era servir de asiento para invitadas e invitados importantes y de mayor respeto para una familia anfitriona.

El proceso de producción de esta pieza considera siete etapas, entre las que se cuentan el lavado de la lana de oveja, su hilado y teñido con raíz de maqui y anilina, lo que puede tardar hasta ocho horas de cocción en una olla al fuego. Posteriormente, se urde el witral o telar tradicional mapuche, que no posee ni clavos ni alambres, para luego comenzar a tejer.

El diseño de esta lama se inspira en el meliwitralmapu, que significa la unión de la familia con los cuatro puntos cardinales. El color blanco es para los días bonitos con luz y la parte más negra es para los días de invierno o para la noche.

Julia Carmen González Calderón, representante del pueblo yagán, de la localidad de Puerto Williams, comuna Cabo de Hornos, región de Magallanes y la Antártica Chilena, mantiene la tradición del tejido del junco.

Arte yagan es una colección de tres canastos: Keichi, Tawela y Ulon steapa, confeccionados con junco recolectado en la isla Navarino. Este tipo de cestería corresponde a una expresión cultural que las mujeres yagan aprendían desde pequeñas y era transmitido de generación en generación. Son artefactos de carácter estético y a la vez utilitario, pues se utilizaban para recolectar y contener mariscos desde los canales australes, como el Onashaga o canal Beagle, y también frutos silvestres.

Para la realización de estas piezas, la artesana sigue un largo proceso que comienza con la recolección de los juncos en el entorno de Puerto Williams; luego, los seca al fuego, con una técnica especial de manera que no se quemen, hasta que cambian de color. Posteriormente, elimina los líquidos internos y los tuerce para aumentar su flexibilidad. Una vez que inicia el tejido, se apoya con el uso de una especie de aguja de hueso de aves o de guanaco denominada “ami”, que permite separar las hebras.


En Rapa Nui, Víctor Maloy Hey Chávez talla Vaikava Ra'a

Vaikava Ra'a (mar y sol) es una pieza que se inserta en el imaginario tradicional rapa nui. Representa a una anciana bailando, tallada manualmente en Mako’i, madera de origen polinésico. El proceso de producción comienza con la selección del trozo de madera, cuya forma es determinante para el diseño que se va a trabajar. Luego se comienza con el tallado.

La materia prima de esta obra es obtenida de los árboles Mako´i que posee su padre, quien le avisa cada vez que cae una rama o un árbol de esta madera. Este es el momento de iniciar una nueva creación. Por su trabajo, Víctor se ha convertido en un importante exponente de la cultura tradicional de su pueblo.


Por último, Magdalena Cabral Quidel, que vive en Sector Itinento, comuna de Padre Las Casas, región de La Araucanía teje la faja mapuche Trarriwe. Es una obra elaborada en base a lana de oveja, teñida de forma natural, con diseños tradicionales de la cultura mapuche. Esta pieza textil es utilizada exclusivamente en las vestimentas tradicionales de mujeres adultas y autoridades ancestrales mapuche, como machi, lawentuchefe y gillatufe.

Los diseños o ñimin contenidos en esta pieza, representan cuatro motivos tradicionales que corresponden, a su vez, a cuatro etapas constitutivas del proceso de crecimiento de una mujer mapuche: Rayen Ñimin (diseño de flor/adolescencia), Lukutuwe (persona arrodillada/maternidad),Chilko Ñimin (hierba/ madurez y sabiduría espiritual) y Treng (la fuerza/tierra, de la machi y su poder sobre el agua). En tanto, el bordado y diseño lateral de la faja representa la tierra y la protección que ejerce sobre las distintas etapas que experimenta una mujer mapuche.

Llegan a Cinemark y cines ¡los animé de Gurren Lagann!

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