sábado, 26 de agosto de 2017

Presentan a Mario Toral como candidato a Premio Nacional de Artes Visuales



La Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación ha presentado la candidatura del reconocido artista plástico Mario Toral, impulsada a través de la Dirección de Extensión y Cultura de la UMCE.

Con más de seis décadas de trayectoria, y la creación de trabajos como el mural “Memoria Visual de una Nación”, ubicado en la estación Universidad de Chile del Metro de Santiago, además de piezas presentes en importantes colecciones de Chile y el extranjero, son algunos de los hitos que han marcado la trayectoria de Mario Toral. Debido a estos méritos, es que la UMCE, a través de la Dirección de Extensión y Cultura lo propone como candidato al Premio Nacional de Artes.

“La obra de Mario Toral, es merecedora a lo dispuesto en las bases del Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, ya que ha trascendido en el tiempo y en las fronteras, entregando una identidad a la cultura nacional, dándole un carácter único y ubicándola en el más alto rango de las expresiones nacientes de nuestro país hacia los más diversos lugares del mundo”, indica Luis Alfredo Espinoza, Director de Extensión y Vinculación con el Medio de la UMCE.

La idea de proponer la candidatura de Toral responde a reconocer su obra, y su aporte a instalar la cultura e historia nacional en lugares públicos, como es el caso del mural mencionado, de 1200 metros cuadrados y que ha llevado a que tanto la BBC como la guía de viajes Lonely Planet la hayan destacado dentro de las más atractivas a nivel mundial.

Por su parte, Mario Toral indica que "es un mural que está en un lugar estratégico. Es un punto de encuentro en el centro, y tenía la intención de mostrar la historia del país a gente que no la conocía. Antes de comenzar a pintar hubo más de un año de extraer información, de buscar hechos que fueran ilustrables. Tiene un valor importante ya que más allá de presentar la historia de Chile, es la historia de cualquier país de Latinoamérica”.

En su trabajo también destaca la serie de acuarelas que ilustran una edición de “20 Poemas de Amor y una canción Desesperada”, de Pablo Neruda. 

“Neruda decía que la poesía era para todos, lo que se alinea con lo que yo pienso del arte. El artista no pinta para él ni para el círculo que lo rodea. El mensaje del artista tiene que ir para todo el mundo. En los países desarrollados se entiende así. La parte pública de mi obra me gusta, porque llega a la gente”, señala Toral.

“Parte importante de la labor de un artista es formar a otros. He podido dar clases de grabado en Sao Paulo, y participar en la fundación de escuelas de arte. He tenido la oportunidad de exponer en varias universidades, entre ellas la UMCE, donde he expuesto tres veces, la última el 2015. Es un lugar que valoro especialmente por su parte educativas, añade el artista.

Su aporte a la formación de nuevos creadores se manifiesta en la formación de artistas como miembro del Taller 99 donde impartió clases, en la U. Católica o como Decano en la Facultad de Artes de la U. Finis Terrae. 

También ha desarrollado una labor de difusión de las artes en general vía escritos de filosofía y estética, charlas, talleres, conferencias en espacios educativos, y también desde lo testimonial, dada su experiencia y amistad con los más importantes intelectuales de América como Pablo Neruda, Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, Nicanor Parra, Oscar Hahn, entre muchos otros

Antología errante: La obra fundamental del Premio Nacional Armando Uribe



Lumen presenta la referencia clave de la inmensa y única producción poética del destacado escritor chileno.

Desde hace ya más de seis décadas, Armando Uribe Arce viene publicando una poesía muy particular, compuesta en su mayoría de versos breves y certeros y de imágenes que tensionan lo corporal con lo espiritual. 

Escéptica de sí misma, su poesía, publicada en más de una veintena de libros, es una bitácora del paso por el mundo de un hombre para quien el deseo, la muerte, el amor único, la fe cristiana y la literatura han sido los ejes de su existencia.

Esta Antología errante compendia en 200 páginas lo mejor y lo más característico de una enorme producción en verso y cuenta con un prólogo tan iluminador como breve en el que el propio autor describe su relación con la poesía como lector y como poeta.

«Su trabajo se distingue por la fuerza con que desnuda y despoja al lenguaje (quevediano y unamuniano, tal vez; nietzscheano y estoico, quizás), así como por la fluidez de un habla inequívocamente suya, atonal y gestual.», señala el crítico literario Julio Ortega 

Armando Uribe Arce Premio Nacional de Literatura 2004, es autor de una numerosa obra literaria de la cual sobresalen los libros: Transeúnte Pálido, Odio lo que odio, rabio como rabio, Las críticas de Chile, Verso bruto, Carta abierta a Agustín Edwards, Pound, Léautaud y Te amo y te odio.

Consejo de la Cultura entrega Premio Carmen Waugh a la artista visual Nelly Richard



La crítica, académica e investigadora Nelly Richard es la primera ganadora del Premio a la Difusión y Desarrollo de las Artes Visuales Carmen Waugh, galardón impulsado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) que reconoce la trayectoria y la contribución significativa y permanente en la gestión, investigación, curatoría, reflexión, enseñanza y/o difusión nacional o internacional de las artes visuales en Chile.

El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, dijo que “para el mundo de las artes visuales el nombre de Nelly Richards es sinónimo de reconocimiento no solo por su trayectoria en torno a la crítica o la docencia, sino que por ser una de las personas que más ha contribuido a la construcción de distintas escenas que en el último decenio, han estado transformando el ecosistema de las artes visuales en Chile.

Es un premio más que merecido. Nelly es una persona de una inteligencia muy superior y posee una visión muy aguda de lo que es el arte contemporáneo”.

El jurado determinó que era merecedora del premio por “su invaluable aporte a la reflexión crítica y construcción de campo que constituyen un pilar en el arte contemporáneo chileno de los últimos 40 años, lo que se ha plasmado en decenas de publicaciones e investigaciones, aportando de manera indiscutible al desarrollo de las artes visuales, así como ser un referente para el mundo académico y artístico nacional e internacional, traspasando generaciones”.

La candidatura de Nelly Richard fue presentada por la Universidad de Chile, entidad que en su postulación manifestó que “su reconocimiento nacional e internacional sólo es comparable a la riqueza de su obra. Su labor como organizadora, curadora y editora ha sido sobreabundantemente generosa, abriendo espacios a otros protagonistas de la cultura, las artes y la política en Chile, con un sentido insobornable de compromiso. Esto mismo da cuenta de su indisociable vocación de intelectualidad crítica y ética”.

A su vez, fue presentada por la organización gremial Arte Contemporáneo Asociado, ACA, entre otros 10 aspirantes al premio.

Nelly Richard estudió Licenciatura en Letras Modernas en la Universidad de La Sorbonne Nouvelle en París. Desde 1977, ha desempeñado una ardua labor dedicada a diversos proyectos de exposiciones, investigaciones y publicaciones vinculados a la teoría y la crítica en las artes visuales. 

Dentro de su vasta trayectoria destaca su labor como directora del Programa “Postdictadura y Transición Democrática: identidades sociales, prácticas culturales, lenguajes estéticos” de la Rockefeller Foundation (Revista de Crítica Cultural - Corporación de la Mujer La Morada – Universidad ARCIS, 1997-2000).

Fue miembro del Claustro Académico -como profesora invitada- del Doctorado de Filosofía con mención en Estética de la Facultad de Arte de la Universidad de Chile (2000-2015); Directora del Magíster en Estudios Culturales, Universidad ARCIS (2005-2013); integrante de la Red de Estudios y Políticas Culturales de CLACSO, entre 2008 y 2013. 

Fundó y dirigió la Revista de Crítica Cultural (1990 y 2008). Fue directora de la colección Crítica y Ensayo de la Editorial Cuarto Propio (2000-2010).  Es miembro de los comités editoriales de la Revista Nomadías de la Facultad de Filosofía y Humanidades desde 2008 y, desde 2010,  de la revista Comunicación y Medios del Instituto de la Comunicación e Imagen, ambas de la Universidad de Chile. 

Es integrante del Consejo editorial de la revista Debates y Combates del Fondo de Cultura Económica de Buenos Aires, fundada en 2011 por Ernesto Laclau.

Además, ha publicado casi una veintena de libros con las temáticas de arte, política, memoria y género. Destacan Márgenes e Instituciones: arte en Chile desde 1973; Feminismo, género y diferencia(s); Fracturas de la memoria. Arte y pensamiento crítico; Residuos y metáforas; Crítica y política; Diálogos latinoamericanos en las fronteras del arte; Latencias y sobresaltos de la memoria inconclusa.

Nelly Richard estuvo a cargo de la participación no oficial del envío chileno a la Bienal de París en 1982; Cuatro artistas chilenos: Díaz – Dittborn –Jaar – Leppe (CAYC, Buenos Aires, 1992; La cita transcultural (Museum of Contemporary Art, Sydney, 1983; Woman, art and periphery (Vancouver, Women in Focus, 1986): Poéticas de la Disidencia: Paz Errázuriz – Lotty Rosenfeld (2015, Pabellón de Chile de la 56ª Bienal de Arte de Venecia).

Ha sido beneficiada con las becas de la Fundación John Simon Guggehheim en 1996 y de la Fundación Príncipe Claus en 2010; recibió el premio a la trayectoria de la Asociación Argentina de Críticos de Arte en 2006 y la distinción “Por la cultura nacional” en la Bienal de La Habana, otorgada por el Ministerio de Cultura de la República de Cuba en 2009.

El primer Premio a la Difusión y Desarrollo de las Artes Visuales Carmen Waugh será entregado el 28 de septiembre, en homenaje al día de nacimiento de quien inspira el galardón, Carmen Waugh en el marco del Día de las Artes Visuales.



Orquesta y coro sinfónico actúan bajo la batuta de François López- Ferrer.



Las obras Stabat Mater, del compositor francés Francis Poulenc y Cuadros de una exposición, del compositor ruso Modest Mussorgsky, son parte del programa que presentará la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la batuta del director François López- Ferrer.

El programa, que además cuenta con la presencia del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile dirigido por el maestro Juan Pablo Villarroel y la soprano Annya Pinto, estarán el 31 de agosto y el  1º y el 2º de septiembre de 2017 en el Aula Magna de la Universidad Federico Santa María de Valparaíso.

La cantante, nacida en Concepción, actuará como solista en la obra Stabat Mater Dolorosa siendo su debut ante la Orquesta Sinfónica Nacional y en la interpretación de la obra de Poulenc.

Annya Pinto explicó que “estoy feliz y muy emocionada de presentarme por primera vez junto a la Orquesta Sinfónica Nacional. Ha sido un trabajo arduo, bastante interesante y muy enriquecedor, porque la música de este compositor no es fácil, es muy intensa, muy linda y con un mensaje muy profundo”.

Stabat mater dolorosa (del latín Estaba su madre dolorosa) es un poema medieval adaptado para el servicio religioso católico-romano, de autoría desconocida. Desde el siglo XV ha sido musicalizado por diversos compositores de renombre, entre ellos Francis Poulenc en 1950, en lo que se presenta como un testimonio artístico de su faceta religiosa y su retorno al catolicismo, producido hacia 1936.

Por otra parte, en la parte final del concierto de Cuadros de una exposición, del compositor ruso Modest Mussorgsky contará en tanto con una reconocida obra escrita para piano inspirada en la figura de Víctor Hartmann, amigo de Mussorgsky quien muriera joven víctima de un aneurisma a los 39 años.

La obra, que ha sido traducida a distintos estilos musicales, tiene como su transcripción más famosa dentro del medio sinfónico la orquestación realizada por Maurice Ravel en 1922, estrenada ese mismo año en la Ópera de París, versión que será abordada en esta ocasión.


Llega a los cines nacionales “La memoria de mi padre”



Llega al Festival de Cine de Santiago, Sanfic, la película “La Memoria de Mi Padre”, dirigida por Rodrigo Bacigalupe quien, a través de una historia personal, convierte un relato íntimo en una historia universal. 

Tomás Vidiella, Jaime Mc Manus, María Izquierdo, Marcial Tagle, Romina Mena, Tamara Tello, Luz Jiménez y Mireya Sotoconil le da vida a esta historia que se transforma en una película que quiere rescatar el valor humano por sobre el estético.

Es la historia de un guionista de televisión, que se ve obligado a cuidar de su padre que está perdiendo la memoria. La obra tomó 7 años en realizarse y debutó en el Festival Internacional de Málaga, en marzo de este año, donde cosechó muy buenas críticas y generó un especial interés en la prensa y críticos presentes. Ahora llega a nuestro país para participar en el Festival de Sanfic y el 28 de septiembre en las salas de cine comercial.

  Es un cine de personajes, que busca conmover a través de cómo éstos aman, odian y se emocionan, en resumen, de cómo intentan vivir sus vidas de la mejor manera posible.

Es una historia honesta, que bucea en los ámbitos afectivos y familiares del protagonista, en la importancia de ser flexible en la vida frente a situaciones donde rencores, malos afectos, miedos o falta de empuje nos impiden generar un cambio.

 Esta es la historia de Alfonso, un reprimido adaptador de comedias norteamericanas para la televisión que a los 50 años y a raíz de la muerte de su madre, se ve obligado a hacerse cargo de un padre que no soporta, ya que es el vivo reflejo de sus propios defectos afectivos y tozudeces.

El tema es que ahora el viejo está perdiendo la memoria, convirtiéndose en un niño alejado de aquel hombre fuerte que fue, y está obsesionado con que su mujer sigue viva, perdida en un hospital de la costa.

La película fue recientemente premiada con el Primer Premio en la 10ª versión del Festival Internacional Cine del Mar como ´Mejor Película Largometraje´, en Punta del Este, Uruguay.

viernes, 25 de agosto de 2017

Film rescata de manera íntima la catástrofe natural ocurrida en Chaitén



La película “La madre, el hijo y la abuela”, dirigida por el joven y premiado cineasta chileno Benjamín Brunet retrata el encuentro de tres personajes en la localidad de Chaitén después de ocurrida la erupción del volcán ubicado en la provincia de Palena. 

En el filme, el personaje de Cristóbal llega a la localidad con el objeto de encontrar sus raíces y su origen, aún desconocidos para él. En este periplo el joven fotografía la devastación que ha resultado de la catástrofe natural ocurrida el año 2008 y conoce a Ana y a la madre de esta mujer, María. 

La relación que se establece entre ellos permite dar cuenta de la intensidad de encuentros familiares que desencadenan profundos momentos de cambio.

Para Brunet “Chaitén es completamente un lugar que tiene mucho de muerte, basta con ver esas casas, esos lugares destruidos. La escasa vida que hay está en algunas casas, como la de Ana, por eso Cristóbal se queda ahí. No sólo es un lugar muerto, sino que la película trata principalmente de la muerte y no de la reconstrucción”. 

“Visitar Chaitén es como visitar un cementerio, esta idea es principalmente una reflexión”, reflexiona el joven director.

La cinta, opera prima del director oriundo de la región de Los Lagos, le significó a Brunet obtener el premio otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes al “Artista Joven Regional 2016”. 

Respecto a su obra, el autor señala que “esta película está dedicada a mi difunto padre y a quienes han vivido duelos y pérdidas de seres queridos. Es una obra reflexiva que busca perpetuar en el tiempo esas íntimas conversaciones y momentos familiares cotidianos. Para engañar a la muerte y al tiempo”. 

Los actores principales de esta cinta son Ana gallegos, María Muñoz y Gonzalo Aburto
El filme estrenado en Chile el año 2017 en el marco del VII festival de Cine Patagonia Aysén ha conseguido amplio reconocimiento. 

De ello da cuenta su selección como una de las ocho producciones nacionales para participar de la XIII edición del Santiago Festival internacional de Cine, SANFIC, que se celebrará entre el 20 y el 27 de agosto de este año. 

Al respecto la organización de SANFIC dio a conocer cuáles serán las películas chilenas que se enfrentarán en el certamen y que son cuatro documentales y cuatro largometrajes de ficción. 

Carlos Núñez, Director Artístico de SANFIC explica que “este año exhibimos en calidad de premiere, producciones de nuevos directores nacionales que abordan diversas temáticas: familiares, políticas, sobre diversidad sexual, la juventud, ruralidad y el arte. Todas muy actuales y con vocación de público”. 

En el contexto de SANFIC, “La madre, el hijo y la abuela” se presenta como un largometraje de ficción que aborda nuestra propia historia. Ello, desde la contingencia de tres personajes que se encuentran en un Chaitén desolado, lo cual sirve como telón de fondo para retratar la realidad nacional devastada por la inclemencia de catástrofes naturales. Cabe señalar también que la cinta nacional ha sido Ganadora oficial del Festival Internacional de Cine de México de 2017 y nominada al Premio Lisboa Bull en la categoría de mejor película experimental.

Una razón que explica el interés que ha despertado la cinta se debe a su naturaleza experimental.
Brunet señala, al respecto que “nuestra historia principal no tiene grandes hitos ni miles de giros dramáticos para querer acentuar tanto en su trama principal, sino que es una historia sencilla, humana, cotidiana. Su riqueza abunda en un universo simbólico. No es que yo crea que todas las películas tengan que ser así, pero ésta sí lo es, fue pensada de esa manera. Contar una historia sencilla (con el riesgo que eso conlleva) y agregarle algunos símbolos para ver qué sucede. Algunos no la entienden, otros entienden una cosa y otros entienden otra cosa. 

Yo con la gente que la he visto he tenido conversaciones maravillosas y creo que ese universo simbólico afecta a la experiencia de la película y es el espectador quien se ve en la invitación de interpretarlo a su modo. Lo que significa algo para una persona no necesariamente lo es para otra”

Al trabajo experimental encabezado por Benjamín Brunet -quien además de dirigir la película estuvo a cargo del guión de la misma-; se suma el apoyo de la productora “La casa tortuga”, empresa formada en el sur de Chile para crear producciones regionales para Cine, Televisión y Web. El apoyo financiero, en tanto, viene de la mano de Sercotec y aportes de la Gobernación Regional de Los Lagos. Es así como se crea el primer largometraje de ficción gestionado, grabado y financiado desde la X región llamado “La Madre el Hijo y la Abuela”.

Alejandro Ugarte, productor ejecutivo de la cinta explica que “hemos usado un modelo de cooperación entre pequeñas compañías, para lograr financiar parte de una producción cinematográfica nacional, independiente y de buen nivel. A esto se suman los apoyos estatales del 2% en Cultura de la Región de Los Lagos y Corfo Distribución 2016”. 


Ugarte, quien además es gerente de Infractor Film Factory, agrega que “la compañía se enfoca en producir películas de alto impacto, con una visión política progresista e independiente, que abordan temáticas sociales desde el arte cinematográfico”. 




jueves, 24 de agosto de 2017

Exposición de fotografía patrimonial en Las Condes.



Bajo el criterio de resaltar el patrimonio chileno, la Casa-Museo Santa Rosa de Apoquindo reabrió, el pasado sábado 5 de agosto, su sala de exposiciones temporales con la muestra “El Santiago que se fue” una selección de más de 60 fotografías antiguas de la ciudad, tomadas durante la primera mitad del siglo XX.

Las fotografías han sido recopiladas durante años por el Centro de Restauración y Rescate Patrimonial Brügmann y provienen principalmente, de donaciones anónimas de personas que conservaban imágenes fotografías familiares de manera que muchas de ellas, se exhiben por primera vez al público. 

Luego de seleccionarlas, limpiarlas y digitalizarlas, Brügmann las guardó celosamente en gavetas especiales, para que este invaluable patrimonio se conserve para la posteridad.

Este legado fotográfico, opera como documentación valiosa del registro de un Santiago anterior de aquella ciudad que reunía aires europeos y chilenos, con contrastes arquitectónicos que conformaban un palimpsesto de estilos. 
Muchos de ellos, se mantienen protegidos como monumentos y otros están desaparecidos por acción del crecimiento de la ciudad, o bien por los innumerables acontecimientos que la naturaleza ha manifestado con inclemencia, derribando o debilitando estructuras que posteriormente debieron ser demolidas. 

La arquitectura industrial de comienzos de siglo, concebida para albergar máquinas y almacenar grandes volúmenes de productos sentó el paradigma de la arquitectura urbana moderna, con una nueva materialidad que ampliaba de manera decisiva los horizontes del diseño constructivo chileno. 

Producto de las intensas migraciones que a partir de 1930 realizaron campesinos y mineros a la capital, Santiago inició un proceso de desarrollo acelerado y vertiginoso que terminó por transformar completamente la fisonomía de la ciudad.

Así y todo, resintiendo conflictos sociales, económicos y políticos, el Santiago antiguo experimentó el goce de la ciudad moderna, de la arquitectura de sus palacetes, del uso del tiempo libre en paseos por parques de importante escala urbana o en actividades que recreaban la imaginación y cierta inocencia pueril, con atuendos y celebraciones magníficas, en barrios a escala humana donde el contacto y el saludo eran sinónimo de amistad.

Por otra parte, la Casa-Museo fue sometida a la reestructuración y reformulación de sus diferentes espacios, ordenando y ampliando la Colección de Pintura Chilena de Las Condes, y otorgando un lugar especial a las muestras temporales. 

Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes expresó que “atendiendo la demanda del público durante estos cinco años, reorganizamos el espacio, destinando mayor superficie a la exhibición permanente de pintura chilena. 

Además, dadas las características de la casa, delimitamos dos áreas independientes, lo que facilita el recorrido es decir, una para la Colección Mac Kellar y otra para el Fondo de Pintura Contemporánea. La primera abarca desde fines del siglo XIX hasta la Generación del 40, y la segunda, desde Matta hasta la Generación del 80 y el montaje,  mantiene el carácter historiográfico que facilita la comprensión del fenómeno pictórico en Chile”.

 “La gran mayoría de las imágenes se muestran por primera vez y dan cuenta del impresionante cambio de la ciudad, producido en gran medida por los terremotos y, también por la ceguera histórica con respecto a la conservación del patrimonio urbano”, agrega Court. 

El Centro Brügmann está integrado por los conservadores y restauradores Fernando Imas Brügmann, y Mario Rojas Torrejón, formados en la Universidad Internacional SEK.

El centro Brügmann nació en 2008 con la intención de acercar el patrimonio a todos los chilenos. Una colección que permite al público conocer distintos fragmentos de nuestra historia, aprender en torno al patrimonio y así difundirlo, e incrementar la rica memoria histórica.

Como parte de un compromiso con la historia y un complemento a su labor investigativa, Brügmann formó una colección fotográfica que rápidamente se convirtió en un interesante archivo patrimonial gracias a las numerosas adquisiciones y donaciones de particulares, alcanzando un fondo de 15.000 objetos resguardados, concentrado específicamente en temáticas como urbanismo, sociedad y arquitectura chilena, siendo la fotografía más antigua un retrato de 1865.



La exposición estará abierta entre el 5 de agosto y el 17 de septiembre de 2017 en la Casa Museo Santa Rosa de Apoquindo (Av. Padre Hurtado Sur 1195 / Visviri 1200, Las Condes). El horario para visitarla es de martes a domingo de 10:30 a 19:00 horas y la entrada es liberada.  

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