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flor de guayaba fluor |
Con
un total de 258 intervenciones artísticas realizadas en establecimientos
educacionales de las regiones Biobío y Ñuble, finalizó con éxito y un fuerte despliegue
territorial, la versión 2021 del programa Expresión Biobío Financiado por el
Gobierno Regional del Biobío y ejecutado por la Seremi de las Culturas, las
Artes y el Patrimonio, junto a la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles. El
propositivo programa de educación artística, desarrolló de manera exitosa su segundo
componente dedicado a la mediación y formación de audiencias en las disciplinas
de Artes Escénicas, Artes Musicales y Artes Audiovisuales.
Realizado
entre los meses de agosto y hasta diciembre, el proyecto se desplegó de manera
virtual por 35 comunas, articulando un entrepuente efectivo entre las obras
artísticas y distintas comunidades jóvenes, que tomaron posición y dialogaron
en torno a cada proceso creativo.
Más
allá, el programa, a través de sus metodologías, sustentadas en estrategias
participativas digitales, logró no sólo vincular a un público joven con las
artes contemporáneas de ambas regiones beneficiadas, sino que, también, en ese
modo de hacer, promovió una cada vez más necesaria articulación curricular y
fortaleció procesos educativos afectados por el contexto de pandemia.
Los radioteatros “Prometeo Nacional”
y Con-cierto Deseo” de Teatro La Obra; la versión digital de la obra de danza
“…Y escaparon del peso de la oscuridad”, de la compañía Escénica en Movimiento;
“Pullü”, de Tékufënn Butoh; “Ay de mi Violeta” de la compañía de danza
Calaucalis; y el montaje teatral “Quixote”, de Escarabajo Teatro; son las obras
que aterrizaron en las distintas aulas virtuales y que fueron mediadas por la
actriz Carolina Henríquez y Rodrigo Mellado.
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CORTOMETRAJE ESTUDIO MONSTRUOSA |
Paralelamente,
los y las estudiantes pudieron, también, conocer el trabajo de artistas
músicos/as como Valiente, Aoir Laboratorio Sonoro, la agrupación Flor de
Guayaba, Toqui, Vicente Cifuentes y la aprendiz de chinchinera, Daniela
Pacheco.
Trabajos
seleccionados por el programa por su pertinencia territorial, cuyos procesos
toman el pulso a las prácticas musicales en el presente y que fueron mediadas
en aula por los/as artistas Javiera Hinrichs, Carolina Aguilera y Carlos
Salgado.
En
cine, el programa integró los trabajos audiovisuales “Un caracol me trajo hasta
aquí”, de estudio Monstruosa, el cortometraje “Mis vecinas trágicas”, de Patricia
Cabrera, “Dejar Todo”, de Raúl Venegas y los microdocumentales de la
organización CetSur y la Cooperativa Nómada Sur.
Las
piezas audiovisuales fueron visionadas colectivamente por las comunidades de
estudiantes y mediadas por Nicolás Salazar, Roberto Varas y Gonzalo Erices.
Un
grupo importante de estos/as creadores/as estuvo presente en las experiencias
mediadoras, compartiendo sus procesos y trayectorias con la comunidad
estudiantil, lo que fue valorado por los equipos docentes de cada
establecimiento, quienes destacaron la posibilidad de evidenciar los vínculos
de las prácticas artísticas con su vida cotidiana.
Camila
Arzola, integrante del Laboratorio Sonoro Aoir, considera “sumamente importante
que jóvenes estudiantes y las niñeces comprendan que el arte forma parte la
vida y que no es un tema aparte, y que puedan conocer proyectos que proponen un
vínculo entre la creación y el diario vivir, la sociedad, las emociones, el
arte como una expresión de las culturas y no necesaria y solamente por
esparcimiento”, explica.
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Cortometraje Dejarlo Todo Cedida Raúl Venegas |
Por
su parte, para Javiera Hinrichs, compositora y una de las mediadoras del programa
en artes musicales, “el proceso fue una primera siembra general de experiencias
activadoras e introductorias, que espero puedan seguir siendo abonadas y
regadas para que broten miradas y sensibilizaciones en torno a los lenguajes
artísticos, volviéndose algo más cotidiano en el contexto escolar”, comparte a
modo de evaluación del proceso compartido.
Se
trata de un programa integral, con un proyecto transformador y afectivo, que
busca incidir tanto en el ámbito artístico como en el educativo y que, para su
desarrollo, se requieren articulaciones virtuosas que permitan su despliegue e
impacto.
A
nivel de gestión, Expresión Biobío, trabajó desde una coordinación logística y
territorial, en contacto directo con la comunidad docente, que, en esta
versión, destacó por su compromiso y mirada profunda en torno a la huella que
dejan las artes en los procesos de aprendizaje en todas las áreas.
Javiera
Matus de la Parra, gerenta de la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles,
una de las entidades ejecutoras del programa, comenta que “el equipo que estuvo
detrás de esta iniciativa tiene un profundo enfoque territorial, afectivo y
situado, así como un compromiso con los alcances que las prácticas artísticas
tienen como canales de transformación social.
Las
encargadas territoriales, el grupo de mediadores y mediadoras artísticas, los/as
creadores/as y los/as profesores/as, forman un cuerpo orgánico de trabajo
conjunto que han permitido que el programa enfrente los desafíos de un contexto
educativo afectado por los tiempos de pandemia.
Quizás
sea ahí, en las dificultades y contextos diversos de cada territorio, que este
programa, logra, efectivamente, marcar una diferencia”, dice rescatando la
forma en que el programa creó una comunidad que, este 2021, logró concretar 118
experiencias en artes audiovisuales, 116 en artes musicales y 24 en artes
escénicas.
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aoir_foto |
En
términos globales, las experiencias mediadoras llegaron a un establecimiento
por cada una de las 35 comunas, en las regiones del Biobío y Ñuble; lo que se
considera como un logro y un factor que marca una hoja de ruta para este programa
que logró comprender las posibilidades que entrega la virtualidad para la
educación artística. Para
el año 2022, Expresión Biobío, dará continuidad a las acciones de este segundo
componente dedicado a la mediación y formación de audiencias, y proyecta
realizar 92 experiencias en artes escénicas, esta vez, presenciales, junto a
estudiantes de Biobío y Ñuble.
En
forma paralela, el programa de educación artística dará inicio a una tercera
etapa que estará vinculada, también, a las artes escénicas, esta vez, en
modalidad de jornadas de diálogo dirigidas al sector artístico y que ponga en
valor el rol del arte en la educación.
También,
se espera generar una instancia de perfeccionamiento que permita entregar
herramientas teóricas y prácticas a coreógrafos y directores teatrales de ambas
regiones.