Empieza septiembre y los chilenos
comienzan a celebrar las Fiestas Patrias que junto con la primavera trae
conciertos de música chilena, comidas típicas, juegos y bailes
tradicionales que se disfrutan en compañía de la familia y los amigos
Estas Fiestas son los días 18 y 19 de septiembre, días en
que conmemora la declaración de la Independencia de Chile
Fondas, competiciones de cueca, rodeos, mucha chicha y
empanadas son los elementos básicos para celebrar esta importante festividad y
que a contar de los primeros días de septiembre, se comienzan a ver por todo el
territorio chileno.
Se celebran con el fin de conmemorar la formación de Chile
como nación independiente de la
Corona española y con mucha frecuencia se habla del día de la Independencia que,
en realidad, se conmemora el 12 de febrero que fue cuando en 1818, se firmó.
Para Maximiliano Salinas, académico del Departamento de
Historia de la Universidad
de Santiago de Chile (USACH), “una respuesta posible es que en el siglo XIX, en
el mes de febrero se celebraba un Carnaval, entonces para no juntar las dos
celebraciones porque podría resultar una experiencia en exceso explosiva, las
autoridades de la época se inclinaron por una fecha más moderada como fue el
Cabildo Abierto de 1810.
A pesar de la notable influencia europea en las costumbres chilenas, impuestas por la aristocracia de la época – españoles e hijos de estos nacidos en Chile-, el pueblo mestizo, de poderosas raíces ibéricas e indígenas, fue incorporándose desde sus propios códigos y sensibilidades culturales a la celebración de la Independencia, juntando a la algarabía de España el ancho espíritu festivo del Mundo Andino".
“El pueblo chileno se apropió de la fiesta a su manera. A las elites no les quedó más que tolerar esas expresiones, muchas veces tratando de civilizarlas con los patrones del nacionalismo moderno y sus rituales propios, muy cercanos a la Inglaterra del 1900 y de Estados Unidos en el siglo XX. A pesar del esfuerzo de las elites, el "18" terminó siendo una experiencia carnavalesca, representando una serie de atributos de bienestar: el momento del abandono del invierno, la alegría de vivir, las comidas y bebidas en abundancia, la convivencia placentera. “Si O´Higgins prohibió el Carnaval durante su gobierno, el pueblo lo resucitó con ocasión de las Fiestas Dieciocheras”, agrega Salinas.
A pesar de la notable influencia europea en las costumbres chilenas, impuestas por la aristocracia de la época – españoles e hijos de estos nacidos en Chile-, el pueblo mestizo, de poderosas raíces ibéricas e indígenas, fue incorporándose desde sus propios códigos y sensibilidades culturales a la celebración de la Independencia, juntando a la algarabía de España el ancho espíritu festivo del Mundo Andino".
“El pueblo chileno se apropió de la fiesta a su manera. A las elites no les quedó más que tolerar esas expresiones, muchas veces tratando de civilizarlas con los patrones del nacionalismo moderno y sus rituales propios, muy cercanos a la Inglaterra del 1900 y de Estados Unidos en el siglo XX. A pesar del esfuerzo de las elites, el "18" terminó siendo una experiencia carnavalesca, representando una serie de atributos de bienestar: el momento del abandono del invierno, la alegría de vivir, las comidas y bebidas en abundancia, la convivencia placentera. “Si O´Higgins prohibió el Carnaval durante su gobierno, el pueblo lo resucitó con ocasión de las Fiestas Dieciocheras”, agrega Salinas.
En 1915, finalmente se estableció de manera oficial la
duración de las Fiestas Patrias en dos días: así, el día 18 conmemoraría
el proceso independentista del país mientras el día 19 sería titulado
oficialmente como el “Día de las Glorias del Ejército”
Durante el mes, se resaltan las tradiciones típicas de
la identidad nacional, especialmente el folclore y las fondas y ramadas se
instalan como centros de entretenimiento, mezclando música, baile y platos
típicos.
En todo Chile hay restoranes que se caracterizan por
mantener una tradición en sus comidas, en sus instalaciones y con precios al
alcance de todos los bolsillos que en esta época de fiestas, ven aumentar su
clientela porque son reconocidos como un lugar gastronómico típico y
tradicional por los chilenos.
Una de ellas es el restarán El Quita Penas, que cuenta con
110 años de existencia y que forma parte del patrimonio histórico y gastronómico de
la capital chilena poniendo el acento, en las tradiciones dieciocheras y
republicanas de Chile.
Es así, como este restorán iniciará el cuatro de septiembre
la celebración con cuecas (baile típico chileno) acompañadas de chicha, vino y
empanadas, arrollado huaso, perniles con ensaladas y papas cocidas no estando
ausente las cazuelas y el buen pebre cuchareado. Y las comidas serán
acompañadas de figuras del espectáculo y bohemia chilena invitando
principalmente a los jóvenes, a ser parte de esta Fiesta Nacional y llamándolos
a conocer su baile y sus comidas.
En este restorán se creo a uno de los equipos de fútbol más
populares y antiguos de Chile como es el club Colo Colo en 1925.
En la actualidad, las Fiestas Patrias son unas de las celebraciones
más populares en Chile y las actividades oficiales contemplan la celebración
del Te Deum Ecuménico y la Parada Militar.
Los días 18 y 19 de septiembre son, junto con la Navidad, Año Nuevo y día
del Trabajo dos de los cinco feriados obligatorios e irrenunciables del año,
donde está prohibida la realización de trabajos remunerados, a excepción de
ciertos servicios de entretención y de urgencia.