Colonia Dignidad se creo en el año 1961, de la mano de Paul Schäfer, un enfermero del ejército alemán que participó en la Segunda Guerra Mundial y que llegó a Chile huyendo de acusaciones por abuso sexual que la justicia alemana había abierto en contra de él.
Hacia 1966, la Sociedad Benefactora
y Educacional Dignidad, contaba con más de 230 personas. Ese mismo año, los
colonos compran el fundo El Lavadero, ubicado a las orillas del estero
del mismo nombre y del río Perquilauquén, cerca de Castillo, una localidad al
interior de Parral, región del Maule en Chile. Posteriormente, el fundo
comienza a ser conocido como Villa Baviera, y empieza lentamente a separarse
del ritmo normal del país.
Durante los años '70 y principios de los '80, la colonia se
empeña en proyectar al exterior una imagen de armonía, trabajo mancomunado y
orden. Sin embargo, a mediados de los '80, un alemán que escapó de la colonia,
viajó a Alemania Occidental, donde relató ante las autoridades los abusos
y el régimen autoritario a que eran sometidos los habitantes del lugar y a
pesar de que ese país comienza a presionar a la dictadura de Pinochet para que
se investiguen las denuncias y se aclaren los hechos, nunca se obtuvo ningún
resultado.
El 04 de enero de 1985 un ciudadano ruso-norteamericano,
Boris Weisfeiler, que recorría el sur de Chile como turista, desaparece sin
dejar rastro en las cercanías de Colonia Dignidad, en la confluencia de los
ríos Ñuble y Los Sauces, en la Octava Región. Quince días después, sus
pertenencias aparecen en la orilla de estos ríos y el juez del caso tras
infructuosos rastreos, supone la muerte del hombre por ahogamiento accidental.
Ese es hilo conductor del libro “el último secreto de
Colonia Dignidad” escrito por el periodista Carlos Basso Prieto y publicado por
editorial Mare Nostrum el año 2002.
Carlos Basso es periodista y licenciado en Comunicación
Social, titulado en la
Universidad de Concepción (Chile), donde hoy es profesor de
Periodismo de Investigación. También ha dictado cátedras sobre periodismo
policial, análisis de medios y actualidad.
Su labor periodística la ha desempeñado en diarios como Hora
12 y Crónica, entre otros y actualmente colabora con diversas publicaciones
chilenas, además de ser director del proyecto de Investigación Periodística
DocumentoMedia, que efectúa reportajes de formato extendido a partir de
documentación desclasificada y/o filtrada.
En el ámbito de publicaciones, es autor de los libros de
investigación periodística “América Nazi”, en coautoría con el periodista
argentino Jorge Camarasa (2011 y 2014), “La CIA en Chile” (2013), “Las crónicas del 27/F”
(2012), “El último secreto de Colonia de Dignidad” (2002), “De Sarajevo a Nueva
York” (2001) y “Los enigmas del caso Matute Johns”, en coautoría con Pablo
Torres (2001). Además de ello, ha escrito dos novelas.
En sus inicios, Basso fue reportero policial, frente que
cubrió durante varios años, especializándose posteriormente en materias como
narcotráfico, Derechos Humanos y documentación desclasificada. Tres de los
libros que ha escrito han sido construidos justamente a partir de documentación
desclasificada por organismos de estado e inteligencia de Chile, Estados Unidos,
Reino Unido y Alemania.
Hasta ahora, Olga Weisfeiler que en ese entonces vivía en
Rusia, no ha dejado de indagar la suerte de su hermano, viajando en reiteradas
ocasiones a Chile para enterarse personalmente de la marcha de la
investigación. El 03 de enero de 2000 se inició la investigación del caso, días
antes de que prescribiera según la legislación chilena.
Según la hermana, Boris habría sido detenido por militares
llevado y dejado en Colonia Dignidad. ¿Por qué? ¿Porque estaba en el momento
equivocado, en el lugar equivocado y con el pasaporte equivocado? son algunas
de las preguntas sin respuestas que se hace la hermana del matemático
desaparecido.
Boris era una persona muy querida. Hasta hoy, cada mes de
abril, fecha de su cumpleaños, sus amigos y colegas del Instituto de Estudios
Avanzados de la prestigiosa Universidad de Princenton, donde Weisfeiler era
académico realizan una comida en su recuerdo.
Este libro, tiene el valor de mantener en el conocimiento
público la insólita desaparición de Weisfeiler, que es prácticamente ignorada
en Chile.
Una primera ayuda, recibió Olga el año 2000 con la
desclasificación de documentos secretos que hizo el Gobierno de Estados Unidos,
varios de los cuales incluían testimonios acerca de las extrañas circunstancias
de la desaparición de su hermano.
En cambio el caso Boris Weisfeiler permanece, hasta hoy,
prácticamente ignorado por los chilenos. A fin de despertar la conciencia
nacional e informarse en forma oficial de lo acontecido con su hermano, Olga ha
viajado varias veces a Chile y días antes de que el crimen prescribiera en
Chile logró que se reabriera la investigación.
A pesar de que la información que se tiene sobre esta
desaparición es muy confusa, Olga tiene la esperanza de que su hermano esté vivo
al interior de Colonia Dignidad. Porque para ella, él nunca se ha ido de allí.
Esta documentado que al menos, 112 personas desaparecieron
al interior del predio de Colonia Dignidad ¿Boris Weisfeiler, será uno de
ellos? Sólo se tendrá la certeza cuando conozcamos el destino de quienes hoy están
en las listas de detenidos desaparecidos y cuyo rastro, se perdió en los
contrafuertes de la precordillera de la Séptima Región.