Uno de los pilares fundamentales del Programa Aprender
en Familia de Fundación CAP es “Mi familia cuenta”, que busca promover el
lenguaje y la lectura en familia durante la primera infancia y en la etapa
escolar, vital para el desarrollo y aprendizaje y vínculo de los niños, niñas y
adolescentes.
El mundo de las palabras y
de los libros trae la posibilidad de abrir la imaginación, potenciando el
aprendizaje y fortaleciendo las capacidades de memoria, atención, comprensión,
vocabulario y análisis. Estimula la curiosidad, la creatividad y fomenta los
vínculos afectivos, lo que genera mayor bienestar personal y para la comunidad.
Las brechas en relación a las competencias lectoras
han existido desde antes de la pandemia, sin embargo, estas fueron fuertemente
acrecentadas con esta emergencia sanitaria. Según datos de la Unesco, Unicef y
el Banco Mundial, más de 100 millones de niños y niñas podrían quedar por
debajo del nivel mínimo de competencia en la lectura, una brecha que hasta el 2020
se estaba logrando disminuir.
Esto se puede ver reflejado por un estudio realizado
por la Universidad de los Andes, en donde los resultados arrojados son
abrumadores, pues constata que el 96% de
los niños de 1° básico no conocería las letras del alfabeto, por lo tanto no
son capaces de leer los libros que están destinados para su edad, según
información otorgada por la red “Por un Chile que lee”.
Es por esto, que abril, mes en el que se celebra el
mes del libro, cobra vital importancia y es una excelente oportunidad de
recordar y poner en práctica ciertas estrategias para hacer de la lectura o
narración oral un momento significativo para adultos, niños y niñas y jóvenes.
Una lectura en voz alta o una historia narrada en
familia, una receta leída con la abuela, un cuento inventado o una conversación
acerca de lo que más nos gusta de leer, o acerca de nuestras palabras favoritas,
son experiencias cargadas de afecto positivo que los niños, niñas y
adolescentes recordarán siempre y los irá acercando al gusto por las palabras y
por la lectura.
Las familias son distintas entre sí y eso es lo que
las hace fascinantes y únicas, es por esto, que la invitación es a incorporar
el amor por las palabras, la narración oral y la lectura como una actividad familiar,
donde cada uno puede explorar sus habilidades, sus gustos y sus intereses.
Distintas investigaciones han demostrado que a los
niños que los adultos significativos les han motivado a leer, tienen el doble
de probabilidades de percibirse como lectores, disfrutar la lectura y leer con
mayor frecuencia.
Lo mismo que en las
escuelas, es importante desarrollar instancias que permitan a los niños a
conectarse a través de los libros, y poder encantarse con las historias,
despertando en ellos este hábito y que puedan seguirlo a través del tiempo.
A través de Mi Familia Cuenta del Programa de la
Fundación CAP, se promueve el gusto por la lectura, generando actividades y
herramientas para que en los centros educativos y en los hogares se incentive
el placer lector y se generen espacios afectivos en torno a la lectura y el
desarrollo del lenguaje.
Se ha comprobado que talleres para padres donde se
fomenta el involucramiento parental en el aprendizaje mediante planes para leer
en casa, han influido en la mejora de las habilidades en comprensión de lectura
y sus puntajes totales en este ámbito.
ALGUNAS IDEAS PARA APOYAR LA LECTURA EN LA CASA
Con niños y niñas desde educación parvularia a 4°
básico:
Invitar y no obligar. Invite a leer de manera amorosa.
Es vital que sea una actividad y un espacio que se disfrute.
Cada niño y niña es diferente. Respete el interés,
ritmo y actitud de cada niño y niña al momento de leer. La individualidad
también se manifiesta frente a la lectura, observándose en las temáticas
elegidas, tiempo de concentración, lugar preferido para leer, hacerlo en voz
alta o silenciosamente, etc.
Crear acciones que queden grabadas en la memoria de
los niños y niñas, ya que, viendo actos, en donde se refleje lo que están
escuchando, quedan grabados en su memoria y van adquiriendo experiencias.
La lectura en voz alta es muy importante, ya que los
niños prefieren escuchar las historias y usar su imaginación para desarrollar
la historia en su cabeza.
Tenga en cuenta que cualquier momento puede
convertirse en un espacio de lectura. Por ejemplo: cocinar leyendo juntos la
receta, reescribirla; permitir que el niño o niña dibuje o escriba mientras lee
un cuento.
Imaginar y recrear. Utilice todos los recursos
creativos que le permitan jugar y hacer del momento de la lectura algo
entretenido. Usar distintos tonos de voz para interpretar los personajes del cuento,
hacer ruidos, jugar con los gestos de su cara o con las manos.
Para los más grandes, de 5° básico a IV medio
Participar de la experiencia. Construya un momento
grato, en el que los niños, niñas y jóvenes sean escuchados, puedan compartir
su mundo, inquietudes, ideas y emociones que un libro les despierta. También
pueden inventar y contar sus propias historias.
Leer no es aburrido. Elimine la creencia de que la
lectura o los libros son un asunto aburrido.
Busque libros de chistes, leyendas, adivinanzas,
libros ilustrados, cómics, entre otros.
Facilitar el acceso. Tenga siempre libros y revistas
al alcance de los niños, niñas y jóvenes. Acérquense a la biblioteca del
colegio, hágase socio de bibliotecas gratuitas o de bajo costo. Por ejemplo:
bibliotecas municipales, BiblioMetro, Biblioteca Viva en los malls, entre
otros.
Cadena de lectura. Propóngale a los más grandes que
lean cuentos y/o narren historias a los hermanos menores de la familia, para
que luego los más pequeños, también puedan inventar las suyas y contarlas.
El programa Aprender en Familia, diseñado e
implementado por Fundación CAP desde el año 2010, ha beneficiado hasta la fecha
a cerca de 60 mil estudiantes y sus familias, de un total de 194 establecimientos
educacionales, abarcando desde salas cuna y jardines infantiles públicos hasta
escuelas y liceos, ubicados en 19 comunas de Chile.
Tiene por objetivo potenciar el aprendizaje,
desarrollo y bienestar de niños, niñas y jóvenes, involucrando a los padres y/o
apoderados en su proceso educativo y fortaleciendo la alianza
Familia-Escuela/Jardín.
Es un programa único en Chile y contempla el trabajo
sistemático en cuatro áreas: Vincular al establecimiento educacional con las
familias, trabajar junto a los apoderados para potenciar sus habilidades
parentales, promover el gusto de la lectura en familia y fortalecer las redes
de apoyo.