Desarrollar una
línea de investigación que este relacionada con el uso de bacterias de la Antártica para producir
una estructura altamente cotizada industrialmente como son las nanopartículas fluorescentes de distintos
metales es lo que busca el equipo liderado por el Dr. José Pérez-Donoso,
bioquímico de la
Universidad Andrés Bello, a solo 1000 km del polo sur.
La
investigación, perteneciente a la Expedición Científica
Antártica (ECA 54), que efectúa el Instituto Antártico Chileno (INACH), está
enfocada de lleno a la pesquisa de nanopartículas fluorescentes que se utilizan
en televisores, celdas solares, baterías.
El trabajo de
extracción de muestras de este proyecto, se basa principalmente en el análisis
de sedimentos y rocas ubicado en cerros y morrenas en el frío glaciar Unión
siendo el objetivo principal del proyecto, aislar microorganismos; es por ello,
que los investigadores polares viajaron a ese sitio, para ver si existe vida
macroscópica evidente en cada sector.
Los científicos
tomaron muestras de los suelos a distintas profundidades y de superficie (3 cm -15 cm y 20 cm) con resultados mejor
de lo esperado. La logística les permitió muestrear tres de los cuatro lugares
que tenían presupuestado, cumpliendo a totalidad los objetivos del viaje, según
comentan los investigadores.
El Dr. José
Pérez-Donoso expresó que “ya estamos trabajando con todo nuestro equipo en el
laboratorio para analizar las muestras desde el punto de vista microbiológico
para aislar los distintos tipos de bacterias y hongos. Además, estamos
efectuando un análisis geológico de las muestras y nos interesa saber la
composición química y geología del lugar. Extrajimos ADN de estas muestras y lo
utilizaremos para efectuar ensayos de biodiversidad de la zona”.
Los
investigadores proponen usar bacterias para producir esos elementos y, en
particular, el uso de bacterias extremófilas del Continente Blanco.
“La gracia que
tiene glaciar Unión es que es uno de los lugares donde hemos encontrado las
condiciones más extremas. Hemos muestreado en muchos lugares en Chile, desde el
norte hasta la Antártica,
analizando tipos de bacterias. Las condiciones del lugar son muy inhóspitas
para la vida microbiana y los pocos que ahí se encuentran, creemos que son muy
novedosos de estudiar”, agrega el director de la expedición.
“Buscamos
microorganismos en este lugar extremo del planeta Tierra, que sobrevivan a
condiciones extremas, lo cual ya es un desafío. De estos microorganismos que
sobreviven a estas condiciones, tratamos de explicar por qué sobreviven y
buscamos en ellos propiedades únicas que puedan ser aplicadas a actividades
biotecnológicas. Luego de esto, buscamos que tengan lo necesario para producir
nanopartículas metálicas de Cobre o Litio, utilizadas para aplicaciones que van
desde la medicina hasta la generación de celdas solares y baterías de Litio”,
comenta Pérez-Donoso.
Los científicos
tomaron muestras de distintas profundidades del suelo, además de analizar la
geología de los lugares muestreados. Observaron su composición química y
evaluaron la presencia de microorganismos que puedan crear nanopartículas o nanoestructuras
de litio o cobre, que son los metales que les interesan para el desarrollo de
estas aplicaciones.
La campaña que
se efectuó en glaciar Unión, resulta de un compromiso que tiene el INACH con el
Programa Científico.
El director del
INACH, Dr. Edgardo Vega expresó que “desde que glaciar Unión comenzó a operar
como una estación conjunta, el INACH ha hecho distintos esfuerzos para
desarrollar un programa científico en estos lugares. Hoy en día, son muy pocas
las naciones que realizan ciencia en esas latitudes tan altas, pero cuando
tenemos un desafío importante como entender el cambio climático y de que forma
afectará a nuestro país, el esfuerzo que estamos haciendo con esta campaña es
muy relevante”.