Una cifra que pone a pensar en los expertos del área,
quienes apuntan a seguir fortaleciendo la calidad de la educación en Chile,
para lo cual la comprensión lectora debe ser una piedra angular de cualquier
programa o iniciativa.
“En la escuela -y en la vida- todo parte con la
comprensión de lectura”, asegura Kristina Cordero, licenciada en Lenguas
Romances de Harvard, doctora en Ciencias de la Computación de la Universidad
Católica y directora de Desarrollo e Investigación de producto en Beereaders, plataforma
chilena que busca mejorar la comprensión lectora de escolares dándoles acceso a
una amplia gama de textos.
La experta señala que un buen nivel de comprensión
lectora es una herramienta esencial que nos permite entender los contenidos en
las diferentes asignaturas escolares, formular opiniones fundamentadas en torno
a ellas, y desarrollarnos como alumnos y futuros profesionales y miembros de la
sociedad civil.
“En general las personas con buen nivel de comprensión
de lectura, leen regularmente, y esa práctica, nos enseña diferentes modos de
comunicación y expresión, que luego podemos desplegar en las diferentes
situaciones que la vida nos presenta por lo cual es de importancia capital”,
indica la profesional.
Desafíos del próximo Gobierno
Kristina Cordero, en base a sus conocimientos y
experiencia, analizó las necesidades del país en temas de comprensión lectora y
enlistó los desafíos del próximo gobierno, que desde marzo deberá tomar la
educación, como bandera de lucha fundamental para el país.
No solo puntajes:
Fortalecer la comprensión lectora no se limita a mejorar puntajes en tal o cual
prueba. Tiene que ver con fomentar una cultura en que todos -adultos y niños
por igual- entendamos, por experiencia propia, las posibilidades que brinda la
lectura – como una herramienta para entretenernos y enriquecer nuestro mundo
interior, para informarnos sobre lo que está pasando en nuestro pueblo, país y
mundo, y para ejercitar nuestra visión crítica de lo que ocurre a nuestro
alrededor.
Ver la experiencia internacional: Kristina señala que,
aunque es utópico hablar de países como Finlandia, es necesario destacar, cómo
su gobierno impulsó un programa muy bueno que conectaba escuelas, bibliotecas y
familias en una especie de círculo virtuoso, que estimulaba no solo la lectura,
sino prácticas alrededor de la lectura y la escritura en formato digital y
tradicional, en contextos colaborativos y comunitarios. Ese tipo de iniciativa
es valiosa porque concibe la lectura como algo flexible, dinámico y colectivo.
Enfrentar el rezago:
Otro desafío que tenemos -que todos los países tienen-, asegura, es el de
abordar el rezago en el desarrollo de la lectura y la comprensión lectora
debido a la pandemia. Esto se debe remediar con programas específicos para
alumnos que se quedaron atrás con la lectura, para que recuperen ese tiempo
perdido, en que el aprendizaje remoto no alcanzó a entregarles lo que
necesitaban.
Apoyo a docentes:
Hay que apoyar a los profesores con estrategias y herramientas para atender a
la diversidad de alumnos en sus aulas y animar a los docentes y los papás, a
reencontrarse ellas y ellos mismos con la lectura.
Sistema de Bibliotecas:
El gobierno tiene una gran oportunidad con el sistema de bibliotecas, que tiene
mucho potencial para apoyar la lectura de no solo los niños sino de toda la
población. En todos los países con buenos niveles de comprensión de lectura,
los gobiernos han invertido dinero y esfuerzo en establecer buenas redes de
bibliotecas, bien atendidas, con espacios gratos, y una amplia gama de textos, materiales,
y programas.
¿La digitalización debería ser un desafío para este
gobierno y los que vendrán?
“Por supuesto. La gran pregunta es, realmente, cómo se
usa la digitalización, por y para qué. Ahí entramos en temas ciudadanos de
privacidad, seguridad, ética, justicia, equidad. Siempre tenemos que pensar
para qué sirve una herramienta o un proceso digital.
Para poder determinar si tiene sentido trasladar una
experiencia del formato análogo al formato digital, debemos desarrollar
criterios, y en el contexto de la educación esto es un desafío clave, y
sumamente interesante.
Uno de los aportes más fascinantes de la tecnología
digital es que convierte la lectura en una conversación. Si con el libro
impreso, la lectura tendía a ser una práctica más pasiva y solitaria, las
plataformas digitales que nos permiten acceder no solo a más libros sino a
lectores con intereses afines, con quienes dialogar e intercambiar opiniones de
manera instantánea y fluida, y crear comunidades alrededor de la lectura, y eso
sí que puede ser transformador”, concluye la experta.
BeeReaders es una innovadora plataforma creada en
Chile que mejora la comprensión lectora y atrae a los estudiantes a través de
una experiencia lúdica con la lectura.
En esta plataforma los alumnos pueden explorar un
amplio espectro de textos, de diferentes géneros y temas, lo cual facilita que
encuentren lo que les interesa y así integren la lectura como una práctica
diaria, en la escuela, en la casa, o donde sea que estén.
Esto también es posible a través de su aplicación móvil, que no requiere acceso a internet y se puede descargar desde cualquier dispositivo (iOS o Android).
BeeReaders nace como respuesta al impacto que el desarrollo de las competencias lectoras tiene sobre el rendimiento de los alumnos en todas las asignaturas escolares, así como en el desempeño de su vida profesional futura.
Por medio de una experiencia de lectura única, basada en desafíos y premios que fortalecen la comprensión lectora, BeeReaders fomenta y cultiva el gusto por la lectura.
Adicionalmente, BeeReaders permite el acceso a una
plataforma digital interactiva, que cuenta con cientos de libros de literatura
auténtica en español y miles desafíos o textos.
Para más información visita https://www.beereaders.com/ o envía un correo a comercial@beereaders.com
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