La Sinfonía democrática, una pieza que Nino García creó en febrero de 1991, poco después del fin de la dictadura militar será estrenada el próximo miércoles 18 de mayo se producirá su estreno mundial, de la mano del guitarrista Romilio Orellana, la pianista Beatriz Berthold y un ensamble conformado por integrantes de la Orquesta Clásica Usach, bajo la dirección de Pablo Carrasco.
Concebida para un ensamble de cámara, su versión
original ha permanecido inédita por más de tres décadas, pero su confinamiento
llegará a su fin ya que el registro se exhibirá este miércoles 18 de mayo, a
través del canal Stgo TV y luego formará parte de un disco, que también incluye
la colaboración del director artístico de Inti-Illimani
Histórico, Horacio
Salinas
Nino García (1957-1998) es un caso único en la música
chilena. Nacido en Valparaíso y tempranamente formado como pianista, su
versatilidad le permitió trabajar en ámbitos tan diversos como la
composición contemporánea, la música pop, la balada y los festivales que hace
décadas reinaban en televisión.
Fuera como autor, cantante, arreglista u orquestador,
parecía dueño de un caudal creativo que se interrumpió trágicamente con su
suicidio. Así, buena parte de su legado quedó en la oscuridad o ha sido
difundido de forma póstuma.
Su interpretación se exhibirá en el programa Conciertos Usach, que emite el canal público Santiago
Televisión (22:00 hrs.), y que nació como una respuesta de los elencos
de la Universidad de Santiago de Chile ante los meses más duros de la
pandemia. La tercera temporada del espacio se encuentra en plena exhibición y
su próximo estreno estará consagrado a Nino García.
“Emilio Donatucci, fagotista del sexteto Hindemith 76,
del que Nino García formó parte, le sugirió que compusiera
una obra para octeto y él agregó una guitarra para que yo la interpretara.
Así nació esta sinfonía, que se basa en el
proceso que vivió Chile desde el gobierno de Salvador Allende hasta el regreso
a la democracia”, recuerda Romilio Orellana, principal gestor del
proyecto, que también contempla la publicación de un disco a través de Aula Records, el
sello discográfico de la Usach.
La Sinfonía democrática conjuga pasajes dramáticos y luminosos,
siempre con la guitarra como protagonista. A través de sus cinco movimientos
(“Voces”, “Más temprano que tarde”, “Oración”, “Impaciencia” y
“Despertar”), incluye citas a Violeta Parra y Víctor Jara, así como un
homenaje a Jorge Peña-Hen, precursor de las orquestas infantiles y juveniles en
Latinoamérica, quien fue asesinado durante la dictadura militar.
“Es una obra épica, porque retrata la batalla del
pueblo y culmina con el regreso triunfal a la democracia”, describe Romilio Orellana.
“Pero en ese movimiento final hay un huayno o un trote al que Nino García le
quita un tiempo. Eso hace que suene distinto, un poco cojo, entonces es una
democracia un poco cuestionada por él”.
El guitarrista, que participó en 2000 del estreno de una versión orquestal
de Sinfonía democrática, valora que ahora sea estrenada en el formato para
el cual fue realmente concebida:
“Es música muy bien hecha, que tiene una manufactura
de música docta y requiere mucho trabajo, pero es muy difícil de clasificar,
porque tiene mucho material de la música popular”, explica, comparando la obra
con creaciones del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos, el
estadounidense George Gershwin o el argentino Astor Piazzolla,
por ejemplo. “Es una obra que se debe conocer. Nino García sintetiza el
mundo clásico y el popular y, en esta obra, también lo que nos tocó vivir como
país”.
El programa no estará dedicado solo a Nino García. En
la primera parte, Romilio Orellana interpretará un arreglo de Juan
Antonio Sánchez para “La partida”, de Víctor Jara, y la Tonada
fantasía de Patricio Henríquez. Luego, hará una colaboración
con Horacio Salinas, director artístico de Inti-Illimani
Histórico.
A dúo interpretarán arreglos que Salinas creó para “Alturas” y “Danza di Cala
Luna”, dos de los títulos emblemáticos de su catálogo. “Son composiciones
que nacieron muy dentro de la guitarra, del ejercicio de pulsar las cuerdas e
ir descubriendo alternativas melódicas y arpegios”, dice el compositor.
“La guitarra tiene sus gracias y acá logramos una
sonoridad distinta, como una conversación entre las dos guitarras. El
resultado musical es muchísimo más de lo que yo puedo hacer solo y seguramente
es más de lo que puede hacer Romilio solo. Esa es la gracia de encontrarse en
un dúo”.
Reconocido hoy como director de Inti-Illimani Histórico, Horacio Salinas es
un autor que ha explorado múltiples géneros. Desde mediados de los ‘80 ha
grabado y publicado obras doctas y populares, además de música para teatro y
cine.
Uno de sus trabajos más recientes es la musicalización
para la película El Húsar de la Muerte, grabada precisamente por la Orquesta
Clásica Usach. Asimismo, registra varias colaboraciones con el eximio
guitarrista australiano John Williams.Nino García
“No pretendo ser un músico académico y tampoco soy un folclorista”, dice sobre
esa faceta de su trabajo.
“Lo mío deambula entre distintos mundos y creo que
todo el enorme repertorio de la música clásica está atravesado por estas
pinceladas de localidad que tiene la música; tradiciones populares que la hacen
curiosa y muy bella.
Cuando no existe ese guiño cariñoso, la música entra en un plano especulativo que cuesta mucho entender. Yo siento que, como todo arte, la música es importante cuando ha adquirido un sentido de utilidad pública”.