Bajo el criterio de resaltar el patrimonio
chileno, la
Casa-Museo Santa Rosa de Apoquindo reabrió, el pasado sábado
5 de agosto, su sala de exposiciones temporales con la muestra “El Santiago que
se fue” una selección de más de 60 fotografías antiguas de la ciudad, tomadas
durante la primera mitad del siglo XX.
Las fotografías han sido recopiladas durante
años por el Centro de Restauración y Rescate Patrimonial Brügmann y provienen
principalmente, de donaciones anónimas de personas que conservaban imágenes
fotografías familiares de manera que muchas de ellas, se exhiben por primera
vez al público.
Luego de seleccionarlas, limpiarlas y
digitalizarlas, Brügmann las guardó celosamente en gavetas especiales, para que
este invaluable patrimonio se conserve para la posteridad.
Este legado fotográfico, opera como
documentación valiosa del registro de un Santiago anterior de aquella ciudad
que reunía aires europeos y chilenos, con contrastes arquitectónicos que conformaban
un palimpsesto de estilos.
Muchos de ellos, se mantienen protegidos como
monumentos y otros están desaparecidos por acción del crecimiento de la ciudad,
o bien por los innumerables acontecimientos que la naturaleza ha manifestado
con inclemencia, derribando o debilitando estructuras que posteriormente
debieron ser demolidas.
La arquitectura industrial de comienzos de
siglo, concebida para albergar máquinas y almacenar grandes volúmenes de
productos sentó el paradigma de la arquitectura urbana moderna, con una nueva
materialidad que ampliaba de manera decisiva los horizontes del diseño
constructivo chileno.
Producto de las intensas migraciones que a
partir de 1930 realizaron campesinos y mineros a la capital, Santiago inició un
proceso de desarrollo acelerado y vertiginoso que terminó por transformar
completamente la fisonomía de la ciudad.
Así y todo, resintiendo conflictos sociales,
económicos y políticos, el Santiago antiguo experimentó el goce de la ciudad
moderna, de la arquitectura de sus palacetes, del uso del tiempo libre en
paseos por parques de importante escala urbana o en actividades que recreaban
la imaginación y cierta inocencia pueril, con atuendos y celebraciones
magníficas, en barrios a escala humana donde el contacto y el saludo eran
sinónimo de amistad.
Por otra parte, la Casa-Museo fue sometida
a la reestructuración y reformulación de sus diferentes espacios, ordenando y
ampliando la Colección
de Pintura Chilena de Las Condes, y otorgando un lugar especial a las muestras
temporales.
Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural
de Las Condes expresó que “atendiendo la demanda del público durante estos
cinco años, reorganizamos el espacio, destinando mayor superficie a la
exhibición permanente de pintura chilena.
Además, dadas las características de
la casa, delimitamos dos áreas independientes, lo que facilita el recorrido es
decir, una para la
Colección Mac Kellar y otra para el Fondo de Pintura
Contemporánea. La primera abarca desde fines del siglo XIX hasta la Generación del 40, y la
segunda, desde Matta hasta la
Generación del 80 y el montaje, mantiene el carácter historiográfico que
facilita la comprensión del fenómeno pictórico en Chile”.
“La gran
mayoría de las imágenes se muestran por primera vez y dan cuenta del
impresionante cambio de la ciudad, producido en gran
medida por los terremotos y, también por la ceguera histórica con respecto a la
conservación del patrimonio urbano”, agrega Court.
El Centro Brügmann está integrado por los
conservadores y restauradores Fernando Imas Brügmann, y Mario Rojas Torrejón,
formados en la
Universidad Internacional SEK.
El centro Brügmann nació en 2008 con la
intención de acercar el patrimonio a todos los chilenos. Una colección que
permite al público conocer distintos fragmentos de nuestra historia, aprender
en torno al patrimonio y así difundirlo, e incrementar la rica memoria
histórica.
Como parte de un compromiso con la historia y un
complemento a su labor investigativa, Brügmann formó una colección fotográfica
que rápidamente se convirtió en un interesante archivo patrimonial gracias a
las numerosas adquisiciones y donaciones de particulares, alcanzando un fondo
de 15.000 objetos resguardados, concentrado específicamente en temáticas como
urbanismo, sociedad y arquitectura chilena, siendo la fotografía más antigua un
retrato de 1865.
La exposición estará abierta entre el 5 de
agosto y el 17 de septiembre de 2017 en la Casa Museo Santa Rosa
de Apoquindo (Av. Padre Hurtado Sur 1195 / Visviri 1200, Las Condes). El
horario para visitarla es de martes a domingo de 10:30 a 19:00 horas y la
entrada es liberada.
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